Por. Gustavo Bolivar. | Bogotá. 

Hoy se va Claudia López, debe estar firmando los últimos contratos. 

Es la persona que más envileció la política en Colombia. No porque sea la peor, hay peores. Sino porque Colombia esperaba que ella fuera distinta como lo prometió.

Es el peor fiasco y la decepción más grande de los últimos tiempos.

Deja a Bogotá hecha un caos, entregada a los contratistas, al clientelismo, a los concejales que esclavisan electoralmente a los contratistas.  Entrega la ciudad sumida en la inseguridad, el trancó perpetuo y el hambre. 

Golpeó a la juventud, estigmatizó a sus oponentes y pisoteó todo el tiempo su consulta Anticorrupcion. Esa vulgaridad de firmar megacontratos de billones a horas de irse, solo lo hacen los más avezados vividores del erario. Como aseguró la complicidad de su sucesor será difícil conocer todas sus actuaciones oscuras, pero la historia siempre habla. 

En lo personal es la politiquera más oportunista y camaleona que existe. 

La veremos pronto en campaña haciendo lo que le toque, aliándose con quien le toque, recibiéndole dinero al que sea, con tal de ganar, porque si hay alguien que no tiene asco ni escrúpulos la hora de cristalizar sus ambiciones, es ella.

Y a quienes se preguntan a nombre de quién aspirará en 2026 la respuesta es predecible: si Petro termina bien será la más progresista y si termina mal será la fusión de Milei y Bukele, pero sin problema alguno. Amanecerá y veremos. 

#ChaoClaudia

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