Por Juan Hernández Machado, Miembro de la Unión de Historiadores de Cuba.
Ya no es noticia- por lo común en que las han convertido- las informaciones sobre el estado fallido en Cuba, la inviabilidad de la revolución cubana, el desastre en que Castro convirtió al país y muchas otras aseveraciones similares contenidas en los “talking points” que en ocasiones reparten las embajadas de los Estados Unidos a sus aliados y amigos, además de ser el fuerte de la desinformación sobre nuestro país en las redes sociales y en los medios alternativos.
Sin embargo, pocos, si es que alguno de esos medios lo hace, refiere cómo ha sido el enfrentamiento de Cuba a las agresiones estadounidenses desde 1959, especialmente las que se dirigieron contra el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.
En el año 2006 salió a la luz un documental británico llamado “638 formas para matar a Castro” donde, en parte basado en los resultados de las investigaciones del Comité Church del Congreso de los Estados Unidos, se exponían los principales atentados cometidos contra el Comandante en Jefe Fidel Castro.
Esas acciones fueron organizadas y ejecutadas por antiguos esbirros de la dictadura batistiana, por exiliados cubanos que eran activos de la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los Estados Unidos, por miembros diferentes organizaciones contrarrevolucionarias cubanas creadas también por auspicios de dicha agencia, por miembros de la Mafia estadounidense y hasta por sicarios contratados.
En todos los casos las acciones no llegaron a ejecutarse porque fueron neutralizadas, fundamentalmente por la seguridad cubana. Los autores fueron detenidos, las armas y documentos fueron incautados y, en la mayoría de los casos, los implicados fueron presentados ante la prensa para denunciar la acción.
Veamos, brevemente, cómo ha sido esta situación bajo el mandato de los últimos trece presidentes estadounidenses.
Dwight D. Eisenhower (1953- 1961) (R)
Ike apoyó con todos los medios posibles a la dictadura de Fulgencio Batista, y fue quien inició las acciones contra la revolución cubana a partir de 1959. Aprobó el plan de acciones que terminaría en la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos en 1961 y rompió las relaciones diplomáticas con Cuba en ese año. Durante su mandato se ejecutaron 38 acciones letales contra Fidel Castro.
En 1959 se le planificó una emboscada en las inmediaciones del Palacio Presidencial en la capital cubana; se planificó asesinarlo durante una reunión en la jefatura de la Fuerza Aérea- donde la CIA tenía un infiltrado- y también asesinarlo durante una visita a la casa del comandante Ramiro Valdés.
En 1960 se planificó balearlo durante una visita a la Universidad de La Habana; hacerle un atentado a la salida de sus oficinas en Palacio; emboscarlo y asesinarlo durante una visita a una casa en el barrio residencial habanero de Nuevo Vedado; asesinarlo durante una visita al Ministerio de Relaciones Exteriores; asesinarlo, con el apoyo de la Mafia, durante su visita a Nueva York para asistir al XXXIV período de sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas (AGNU); asesinarlo durante el acto de inauguración de unos nuevos edificios populares en las afueras de La Habana; tirotearlo desde un auto en marcha cuando saliera del Palacio Presidencial; hacerle un atentado en la Plaza de la Revolución; tirotearlo desde un edificio a distancia mientras pronunciara un discurso en el Palacio Presidencial en la capital cubana; emboscarlo en un puente cercano al aeropuerto ejecutivo de Baracoa y asesinarlo; emboscarlo a la salida de Palacio; asesinarlo durante una visita al restaurante El Potín en el Vedado habanero y detonar una fuerte carga de explosivos colocada en una alcantarilla cuando su auto pasara por la misma.
John F. Kennedy (1961-1963) (D)
Bajo su mandato se inició el bloqueo económico, comercial y financiero destinado a ahogar a Cuba, producir un levantamiento interno y terminar con la revolución; también se llevó a cabo la invasión mercenaria por Bahía de Cochinos, en abril de 1961, que fuera derrotada en menos de 72 horas.
