Por. Hernan Durango.

Ludivia Galíndez, dirigente del Partido Comunista Colombiano PCC, sobreviviente del genocidio contra la UP fue asesinada por sicarios en su residencia en la noche del viernes 23 de febrero en la ciudad de Florencia, departamento del Caquetá, sur de Colombia.

Según informes de autoridades la lideresa social contaba con un esquema de protección asignado por la Unidad Nacional de Protección UNP, los escoltas la dejaron en su casa ubicada en el barrio Villa del Prado de la ciudadela Siglo XXI en horas de la noche del viernes y al momento de retirarse su esquema de seguridad aparecieron sujetos armados que le disparan desde las rejas de la vivienda produciéndole heridas que le causaron la muerte.

La dirección del Partido Comunista Colombiano PCC denunció el alevoso crimen y reclamó a las autoridades que investiguen y castiguen a los responsables.

«Han asesinado a nuestra camarada Ludivia Galíndez, presidenta de Asociación de Juntas Comunales Asojuntas en Montañita, Caquetá y responsable de los temas de la Mujer en el Regional. Exigimos que se investigue este crimen y se haga justicia. No podemos estar condenados/as a la muerte. ¡Garantías para la vida! » señala el pronunciamiento.

El comunicado público del Partido Comunista Colombiano, integrante del Pacto Histórico, destaca además que la camarada Ludivia era una valiente mujer campesina, miembro de la dirección regional del PCC en Caquetá. Fue víctima de dos desplazamientos forzados durante el último periodo del centro poblado de Miramar, inspección de la Unión Peneya del municipio de la Montañita (Caquetá), debido a las constantes y reiteradas amenazas. Asimismo, la camarada se desempeñaba como presidenta de la Asociación de Juntas de Acción Comunal del municipio La Montañita e integrante de la Junta Directiva Departamental del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CPDH).
El PCC condena enérgicamente este acto de violencia, que no solo ha arrebatado la vida de una valiosa militante, sino que también representa un ataque directo a nuestro Partido, continuando con los ataques y la persecución hacia nuestra colectividad, perpetuando el genocidio político.
El PCC expresó la solidaridad más sincera con la familia y amigos de Ludivia en este momento de profundo dolor.
«Exigimos una investigación exhaustiva por parte de las autoridades competentes para llevar a los responsables ante la justicia. Llamamos al pueblo colombiano y a la comunidad internacional en seguir avanzando en los diálogos de paz estables en la búsqueda de cambio que reclama el país.

Por otra parte, la Federación Democrática Internacional de Mujeres Fdim Colombia rechazó el crimen contra la defensora de los Derechos Humanos y lideresa de mujeres en el Caquetá. «Rechazamos el asesinato y exigimos justicia. Solidaridad de la Fdim con tu familia, organizaciones y personas de afectos. Nos harás falta. Todas cuentan», indica el mensaje difundido en redes sociales.

En igual sentido se pronunciaron la Coordinadora de Organizaciones Sociales del Caquetá Coordosac y el Comité de Derechos Humanos CPDH, las cuales insisten ante las autoridades departamentales, nacionales y gobiernos locales que es urgente que se atiendan las problemáticas que atraviesan las comunidades y sus organizaciones. También les recuerdan que en días anteriores entregaron al gobierno nacional y congreso de la república la propuesta de Pacto de Convivencia para salvaguardar la ciudadania.

La familia de la dirigente Ludivia Galíndez informa a la ciudadanía que
día domingo 25 a partir de las 8:30 se hará velación en la sala de Jardines de paz y el sepelio será el lunes a las 2.00 p.m. En la capital del departamento.

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