
Por. Hernan Durango | Bogotá.
Nury Martínez, presidenta de la Federación Nacional Sindical Agropecuaria – Fensuagro-Cut – informó que en un emotivo encuentro realizado este sábado 29 de octubre en área rural de Montería, capital del departamento de Córdoba, el Gobierno Nacional hizo entrega a 50 familias campesinas, de la Finca Tamesis, de 590 hectáreas y expropiada al extinto jefe narco paramilitar Carlos Castaño Gil, la cual se encontraba en manos de la Sociedad de Activos Especiales SAE.
Las 50 familias de labriegos organizados por medio de la federación Fensuagro y la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos – Anuc-, son familias víctimas del despojo y el terror de los grupos paramilitares aliados con terratenientes y sectores de las fuerzas militares y el Estado colombiano en uno de los departamentos más azotados por la guerra sucia.
«Estás son las primeras hectáreas para la Reforma Agraria Integral y el cumplimiento al primer punto del Acuerdo de Paz firmado en La Habana, Cuba», reporta Nury Martínez.
Durante el acto realizado en la hacienda Támesis, ubicada en la vía Montería – Arboletes, a 7 kilómetros de distancia del casco urbano, el presidente de la República, Gustavo Petro Urrego, alertó a la comunidad nacional e internacional sobre actos por fuera de la ley que se estarían llevando a cabo desde ese inmueble, de lo cual el mandatario dijo que las autoridades poseen pruebas que apuntarían a advertir que ese lujoso predio aún era un “motor de la economía narcotraficante” de la región sinuana.
Sobre este particular, Nury Martínez enfatizó que las familias de campesinos organizados en la Anuc, Fensuagro y colectivos de víctimas, aunque mantienen sus temores, están dispuestas y firmes para poner a producir esta tierra, ya que existe el compromiso oficial y de las organizaciones agrarias para el acompañamiento a este proceso.

La prensa alternativa y veedurias ciudadanas de la capital de Córdoba destacaron este acontecimiento como uno de los mas esperados y prometido en la campaña del hoy presidente Gustavo Petro. En esta oportunidad son 50 familias cordobeses que ven cumplido el sueño de acceder a la tierra para trabajarla y cultivarla.