Por Tony López R *
Resulta vergonzosa la intervención del representante de Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU
Resulta increíble, que Estados Unidos, uno de los países más poderoso del mundo, cuya capacidad informativa sobre la situación, política, social y económica, de cada uno de nuestros países, exponga al ridículo a sus diplomáticos en la ONU y los pone a mentir y a inventar falsedades sobre la pequeña pero digna isla de Cuba. Cuando en la Casa Blanca saben que mienten.
En la primera parte de mi artículo las falsedades expuestas por la representación de Estados Unidos el pasado 3 de noviembre, para justificar la decisión de incluir a Cuba en lista de países que apoyan el terrorismo, los ejemplos y argumentos presentados demostraron sus mentiras, todo es una acción política sin fundamento ni pruebas.
Importante refrescar la memoria. Quien sí patrocina el terrorismo de Estado, no es Cuba. Esa política de injerencia, bloqueos e intervenciones militares y respaldo al terrorismo de Estado, es nuestro vecino del norte y sus aliados de la OTAN. Un ejemplo lo tenemos en el golpe de Estado del 2014 en Ucrania, contra un gobierno democrático y elegido por su pueblo, que ha conducido al conflicto militar actual Ucrania vs Rusia, pero es obvio que el enfrentamiento estratégico es de Estados Unidos y la OTAN contra Rusia y cuyas consecuencias para nuestro planeta, hoy es impredecible.
Las amenazas del gobierno nazi-fascista de Ucrania, con utilizar armas nucleares, es no solo muy grave para Rusia, es y tiene un carácter global para nuestros pueblos de América y Asia y especialmente para toda Europa.
Resulta vergonzosa la intervención del representante de Estados Unidos en la Asamblea General de la ONU, por sus argumentos mentirosos y todos carente de veracidad, expuestos el pasado 3 de noviembre, para justificar su voto en contra de la Resolución A/77/LC titulada “Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por Estados Unidos contra Cuba”, presentada por el canciller cubano.
Con gran desenfreno y desconociendo intencionalmente la historia de la Revolución Cubana, continúan afirmando que Cuba no es un país democrático, y existe una dictadura. El señor representante debe conocer que en Cuba en 1976 luego de un importante estudio por toda la población, de una propuesta de una nueva Constitución de la República, que sustituiría a la Carta Magna de 1940, y que luego de aprobada se eliminaría el carácter presidencialista y Cuba asumiría un sistema político de carácter parlamentario.
El 15 de febrero de 1976, tuvo lugar la consulta popular con un resultado favorable a ambos documentos, ya que, de un total de 5.717.266 electores, ejercieron el voto 5.602.973 para un 98% de asistencia a las urnas. De ese resultado el 97,7 por ciento votó favorablemente la Constitución Socialista de la República de Cuba. El 24 de febrero de 1976 se proclamó nuestra Constitución Socialista, con la aprobación del 97.7 % del electorado cubano.
Y como ya expliqué esta Constitución cambió el carácter presidencialista y el máximo poder en Cuba es la Asamblea Nacional del Poder Popular. El 50% de los diputados cubanos han surgidos de sus circunscripciones de base e integran la Asamblea Nacional del Poder Popular (ANPP) que representan a todas las circunscripciones electorales conformadas en cada barrio de los 164 municipios, de todo el país y el otro 50 % son elegidos desde las organizaciones de masa y sociales.

Estos otros 50 % son los delegados propuestos por los miembros de sus organizaciones sindicales, la Federación de Mujeres Cubanas, (FMC) la Federación Estudiantil Universitaria y Media Superior y los CDR y también sociales como la Unión de Periodista de Cuba, la Asociación de Juristas, de Ingenieros y arquitectos, y religiosas. O sea que la Asamblea Nacional del Poder Popular esta conformada por diputados que representan a sus circunscripciones de barrios y municipios y el otro 50 % por las organizaciones de masas, sociales y religiosas ya mencionadas. Ninguno requiere tener miles de pesos para promover su candidatura y mucho menos para comprar votos. Puede explicarme algo más democrático que este sistema socialista cubano.
