PEDRO CASTILLO

Primero fue un golpe blando en Honduras, le siguió Paraguay, más tarde un doble ataque en Brasil, luego en Bolivia, ahora es en Argentina y en Perú, sin considerar las traiciones en Ecuador, Chile, Perú. Los avances “progresistas” se han vuelto sal y agua, el imperio y los medios a su disposición han implementado eso terrible que denominamos “golpe blando”, cuyas características fundamentales son: ocultar la mano del imperio, acosar al progresismo con todas las herramientas de sus poderes; poder mediático, poder judicial, poder legislativo y otros poderes oscuros, como atentar contra la vida, crear matrices de opinión basadas en repetir suposiciones, medias verdades o mentiras completas.

Son los constantes ataques contra la democracia, que se agregan al bloqueo contra Cuba y los asedios y golpes bajos contra Venezuela, Nicaragua, Bolivia: financian la oposición, que se ocupa de implementar las estrategias diseñadas por el imperio.

Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista.
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata.
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista.
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío.
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.

Así nos lo señaló Martin Niemöller, Pastor luterano alemán, eso acontecía en la Alemania nazi, hoy ocurre en nuestra casa grande de distinta manera y con amplios recursos a disposición de los enemigos de la justicia social. Con el socorro de la ciencia, la tecnología y el capital, producen cambios superficiales, soluciones de parche, tergiversaciones, manipulación, corrupción, caos en grado sumo, en estos objetivos funestos se dan la mano el imperio, en sus últimos pataleos, y los sátrapas locales: medios de comunicación masiva, sicarios del aparato judicial, parlamentarios con oscuras intenciones, empresarios de la ganancia fácil, religiosos de “dura cerviz”, gente común y corriente que repite las matrices de opinión.

Necesario es reconocerlo, estos golpes blandos y ataques constantes contrarios a todo cambio necesario o simple insinuación de tocar sus intereses, están dirigidos contra los que no estamos en el 1% de la población mundial dueña del 50 % de la totalidad de los recursos que la sociedad produce, con el agravante de que algunos sectores que algo ganan, esperan ganar mucho más, mientras la mayoría de la población mundial, solo tiene tiempo para procurar el sustento diario.

Estos golpes a la frágil democracia son golpes al sentir humano y son presentados como medidas necesarias para corregir los desatinos, corrupciones y otros desmadres, que vemos a diario. La estrategia de los poderosos es crear el problema, crear respuestas violentas o emborrachar la perdiz con discusiones sobre asuntos secundarios, para luego ellos, los responsables del desastroso sistema del capital, aparecer con soluciones que son simplemente más de lo mismo. Como puntos en contra tenemos que, en las diversas realidades de América Latina, hay algunos gobiernos “progresistas” con tintes de avance y mucho miedo a enfrentar al capital y a organizar a quienes sufren la pobreza e injusticias que genera el sistema de dominación. En estos frentes “progresistas” no hay capacidad para ver la real dimensión de la permanente crisis social, en sus tibios avances manifiestan su miedo al pueblo organizado, y empoderado, en lucha por las soluciones necesarias.

Los que se benefician del actual modo de relaciones socio-económicas se sienten amenazados y procuran recuperar el control total para imponernos peores condiciones. A la hora de la verdad, si no hay participación plena de los pueblos que necesitan cambios ahora, antes que sea demasiado tarde, los “gobiernos progresistas” no avanzarán con sus propuestas de cambios leves.

La democracia es una figura sin ningún sentido cuando es usada en beneficio de los poderes fácticos ni cuando se nos llama a elegir a quienes conducirán los destinos de la vida en sociedad solo para beneficio de los menos. Se impone la necesidad de avanzar hacia una real democracia, donde las mayorías dispongan del pleno ejercicio del poder, esto pasa por asumir el juego político desde la perspectiva de los intereses de la mayoría, ejerciendo poder e implementando las soluciones que surjan desde el propio pueblo.

Defender lo indefendible es detenernos a discutir qué sí, qué no, qué quítame estas pajas. El problema de fondo a resolver de una buena vez es el problema del poder y hacerlo desde la defensa de la vida, de la cultura y del saber. Soluciones quiere la vida y estas pasan por asumir nuestro destino, ya basta de experimentos que no funcionan ni funcionarán; el capitalismo no puede ser reformado, humanizado, ni democratizado, es el responsable del descalabro mundial, de los cambios climáticos que amenazan la vida y, de no producir nosotros cambios profundos en la convivencia social, puede conducirnos a la extinción del género humano.