Luego aprobó la “Operación Mangosta”, destinada a destruir a la revolución a través de miles de acciones que terminarían en otra invasión, lo que motivó la instalación de cohetes en Cuba por parte de la antigua Unión Soviética. Durante esta administración se ejecutaron 42 acciones contra la vida del Comandante en Jefe Fidel Castro.
Las más significativas fueron: envenenarlo con pastillas suministradas por la CIA durante una visita al Hotel Habana Libre (antiguo Habana Hilton); ejecutar esa acción con un infiltrado en la oficina del Primer Ministro, quien se asiló en una embajada latinoamericana antes de la invasión por Bahía de Cochinos; otro intento de envenenamiento durante visita del Comandante al restaurante chino Pekín; colocación de una potente bomba en el edificio del Instituto Nacional de Ahorro y Vivienda al cual acudiría el Comandante a una reunión; lanzamiento de granadas contra su auto cuando llegara al Palacio Presidencial; realización de emboscadas en varios lugares con la utilización de una bazuca y granadas de mano; plan para asesinar a Fidel y a Raúl Castro en La Habana y Santiago de Cuba durante los actos por el 26 de julio, implicando un auto ataque a la Base Naval de Estados Unidos en Guantánamo para crear la excusa para una intervención militar estadounidense; envenenamiento con cianuro durante su visita al restaurante El Carmelo en el Vedado capitalino; colocación de una fuerte carga explosiva en un puente por donde debería pasar el Comandante; con apoyo de un traidor, colocación de bomba en el avión ejecutivo donde viajaba el Comandante desde el aeropuerto habanero de Baracoa; asesinar al Canciller Raúl Roa García, para luego atentar contra la vida de Fidel cuando éste asistiera a sus honras fúnebres; algo similar se planificó con el Comandante Efigenio Amejeiras, viejo compañero de armas del Comandante en Jefe; dispararle con un mortero durante la celebración del 26 de julio en la Plaza de la Revolución habanera; desde Miami se planificó bombardear la casa de Fidel en La Habana, el FBI neutralizó la acción y ocupó todo el armamento, aunque los detenidos fueron puestos en libertad gracias a una mediación de la CIA; intento de envenenamiento con un bolígrafo- hipodérmica, entregado a un agente de la CIA en París en el mismo momento en que el presidente Kennedy era asesinado en Texas.
Lyndon B. Johnson (1963-69) (D)
Reforzó el bloqueo contra Cuba y trató de obstaculizar el comercio de níquel cubano con el bloque soviético. Aprobó planes de la CIA contra Cuba, que implicaban el apoyo a las bandas contrarrevolucionarias que operaban en el centro de Cuba. Durante esta administración se ejecutaron 72 acciones contra la vida del Comandante en Jefe. Veamos las más significativas.
Continuaron los intentos de emboscadas, ataques con diversos tipos de armas al entrar o salir de sus oficinas, en actos públicos y durante visitas a lugares significativos; como elemento novedoso se previó reunir en la Unidad Militar 1422 a un grupo de elementos desafectos, quienes lo convocarían para supuestamente plantearle sus inconformidades y demandas, y cuando él acudiera, ejecutarlo; también novedoso fue el plan de lanzarle varias granadas cuando visitara la Serie Mundial de Béisbol Juvenil que se celebraría en la capital cubana; en 1964, la CIA lleva a Estados Unidos a un dirigente del Movimiento de Recuperación Revolucionaria (MRR) para entrenarlo y que ejecutara al Comandante en Jefe, con tan mala suerte, que el supuesto jefe del grupo de infiltración era un agente de la Seguridad del Estado cubana, lo que, lógicamente, hizo fracasar todo el plan; como nueva variante, se ejecutó el robo de un fusil FAL y varias pistolas con sus cargadores en una unidad militar para tratar de asesinar al Comandante; al ser detenido el ex comandante Rolando Cubela Secades- agente AM/LASH para la CIA, el que recibiera el bolígrafo- hipodérmica – se desenmascaran los diferentes planes que él y su grupo tenían asignados para acabar con la vida del Comandante; emboscada dentro del Hospital de Emergencias en la Avenida Carlos III de la capital cubana, utilizando armas largas, el que fuera neutralizado en abril de 1966; se planificaron varias acciones a ejecutar en el estadio de béisbol del Cerro, hoy Estadio Latinoamericano.