Luego de algunos años de ejercicio y tomada de varias experiencias, nuestra Constitución fue modificada con el fin de garantizar y ampliar el ejercicio fundamental y los derechos civiles y políticos de los ciudadanos y extranjeros. El 10 de junio del 2002, el pueblo de Cuba, en un proceso plebiscitario popular sin precedentes, puesto de manifiesto tanto en la Asamblea Extraordinaria de las direcciones nacionales de las organizaciones de masas; como en actos y marchas realizados el día 12 del propio mes de junio a todo lo largo y ancho del país, en los que participaron más de nueve millones de personas y para la firma pública y voluntaria de 8.198.237 electores durante los días 15, 16 y 17 de ese mismo mes.
Queda más que demostrado que en Cuba, la máxima autoridad en la dirección del sistema y régimen socialista es la Asamblea Nacional, que elige dentro de sus miembros a los integrantes del Consejo de Estado y a su Presidente, que es quien representa al Estado.
Por tanto, no existe ningún dictador, Fidel y Raúl Castro Ruz, no fueron dictadores como peyorativamente les llaman, fueron propuestos por sus municipios de origen como delegados a la diputación al igual que ahora a Miguel Mario Díaz Canel Bermúdez, que resulta que la prensa de derecha y anticomunista y en la ciudad del ODIO Miami, también le llaman dictador, inclusos algunos académicos de la Universidad de la Florida que se llaman cultos y solo se guían por las sucias y mal intencionadas consignas que desde hace 63 años han levantado en EE:UU contra el sistema cubano.
En Cuba reina un Estado de derecho democrático como en pocos países del hemisferio occidental, incluido Estados Unidos, donde imperan, sí dos Partidos, Republicanos y Demócratas, en ese país autodenominado libre y democrático, resulta imposible, el surgimiento de otro Partido, allí si hay una dictadura, con la existencia de dos Partidos y un solo sistema y modelo de Estado y Gobierno estrictamente capitalista.
Imposible tener un Partido de pensamiento diferente. Tal es así que el senador Bernie Sanders , demócratas por su Estado, dado sus planteamientos de corte social, lo acusan de socialista y algunos de comunistas, entonces de que democracia hablan. En Estados Unidos para ser Congresista, tiene que preparar el bolsillo, por no menos de 3 millones de dólares dicho por los mismos aspirantes. Nada distintos a lo que sucede en otros países de nuestra región. Por lo que estos Congresistas representan mas a quienes le apoyan financieramente, que a desarrollar una política democrática y en beneficio de sus electores.
Por último, me he percatado que se conoce poco de nuestro sistema, de lo que debemos culparnos, por ser ineficiente en divulgar nuestro sistema y nuestras realidades. En la tercera parte de este artículo daré respuesta, a las otras grandes mentiras del delegado de Estados Unidos en la ONU, relacionados con la violación de los derechos humanos y la libre expresión.
Tony López R * es periodista, politólogo y analista internacional. Colaborador de PIA Global
Imagen de portada: https://jornadaonline.com/
Cuba: La derrota de Estados Unidos en la ONU. Parte I

Por Tony López R.* Especial para PIA Global
Las intervenciones de decenas de países representados en la ONU, sentaban en el banquillo de los acusados al actual gobierno de los Estados Unidos
El pasado 3 de noviembre fue un día aciago para el gobierno de los Estados Unidos, porque se presentó en la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas la propuesta de Resolución de Cuba, en la que solicitó a los países miembros que conozcan y debatan la política de bloqueo económico, comercial y financiero, que por más de 60 años han venido ejecutando los gobiernos de Estados Unidos contra Cuba, con el objetivo de provocar el derrocamiento del sistema político, económico y social que soberanamente emprendió Cuba desde el 1º de enero de 1959 con el triunfo de la Revolución Cubana liderada por Fidel Castro Ruz.