Ya basta de miras de bajo vuelo y movernos en pequeños espacios, es hora de golpear con la fuerza de todas y todos, desde todos los frentes a un imperio en fase terminal, veámonos como una diversidad de pueblos con un enemigo y un destino común. El imperio es nuestro fundamental enemigo, el destino común en la liberación. Solo pueblos libres pueden construir un orden social justo. Avancemos en la unidad, local, nacional y continental de todos los pueblos de Nuestra América, para lograr (tal cual lo señala el Movimiento Proyecto Cultural Sur) el desarrollo pleno de las capacidades creadoras de cada ser humano. Actuemos en cada lugar a partir de problemas locales con soluciones que apunten hacia la construcción de una sociedad de hermanos de todos los pueblos sometidos al imperio.

Sí tendremos un mañana, este será posible en la más amplia unidad, actuando siempre a nivel local con una visión global. La democracia la defendemos para ir por más democracia, superando el actual estado de cosas, implementando soluciones que respondan a nuestras visiones y necesidades. Prioricemos lo que funciona, inventemos sobre la marcha, poder al pueblo, el pueblo al poder.

No esperarán los bárbaros Atilas para establecer su reino sobre nuestras cabezas, o peor aún, dentro de ellas, y el pan vallejiano ni siquiera llegará a la puerta del horno. No son los tiempos del prudente silencio. Aún callados, tañerán por nosotros las campanas.

Es la hora en que nos toca defender la esperanza.

Nota breve:

Acompañamos este pronunciamiento con las primeras firmas, cada ser humano en su calidad de tal puede agregar su nombre, su especialidad y su país, suponemos que al estar de acuerdo lo hará circular por y con todos los medios.

Firman:

Beatriz Palmieri, Artista plástica, Maestra, Gestora cultural, Argentina

Nora Coria, Poeta, Maestra, Gestora cultural, Argentina

Evelia Flores, Poeta, Maestra, Gestora cultural, México

Xiomara Domínguez, Escritora, Gestora cultural, República Dominicana

Leticia Holguín, Poeta, Diseñadora, México

Roxy Pérez, Poeta, Gestora cultural, México

Francisca Peguero, Candidata a Vice Presidenta, República Dominicana,

Lucy Ortiz, Poeta, Gestora cultural, Canadá

Claudia Galante, Escritora, Maestra, Argentina

Rosario Herrera, Poeta, Ensayista, México

Raquel Catalán, Artista visual, Canadá

Silvia Antonia Brandon-Pérez, Poeta, Reverenda, Revolucionaria, Cuba-EEUU

Ely Ortiz, Maestra, Gestora cultural, Canadá

Kari Krenn, Escritora, Gestora cultural, Argentina

Karina Fusaro, Artista visual, Escritora, Trabajadora Social, Argentina

Norma Corrales-Martin, Profesora de español Temple University, EEUU

Chary Gumeta, Poeta, Gestora cultural, México

Rosana Cesaroni, Escritora, Radialista, Docente, Argentina

Ruth Galindo, Luchadora social, Chile

Rosanyelis María Sánchez Marte, Activista social y política, República Dominicana

Alex Pausides, Poeta, Editor, Cuba

Karel Leyva, Poeta, Gestor cultural, Cuba

Juan Pablo Ramírez Gallardo, Poeta, Gestor cultural, México

Tito Alvarado, Poeta itinerante, Gestor cultural, Chile-Canadá

Domingo Erasme, Poeta, Gestor cultural, República Dominicana

Domingo Acevedo, Poeta, República Dominicana

Wari Zárate, Artista plástico, Maestro, Gestor cultural, Perú

Mauricio Morales, Editor, Gestor cultural, Chile

Mario Ramos, Sacerdote, Maestro diversificado, Guatemala

Tulio Galantini, Escritor, Hombre de radio, Argentina

José Luis Trejo, Librero, Escritor, Promotor cultural, México

Raúl Jiménez Lescas, Historiador, Maestro, México

Gabriel Jiménez Emán, Escritor, Editor, Profesor, Venezuela

Alejandro Mujica-Olea, Poeta, Canadá

Claudio René Polanco, Poeta, Argentina

Gabriel Impaglione, Poeta, Gestor cultural, Argentina-Italia

André Jacob, Poeta, Artista plástico, Profesor, Quebec-Canadá

Víctor Regalado, Periodista, Cineasta, El Salvador

Pepe Sánchez, Trovador, Luchador social, Puerto Rico

Wolfgang R. Vicent Vielma. Geógrafo, Bolivariano y Martiano, Venezuela