Mauricio Vidales*

(Donald Trump, la bestia naranja del imperio agonizante) *
Cómo detener este virus emergente
prefabricado con sevicia
con brutalidad y frialdad que encalambra
y escuece hasta el alma
del más flemático de los mortales
mientras su personificación
en otro bicho igual de repugnante
se pasea orondo en su palacio blanco
y vocifera por sus altavoces -desperdigados por el mundo
en las ruletas de la bolsa
y en sus pasquines amarillentos
bravuconadas, amenazas, desafueros
escupitajos de avaricia, demencial orgía
de bloqueos, sanciones y saqueos

a los tesoros inexpugnables de los pueblos
blindado por su cortejo de bandidos
los inalterables en su mutismo
los taimados cómplices del poder reunido
en el viejo mundo y sus instituciones
postradas ante su alarde
aunque no por hipnosis colectiva
sino que son la otra cara
de la misma barbarie
que ya bufa sin caretas sin tapabocas
parapetada en una tradición ilustrada
venerada todavía por algunos -ilusos fabulistas de salón
en ese trópico ferviente

antaño espejismo de riquezas
que devoró millones de personas
de nuestros pueblos originarios
en las explotaciones del caucho
en las selvas amazónicas
y de la plata en Potosí
o del oro en el Dorado
en la ignominia de la esclavitud
de los hermanos africanos
arrancados de su tierra y vendidos
como si fueran mercancía o mulas de carga
para continuar con el pillaje
Pero es allá precisamente
en nuestra devastada y saqueada Abya Yala
donde dignísimos combatientes
pueblos enteros se rebelan
desde hace más de cinco siglos
mujeres de pollera al viento
hombres y mujeres de maíz y trigo
de alpargata de cabuya o abarca de telar urdido
con rostros tallados cincelados por la tierra
como la yuca y la papa

que siembran y cosechan
como la caña y el frijol
y el café cerrero que beben desde la madrugada
con tragos de aguardiente y rasgueo de guitarras
en las montañas de roble y palma
en las llanuras de chigüiros y caballos briosos
con el arpa y el cuatro de sus jinetes
así también la mulatería alegre de las costas
afinando la marimba el cununo y el guasá
para recrear el sonido del mar en los manglares
mientras bogan los pescadores en la inmensidad de la noche
su dura faena marinera que no los doblega
y cómo no cantar a los valientes mineros
que desafían la gravedad y renuncian al padre sol
para llevar el pan a sus familias
campesinos de simiente alada y tiples sonoros
indígenas de tierra y de silencio

pero también de trinos con sus quenas
milicianas por la vida y la sonrisa
todas y todos de pie frente a la bestia
enaltecen y rubrican la épica de nuestros mayores
mientras el rostro rubicundo del terror
que aisla las personas
que somete a su delirio
a gran parte de la Tierra
ese virus ese bicho rubio prepotente
que en su vileza y su arrogancia
actúa como si el amo del mundo fuera
con la venia de los poderosos
del viejo mundo cancerberos
de un saber y un conocimiento inútil
en su tradición en su impotencia
quedará aislado sin remedio

por la furia del decoro y la decencia
Es por esto que no dejaremos de soñar
y construir un nuevo mundo
a pesar que no resuene todavía
más allá de ciertos territorios
que no son poca cosa -de Nuestra América Mestiza
del África negra, madre originaria de la vida
y en el Medio y Lejano Oriente
esa fuerza global que por fin detenga
no solo a este viejo bárbaro y demente-que no es más que otra grotesca imagen
de la decadencia del último imperio
sino al brutal poder que representa
la pesadilla cíclica y ascendente

del gangsterismo estatal que reproduce
el Capitalismo en sus violentos estertores:
la institucionalización del terror y del saqueo
la oscuridad de la irracionalidad
la legalización de la piratería en el siglo XXI
el expolio como virtud del emprendimiento
la opresión como método del crecimiento desbordado
que destroza el Planeta y la Bio-diversidad
la expansión de la estulticia y la ignorancia
para encadenar y aislar el humano equilibrio
del Amor, el Arte y la Ciencia
auténtica expresión de libertad
que en una gloriosa isla
de nuestras Antillas resplandece!
Porque dicho bicho y su asqueroso engendro

que se alza verborrágico y babeante-no solo en la América anglosajona
sino en la vieja Europa cómplice silente
no podrá desterrar ni aislar
el subyacente grito en movimiento
la danza armoniosa que preludia
una explosión sensual abrazadora
pero también beligerante y vencedora
desde las entrañas de Abya Yala
y sus mares y montañas verde oliva y esmeralda
como un nuevo ciclo inevitable
en el curso de los tiempos
donde brotará la vida
contra todos los pronósticos
y derrotado será el bicho y su criatura
mejor dicho doble muerte al esperpento!
Mauricio Vidales

* Escrito el 20.04.2020, en época de la pandemia del Covid, por la lección de Cuba al mundo que
venció a los dos bichos, el Covid y la bestia rubia que regresó ahora para ser aplastada de nuevo, esta vez por la Venezuela Bolivariana

Hamburgo, 03.11.2025

♦♦♦

*Mauricio Vidales, poeta, escritor, guionista, editor y narrador de documentales audiovisuales nacido en Cali, Colombia en 1962. Desde finales del 2001 reside en Europa. Ha publicado los siguientes libros de poesía, prosa poética y ensayos:Festejo de Ausencias. Faid Editores, Cali, Colombia, 2001; Huella de Silencios. Poemia su casa editorial, Cali, Colombia, 2006; De-cantares de ires, iras y esperanza. Islavaria Editorial, Huelva, España, 2009; Del amor bajo misiles. Rosa Blindada Ediciones, Cali, Colombia, 2018, 2019, 2025; Poema a dos voces, junto al poeta Aloz Rojas (q.e.p.d.). Rosa Blindada Ediciones, Cali, Colombia, 2022 y el más reciente, 20 poemas del exilio y una canción esperanzada. Rosa Blindada Ediciones, Cali, Colombia, 2024, 2025.- Desde el año 2002 ha ofrecido recitales de poesía y algunas charlas sobre el devenir político, social y cultural latinoamericano en Francia, España, Irlanda, Bélgica y Alemania, donde reside actualmente. Algunos de sus poemas y textos en prosa, han sido traducidos al catalán y al alemán. En otras facetas de su creación, ha participado como asesor de edición, guionista, co-director y narrador de los documentales “En el Putumayo andino-amazónico. El cobre o la vida”, 2024 y “Ecos del agua. Salvemos los humedales de la Sabana”, 2025, en compañía del documentalista valenciano, Pau Soler.

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