Por: José Heriberto Holguín Bejarano
El mundo en el contexto del sistema capitalista actual, marcha con carácter esencialmente desordenado, confuso, caótico e incoherente, con una energía que busca liberarse sin importarle el camino; solo desea “progresar”, y se puso en marcha con una mirada limitada hacia el primer cielo conocido como firmamento.
En ese caminar inconsciente y desordenado, su humanidad no sabe hacia dónde se dirige, es simplemente la imagen del caminante que viaja en busca de algo, ávido de “amor”, dinero, aventura y “felicidad”, imbuido en las cosas materiales que le brinda el “primer mundo”; lo que importa es su libertad que raya en libertinaje. No soporta estar siempre en el mismo lugar, similar al medicamento homeopático phosphorus que no se puede estar quieto ni parado ni sentado. No le agrada ver las cosas detenidas y estancadas. Viaja en busca nuevos horizontes, paisajes y culturas, es como un loco con mucha energía que se dirige hacia su propia involución, lo peor es que sin darse cuenta, avanza sin sentido hacia su propia destrucción, simplemente porque está ahíto, saciado y repleto de su propia ampulosa monotonía.
Su condición de satisfacer la necesidad de algo nuevo, lo conduce a un estado mental de hábitos y costumbres que es “imposible” abandonar, de allí que fácilmente le podemos identificar mediante palabras clave como: Energía, búsqueda, viaje, fuerza, “libertad” y por ende, deseo de independencia en un círculo vicioso que lejos de una dialéctica permanente entre las partes, lo lleva hacia la destrucción definitiva. Mundo del Loco que asume y posee su propio discurso, habla de la energía creadora hasta llegar a usar la ciencia actual, replicando al cerebro humano en la robótica, donde el hombre máquina y automatizado por el sistema, lo colocan por debajo del cerebro mecánico artificialmente creado para reemplazarlo, dando más crédito al ser procreador lejos del artífice de la creación registrada en el Berechit ברכית o Génesis, que día a día aparta al ser humano de la Moná (הקוף), conocida como la fé.
Hay que caer en la cuenta, que este mundo loco ha abandonado su fin principal cual es la liberación del ser, que al encontrarse imbuido en este caos de cosas superfluas, en un delirio fantástico, ilusorio, ficticio, supuesto, aparente, fantasmagórico y sombrío, lo conduce a la catástrofe evidenciada en los desastres que estamos presenciando en el planeta en la actualidad, sin ocultar que es el principio de los dolores de parto que sufre la humanidad, referenciada en el capítulo de Mateo, que cuando estén expresando: “Paz y seguridad nacional, democrática, e igualitaria” entonces la destrucción vendrá sobre ellos similar a los dolores de parto de una mujer que está encinta”. Mat. 24,8. Es el loco con la loca de la mente y las emociones, situadas en el pasado y en el futuro con la mirada en el falso cielo o nirvana capitalista, que presenta nuevas formas de perderse y desorientarse, indicio de caer en la locura colectiva debido a la confusión y falta de claridad que la superestructura no brinda ni permite notar, porque el programa objetivo es dormir al ser humano con el veneno del odio y de la guerra.
La orientación es considerar la existencia de otro tipo de Loco, que ya no ve las cosas igual que el resto de las personas programadas por el sistema, ya que él ha abierto sus ojos para distinguir, notar, percibir, advertir, reparar y entender la realidad, es decir, despertar abriendo su mente a un nuevo estado de consciencia más elevado, animando a su ser para salir del sueño psicológico y recordándose a sí mismo como lo plantea George Gurdjieff, que en su principal obra fue dar a conocer y transmitir las enseñanzas del “cuarto camino” en el mundo occidental y Ouspenski discípulo de Gurjieff, filósofo e investigador ruso que acogió la geometría euclidiana y no euclidiana en sus numerosos libros sobre la psicología y las dimensiones más elevadas de la existencia, quien en la “Psicología de la posible evolución del hombre”, expresa: “Tenemos que partir de la idea de que sin esfuerzos es absurdo la evolución; sin ayuda, igualmente, es imposible. Después de lo cual tenemos que comprender que, en el camino del desarrollo, el ser humano tiene que forjarse en ser diferente, y que aprender y vislumbrar en qué sentido y dirección tiene que hacerse un ser único”, vibrando en la unicidad: mi Padre y Yo somos uno, dice en gran maestro de Galilea. Juan 10:30-33 Reina-Valera 1960.
Por otra parte, existe otro tipo de loco que, con su bastón o báculo de poder, cuenta con sostén o soporte que le suministra apoyo a sus piernas y le permite anticipar mediante la observación y conciencia activa de la existencia, un apoyo muy específico que le tolera vislumbrar el camino más liviano, entendido como la ayuda y compañía del Creador o Dios de la Vida. Se puede afirmar que este estado de conciencia alcanzado es el inicio o cuota inicial para lograr adquirir la humanización de un ser que fue colocado en el planeta tierra para vivir en armonía consigo mismo, con sus semejantes y con la naturaleza, casa única en el cosmos que le fue asignada para cuidarla y no destruirla en aras de convertirla en papeles moneda, metal, dinero, capital, fortuna llámese dólar o cualquier otro remoquete asignado para poder vivir equitativamente. La invitación es iniciar el proceso de recordarse a sí mismo para salir del estado de sueño psicológico programado por el sistema y así evitar que la humanidad sea extinguida de la faz de la tierra.