Luego de la profunda y argumentada presentación del canciller Bruno Rodríguez Parrilla, de la Resolución de Cuba, y lo que ha significado en limitaciones e insatisfacciones para el pueblo la ilegal política de bloqueo, que por 6 décadas ha mantenido el gobierno de Estados Unidos contra el pueblo, el Estado y Gobierno cubano.
Las intervenciones de decenas de países representados en la ONU, sentaban en el banquillo de los acusados al actual gobierno de los Estados Unidos, haciendo énfasis en que la política de bloqueo a Cuba, es una grave violación al derecho internacional y a los derechos humanos del pueblo cubano, que se expresa en esa política imperial de sancionar y bloquear a los pueblos, gobiernos y países que no se subordinan a sus políticas extraterritoriales, injerencistas e imperiales.
El recrudecimiento del bloqueo, con el triunfo en el 2017, del ultra reaccionario Donald Trump que aprobó 242 órdenes ejecutivas y con ello anuló, la política de la discreta apertura que ejecutó el gobierno de Barack Obama, al restablecer las relaciones diplomáticas con Cuba y abrir limitadamente relaciones comerciales con la isla. Y pese a su narrativa de que el bloqueo había sido un error, no pudo y no tomó varias medidas que como presidente podía eliminar, sin embargo, esa política del segundo carril es obviamente más favorable, pero muy hábil y tan,o más peligrosa que la actual.
Pero no puedo dejar de precisar e insistir de que el bloqueo a Cuba por más de 60 años es una política bipartidista y que si el imperio observa que sus acciones genocidas son efectivas y que así pueden destruir la Revolución Cubana, continuarán manteniéndola y alentando el cambio de nuestro sistema socialista. Pero a su vez, no entienden qué, si bien esa ultra reaccionaria política crea insatisfacción y molestia, también crea un pensamiento y una idea en la población, de la crueldad de los gobiernos estadounidenses y el repudio en Cuba y dentro de su país un mayor crecimiento del apoyo a Cuba y a su pueblo como Puente de Amor.

Si bien es cierto que el actual presidente Joe Biden se comprometió a revertir lo ejecutado por Donald Trump contra Cuba, hasta hoy, y en dos años y medio de gobierno ha mantenido y recrudecido la campaña contra la Isla y seguido en sus planes de provocar el derrocamiento del gobierno revolucionario cubano, incumpliendo con su compromiso de campaña, lo que verifica y comprueba precisamente que el bloqueo es una política bipartidista.
No olvidar qué, la ley Helms-Burton fue aprobada y firmada por el demócrata Bill Clinton, en un bochornoso acto en Miami rodeado del más rancio sector cubano-americano, batistianos y reconocidos terroristas como Mas Canosa, los Díaz Balar, el narco-piloto José Basulto, jefe de los llamados “hermanos al rescate” quien es conocido que transportó la cocaína de Medellín a Costa Rica, para luego que los agentes CIA Félix Rodríguez Mendigutia desde la base militar Ilopango en El Salvador y Luis Posada Carriles de la base del Comando Sur en Palmerola, Honduras, las embarcaran en aviones militares estadounidenses a San Diego, California, para financiar la operación Irán-contra. Todo muy bien documentado en el informe del ex senador John Kerry.
Lo más dramático y atentatorio contra la salud del pueblo cubano es que dentro de las 242 órdenes ejecutiva se prohibía a las compañías y empresas norteamericana farmacéutica y extranjera comerciar con Cuba, so pena de ser sancionadas a las que aplicarían el título III de la ley Helms Burton. Al extremo y en plena pandemia de la COVID-19 prohibir vender equipos de respiración artificial y otros materiales farmacéuticos para combatir este mortal virus. De igual forma lo han ejecutado con la venta de alimentos a Cuba. Todo lo cual, es no solo una guerra silenciosa contra la isla caribeña, sino también una grave violación a los derechos humanos del pueblo de Cuba y lo que puede calificarse como un crimen de guerra.
Para acrecentar la política de bloqueo y dañar no solo las relaciones con Estados Unidos, sino contra otras naciones, a principio del año 2021 el Departamento de Estado, anunció, la inclusión de Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Una verdadera aberración política porque Estados Unidos sabe que esa es una gran mentira.