Aunque muchos funcionarios y estudiosos vinculados a las agencias de inteligencia estadounidense lo negaron, las declaraciones de todos los detenidos y los documentos y medios diversos para ejecutar las acciones que fueron ocupados y denunciados en su debido momento, acusando directamente a la CIA de estar realizando estas acciones como parte de sus operaciones encubiertas, contribuyeron a crear serias preocupaciones en algunos congresistas estadounidenses para que en la década del 70 el Congreso de los Estados Unidos decidiera investigar las acciones encubiertas de la CIA, en especial, los intentos de asesinato contra líderes extranjeros a través de la Comisión que dirigiera el senador Frank Church.
Richard Nixon (1969- 1974) (R)
Incrementó el bloqueo contra Cuba y las acciones contra la vida de Fidel Castro, así como se promovió el secuestro de pescadores y fuertes atentados contra la economía cubana. Durante su administración de ejecutaron 184 acciones contra la vida del Comandante en Jefe. Solo veremos las más significativas.
Continuaron los preparativos para emboscarlo y atentar contra su vida durante actos públicos, visitas a lugares significativos y a la residencia de la compañera Celia Sánchez, instalaciones deportivas, granjas e instalaciones agrícolas; durante su visita a Chile en noviembre de 1971, la CIA planificó cuatro atentados en diversos lugares, incluyendo durante una conferencia de prensa, pero el ejecutor se atemorizó y no lo ejecutó, al regreso a Cuba, planificaron otro durante la escala del avión en Perú y durante su tránsito por Ecuador, pero también los ejecutores se atemorizaron ante la presencia de la escolta del Comandante.
Al descubrirse la participación de exiliados cubanos al servicio de la CIA en el en el escándalo de Watergate, que motivara la salida de Nixon de la presidencia, no hay dudas de que las denuncias cubanas por todas esas acciones incompatibles con el derecho internacional, también incidieron en que se iniciara una investigación congresional de las actividades de la CIA.
Gerald Ford (1974-77) (R)
Durante su administración aumentaron los ataques a embajadas y oficinas de Cuba en el exterior, y terroristas contratados por el agente de la CIA Luís Posada Carriles destruyeron un avión cubano de pasajeros a la salida de Barbados, ocasionando la muerte a las 73 personas que en él viajaban. En 1975 se ejecutaron dos acciones contra la vida del Comandante en Jefe y una en 1976.
Entre estas estaba la colocación de una carga explosiva en el Instituto de Arte e Industria Cinematográfica durante la visita del Comandante y un atentado que se planificaba ejecutar durante su visita a Angola para participar en la conmemoración del primer aniversario de la independencia de ese país.
A pesar de medidas adoptadas por la CIA para no suministrar toda la información que poseía sobre determinadas acciones encubiertas al Comité Church que la investigaba, este encontró evidencias reales de, al menos, ocho conspiraciones de la agencia para asesinar al Líder Histórico de la revolución cubana entre 1960 y 1965, lo que reflejó en su informe “Supuestos complots de asesinato que involucran a líderes extranjeros”.
Esa fue la causa principal que motivó al presidente Ford a firmar, en 1977, una orden ejecutiva para prohibir que empleados del gobierno participaran en asesinatos políticos. No obstante, como el papel lo aguanta todo, en la práctica esas acciones continuaron, con mayor agresividad y participación de la CIA, aunque de forma más sutil y encubierta.
Jimmy Carter (1977- 1981) (D)
A pesar de que durante su administración hubo acciones para suavizar el bloqueo y se abrieron oficinas de intereses en Washington y La Habana respectivamente, se mantuvo una ambivalente política migratoria que estimulaba las salidas ilegales del país y provocó el conocido como Éxodo del Mariel en 1890, mediante el cual unos 125 mil cubanos fueron llevados, de forma descontrolada, en embarcaciones a los Estados Unidos.