Cuba ha mantenido firmemente su política histórica de condena al terrorismo, porque entre otros principios de su política antiterrorista, la isla ha sido víctima de esa política terrorista que sí ha ejercido Estados Unidos contra Cuba. El agente de la CIA, Luis Posada Carriles, terrorista cubano, dirigió el atentado contra el avión de cubana, usando a dos mercenarios venezolanos, vuelo en el que viajaban 73 pasajeros y que cayó en las costas de Barbado en octubre de 1976. Un hecho que quedo impune a pesar de que los ejecutores fueron detenidos y condenados, pero no así Posada Carriles, que amparado por el gobierno de Estados Unidos, en una entrevista publicada en el New York Time, cínicamente llego a decir, “Si pusimos la bomba y que”.
No fue solo este hecho, Posada Carriles, y sus socios de Miami, como Jorge Mas Canosa, la familia batistiana Díaz Balar, vinculadas a hechos criminales durante la dictadura batistiana cuando Rafael Díaz Balar (padre) era subsecretario de gobernación de la dictadura. O congresistas actuales como Marcos Rubio, María Elvira Salazar y otros cubanos-americanos que han continuado vinculados a acciones desestabilizadoras y terroristas contra Cuba. Incluso en los hechos del pasado 11 de junio de este año.
Pero frente a las falsedades expuestas por la representación de Estados Unidos el pasado 3 de noviembre, es importante refrescar la memoria, de quien sí patrocina el terrorismo de Estado y esa no es Cuba. Daré a conocer otros ejemplos que así lo aseguran.
Todos estos sujetos vinculados al terrorismo residentes en Miami y protegidos por el gobierno de Washington, en su época, el mismo Posada Carriles, financiado por la CIA entregó explosivos, que utilizando a mercenarios salvadoreños y guatemaltecos, llevaron a cabo varios actos terroristas en hoteles habaneros para sabotear el turismo y crear el terror de visitar a Cuba, de esos atentados en diversos hoteles, fue víctima mortal el joven italiano Fabio Di Celmo, en el atentado del Hotel Copacabana, en Miramar.
Sin embargo y desconociendo y ocultando toda esa historia de terrorismo de Estados Unidos contra Cuba, basados en una propuesta del gobierno colombiano del hoy expresidente Iván Duque, que pedía extraditar a Estados Unidos a los delegados del ELN que se encontraban en Cuba, en espera de iniciar un proceso de paz, que el gobierno de Duque, pese a lo acordado con el gobierno de Santos, incumplía. El uribismo nunca quiso la paz en Colombia porque todos los conocedores de Colombia saben que la guerra es la forma de encubrir la política narco-paramilitar de sectores importantes de la oligarquía colombiana y sus grandes negocios y acuerdos con la DEA.

La solicitud de Duque, consciente qué, violaba y atentaba contra el protocolo firmado por el gobierno de Juan Manuel Santos y los países garantes, Noruega y Cuba, sobre la estancia en La Habana de la delegación del ELN en espera del proceso de diálogos de paz que el gobierno de Duque nunca cumplió. Pero le dio el argumento a Estados Unidos para incluir a Cuba en esa infame e ilegitima lista de países patrocinadores del terrorismo.
Si un país no tiene moral y razón, para erigirse en juez y juzgar a otros Estados y países de practicar el terrorismo, es Estados Unidos, que ha organizado, dirigido y apoyado la práctica del terrorismo, como es el caso de la organización terrorista Al Qaeda y Daesh, entre otras organizaciones terroristas que operan en el Medio Oriente y Europa, donde también han cometido graves atentados. Un ejemplo de ello y muy grave y triste para el pueblo estadounidense, que fue víctima de esa política de su gobierno, con la acción de las Torres Gemelas.
Es público y notoria la relación de Bim Laden con la Agencia Central de Inteligencia de los EE. UU, y sin embargo el gobierno de George Bush, lo acusó de ser el autor intelectual de ese criminal atentado y unos años después en extrañas circunstancias lo ejecutó. No podía vivir, sabía demasiado.