Se contabilizaron 64 acciones contra el Comandante en Jefe durante esta administración, siendo la más significativa el intento de asesinato por miembros de la organización terrorista Alfa 66 durante la asistencia de Fidel Castro al XXXIV Período de Sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York; la acción fue neutralizada por el FBI, pero como en ocasiones anteriores nada le ocurrió a los implicados.
Ronald Reagan (1981- 1989) (R)
Con la llegada de este artista de películas del oeste que quería dirigir el país en ese mismo estilo, aumentó la hostilidad contra Cuba; revirtió la flexibilizaciones del bloqueo que se habían aplicado durante el mandato de Carter, creó la Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA), principal agrupación del exilio ultra derechista, e inició la guerra de ondas contra Cuba con la salida al aire de Radio y TV Martí.
Durante su mandato se ejecutaron 197 acciones contra nuestro Comandante en Jefe. Además de las tradicionales ya explicadas en administraciones anteriores, se planificó derribar el avión que lo conduciría a la toma de posesión del presidente Daniel Ortega de Nicaragua, en 1985; también planificaron asesinarlo durante su visita a la aldea natal de su padre en España, en 1987; eliminarlo durante una visita a Brasil, igualmente en 1987; se planificó eliminarlo durante su visita a la toma de posesión del presidente venezolano Carlos Andrés Pérez en 1988.
Como se puede apreciar, aunque todas las acciones fueron neutralizadas, el carácter de las mismas se incrementó al planificar realizar las acciones en terceros países ( Nicaragua, España, Brasil y Venezuela).
George Bush (1989- 1993) (R)
Durante su presidencia se endureció el bloqueo contra Cuba con la firma de la Ley Torricelli, aprovechando la desaparición de la Unión Soviética. Se prohibió a subsidiarias estadounidenses establecidas en terceros países comerciar con Cuba. Se esperaba con esas medidas acabar con la revolución cuando la misma ya no tenía apoyo alguno de la extinta URSS y de los países de Europa del Este.
En Cuba se inició el llamado Período Especial en Tiempo de Paz para resistir el violento golpe a la economía que significó la desaparición de la URSS y las nuevas medidas del bloqueo. Pero los sueños agresivos del vecino del Norte fracasaron y salimos de este triste período hacia nuevos niveles de desarrollo.
En cuanto a las acciones contra el comandante Fidel Castro, se intentaron 16 durante su administración, todas del corte tradicional de atentados y emboscadas, ocupándose las armas y los implicados.
Bill Clinton (1993- 2000) (D)
Al ver que en los dos primeros años de la década Cuba resistía, durante su mandato se puso en práctica la Ley Torricelli y se aprobó la Ley Helms- Burton, ambas destinadas a fortalecer aún más el bloqueo contra Cuba a niveles nunca antes visto. Continuó el doble rasero sobre la política migratoria desde Cuba, mediante el cual no se concedían las visas acordadas anualmente con el gobierno cubano mientras se estimulaban las salidas ilegales, lo que motivó un segundo éxodo, en 1994, de más de 35 mil cubanos en la llamada Crisis de los Balseros.
Se reporta que durante esta presidencia hubo 21 acciones destinadas a eliminar al Comandante en Jefe Fidel Castro y se realizaron diferentes actos de sabotaje contra la industria turística, que causaron la muerte a un ciudadano italiano. Los mismos estuvieron dirigidos por el conocido agente de la CIA, Luís Posada Carriles, que operaba desde América Central.
Entre las acciones más destacadas contra Fidel Castro estuvieron el intento de asesinato en noviembre de 1994 cuando asistiera a la IV Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno que se celebró en Cartagena de Indias, Colombia; lo mismo trataron de hacer en la Cumbre del año siguiente que tuvo lugar en San Carlos de Bariloche, Argentina; se repitieron los preparativos para ejecutarlo durante la VII Cumbre Iberoamericana que se celebró en la Isla Margarita, Venezuela en noviembre de 1997; se planificó otro atentado durante una visita del Comandante a la República Dominicana en 1998 y la acción más divulgada fue la captura de varios cubanos agentes de la CIA que pensaban dinamitar el paraninfo de la Universidad de Panamá durante un acto de solidaridad con Cuba al que asistiría el Comandante, en el contexto de la X Cumbre Iberoamericana en el año 2000.