Retomando el tema de la conducta mercenaria del ex presidente Iván Duque, no es difícil de entender qué, en estos momentos complejos del escenario político latinoamericano, la conspiración de Duque con Estados Unidos estaba presente y es ahí donde se monta el gobierno de la Casa Blanca para colocar a Cuba en esa lista, por cierto, además ilegitima, porque reitero los Estados Unidos no es juez y mucho menos ejemplo, porque si alguien ha practicado el terrorismo han sido los gobiernos de los Estados Unidos, desde la década del 40 hasta el presente. No es Cuba y los demostraré con algunos ejemplos de la vida real en estos últimos años.
El 8 de enero de 1999 en ocasión de participar en la apertura del proceso de paz entre el gobierno del presidente Andrés Pastrana y las FARC-EP, en San Vicente del Caguán, invitado por el comandante Manuel Marulanda Vélez, fuimos a donde se alojaba, en Villa Nora, la delegación cubana llegó a dicho lugar y cuentan que los recibió el comandante en jefe de las FARC-EP Manuel Marulanda Vélez.
Los recibió y dijo con mucha alegría: “es para mí una gran satisfacción, recibir a los primeros cubanos que conozco, los hombres de Fidel”. “Poder compartir, conversar y agradecerles el apoyo moral y político que ustedes siempre nos han brindado” Se refirió a las grandes mentiras sobre el apoyo cubano en armas y finanzas a la guerrilla, sobre lo cual dijo: “nuestras armas se las quitamos al ejército y la policía en los combates, las guarniciones que hemos tomado y también se les compra a muchos militares corruptos que las venden y a otros elementos que se dedican a ese comercio”.
Y añadióen tono de broma: “ustedes nunca nos dieron ni una caja de fósforos” y a renglón seguido añadió, “tampoco fui entrenado, en La Habana, ni en Moscú ni en Vietnam, la última ciudad grande que conocí, fue Neiva, en el año 1963, cuando trabajaba como inspector de carreteras”. Rematando con: “Todo era propaganda sucia con el propósito de dañarlos a ustedes y a nosotros”.
Con toda razón y conociendo seguramente la conducta de Cuba y su política de no injerencia en los asuntos internos de los países y de mantener una política de principio en torno a la paz y la unidad de los pueblos en la región, el presidente de Colombia Gustavo Petro Urrego, en ocasión de la visita del Secretario de Estado, de los Estados Unidos a Bogotá, Anthony Blinken, públicamente le pidió que no existía razón para incluir a Cuba en la lista de país que apoya al terrorismo, noticia que los medios publicaron. Blinken calló, hay un viejo dicho, que dice “el que calla, otorga”.
Lo expresado por el presidente Petro coincide con lo que desde hace mucho tiempo el Papa Francisco ha expresado sobre Cuba, como país de paz y solidarios con otros pueblos del mundo y refirió el trabajo de Cuba para que se lograran los acuerdos de paz con la insurgencia colombiana.
Especial referencia hubo, en las intervenciones de los delegados y representantes de países miembros, a la cruel política aplicada por más de 60 años contra el pueblo cubano, y recrudecida en estos últimos cuatro años de gobiernos republicanos y demócratas.
Lo más vergonzoso y realmente cínico fue la intervención de la representación del gobierno de los Estados Unidos en la ONU, sobre la resolución y el tema del bloqueo. Es inaudito como este representante explica y argumenta las bondades del gobierno de Washington al pueblo de Cuba, cuando solo en los primeros 14 meses del gobierno de Biden, el bloqueo económico, comercial y financiero haya provocados daños a la Isla caribeña ascendentes a 6,364 millones de dólares, o sea 454 millones de dólares mensuales y más de 15 millones diarios. Tema que ampliare en la segunda parte de este artículo.
Tony López R.*Periodista, politólogo y analista internacional
Imagen de portada: Cuba triunfador en la ONU