Ya no bastaban acciones aisladas para eliminarlo en nuestro país o durante una visita a otro por motivos de relaciones bilaterales, sino que se planificó la ejecución de las acciones en medio de esas Cumbres Iberoamericanas, lo que pudiera haber puesto en peligro a muchos otros dignatarios.
Armas decomisadas por autoridades internacionales y ejecutores detenidos; cuando hubo sanciones- como en el caso de Panamá- los encarcelados fueron liberados al poco tiempo y Luís Posada Carriles que hizo del asesinato de Fidel Castro una obsesión durante toda su vida, y que fue la persona que organizó la destrucción del avión de Cubana de Aviación donde murieron 73 personas y que fuera quien dirigiera las colocaciones de bombas en Cuba en la década del 90, finalmente moriría de muerte natural, sin haber logrado el sueño de su vida pero tampoco sin haber sido molestado por las autoridades estadounidenses por todos los crímenes cometidos en y desde su territorio contra Cuba.
George W. Bush (2001- 2008) (R)
Durante su administración se incrementó el financiamiento a grupos anticastristas (en el 2001 se lograron unos 100 millones de dólares a través de diferentes proyectos) y se reforzó el bloqueo a niveles superiores a otros períodos. Se comenzó a utilizar la excusa de la “violación de derechos humanos” para atacar a Cuba y desde la Sección de Intereses estadounidenses en La Habana se trabajó abiertamente para promover descontento, actividades contrarrevolucionarias y desorden en el país. Muchas de las acciones se hicieron bajo el patrocinio de la “Comisión de Ayuda para una Cuba Libre” creada por esta administración; también muchas de las nuevas acciones de endurecimiento del bloqueo fueron dirigidas a los cubanos residentes en los Estados Unidos, en términos de limitación de viajes al país, envío de remesas a familiares, comercio con Cuba, etc.
Se endurecieron sobremanera las sanciones y prohibiciones contra el personal científico de ambos países para evitar colaboración y contactos. Crearon un programa especial para incitar a los médicos y otros colaboradores cubanos en terceros países a desertar hacia los Estados Unidos.
Barack Obama (2009- 2017) (D)
No hay dudas de que este presidente marcó la diferencia con respecto a Cuba desde 1959. Dio un vuelco histórico en las relaciones al restablecer los vínculos diplomáticos entre los dos países en el año 2015, declarar que el bloqueo era obsoleto porque no había cumplido los objetivos para los cuales se impuso durante la administración Kennedy y hasta llegó a visitar Cuba.
No obstante, hay dos hechos significativos a tener en cuenta: primero, no ocultó en su discurso que el objetivo era cambiar el sistema de cubano, aunque por otros métodos, y el otro elemento de importancia era que el Comandante ya no estaba al frente de los destinos de Cuba, aunque se mantenía la continuidad de la revolución con el General de Ejército Raúl Castro Ruz dirigiendo el país.
El Comandante percibió los matices en las declaraciones del presidente estadounidense y en unas reflexiones que publicara posteriormente, aunque fue respetuoso y manifestó estar encantado con la acogida que diera nuestro pueblo al presidente Obama, advirtió que nadie se ilusionara en cuanto a que el pueblo cubano renunciaría a todo lo ganado tras 60 años de un bloqueo despiadado que no había cambiado nada. El Comandante fallece el 25 de noviembre del 2016.
Donald Trump (2017- 2021) (R)
Siendo presidente electo acoge el fallecimiento del Comandante en Jefe de una forma muy irrespetuosa al llamarlo “brutal dictador” e identificarse con el exilio cubano que pretendía derrocar a la revolución, en especial con la Brigada 2506, derrotada en menos de 72 horas cuando invadiera Cuba en 1961.
Sus promesas se convirtieron en más de 240 medidas de todo tipo contra Cuba, las cuales afectan todas las esferas de la sociedad y la vida cotidiana de los cubanos, con el objetivo de ahogar económicamente al país y crear una situación de ingobernabilidad que permitiera poner en práctica los nuevos conceptos de golpe blando para derrocar gobiernos.
Revertió prácticamente todas las medidas de distensión y acercamiento aplicadas por Barack Obama y antes de abandonar la presidencia volvió a incluir a Cuba en la espuria lista de países que promocionan el terrorismo.
Joseph Biden (2021- ) (D)
Durante su campaña presidencial y en franco enfrentamiento a la política de Trump hacia Cuba, había prometido recuperar el nivel de relaciones que Barack Obama había alcanzado con Cuba.
Sin embargo, todo quedó ahí… promesas. Porque la realidad es que no ha hecho nada por lograrlo, ha mantenido las medidas puestas en vigor por Trump y ha propiciado todo el trabajo previo para aplicar un golpe blando en Cuba, el que trataran de hacer el 11-12 de julio del 2021, a solo meses de su toma de posesión.
La orden es apretar hasta el fondo para que el pueblo cubano se rebele, se produzca el estallido social que tanto esperan y caiga la revolución. Mientras, además de los centenares de blogueros, youtubers e influencers en los medios sociales que lo más que hacen es el ridículo, ya se crean grupúsculos con nombres rimbombantes que se entrenan en la Florida para “actuar militarmente” contra Cuba cuando llegue el momento, mientras instigan y pagan a ilusos para que comentan sabotajes y otras acciones terroristas dentro del país.
En una muy breve síntesis esta es la historia de la resistencia heroica del pueblo cubano frente a la obstinación in extremis de los principales dirigentes estadounidenses.
Una buena parte de su propio pueblo- como los más de 300 representantes de diversos grupos sociales que nos visitan por los festejos del Primero de Mayo, Día Internacional de los Trabajadores, y también para conocernos mejor- no comprende cómo después de sufrir la derrota más humillante en la historia, a manos del heroico pueblo vietnamita, Estados Unidos mantiene relaciones diplomáticas y de otro tipo estables con ese país. Pero no quieren nada con Cuba.
Las tropas del Tío Sam tuvieron que ser retiradas de Afganistán después de veinte años sin haber conseguido los objetivos que se propusieron cuando fueron a ese confín, y no hay tal obsesión con ese país tampoco, como la que tienen con esta pequeña isla caribeña.
Cuba, que en 1898 vio como las tropas yanquis privaron a nuestros mambises de conseguir la independencia para el país, la que fuera concedida en 1902 pero con el cuño estadounidense y todas las condiciones que el mismo implicara, ha sufrido y sufre bastante.
No se niega en lo absoluto el gran daño de las más de 240 medidas que impusiera Trump y continuara Biden. La altísima inflación, la carencia de muchos productos, el torpedeo a los inversionistas extranjeros para que no vengan y nos abandonen los que ya están, las dificultades serias para el arribo de combustibles, el rechazo de bancos extranjeros a darnos servicios son reales, nos afectan, nos dañan y nos hacen sufrir.
Sin embargo, si hay palabras que se recuerdan son aquellas que dijera nuestro Che Guevara durante una comparecencia en las Naciones Unidas, “a los yanquis, ni un tantito así”.
Usted pudiera pensar que si los yanquis son obstinados más somos nosotros, que pequeños, y sin recursos nos enfrentamos y desafiamos a la potencia más poderosa del mundo.
Pero es que no estamos solos. Se demuestra año tras año en las Naciones Unidas cuando los pueblos del mundo, incluyendo a muchos aliados de Estados Unidos, votan a nuestro favor para que se termine el inhumano bloqueo.
Se demuestra en las disímiles actividades de solidaridad con Cuba, tanto en territorio estadounidense como en el de sus principales aliados y también en los países del llamado Tercer Mundo. Actividades que se traducen en donaciones de medios importantes, sobre todo para la salud pública y la educación.
Se aprecia en el creciente deterioro que va teniendo la política unipolar estadounidense y cómo los países, hasta algunos de sus aliados de la OTAN y fuera de ella, buscan otros caminos de integración, de comercio y de vida, donde prime el respeto y las leyes internacionales , y no el garrote y la zanahoria yanqui.
Obstinados los vecinos durante más de seis décadas. A lo mejor el pueblo estadounidense los hace cambiar de opinión