El reto es ante la búsqueda de soluciones tecnológicas e innovaciones, transferencia tecnológica, aumento del conocimiento e inversión.
Por: Ricardo Arquez
La nueva propuesta con el nombre de ‘Econova’, como red de innovación bajo la dirección de Ecopetrol, que, por su naturaleza desde la función social y la utilidad pública, contiene unos patrones de influencia (CTeI = Energía +Luz) y ante la agenda que precisa sus objetivos, supone la seguridad y la sostenibilidad ante los diferentes alcances que encierra, y necesita el país.
Al escarbar al interior de los fines de la red Econova, analizamos que en el marco de la Ciencia, la tecnología y la innovación (CTeI), existe una idealización sobre una gobernanza descentralizada en cinco centros regionales como Bogotá, Santander, Caribe, Antioquia, y Meta, para desenvolver la carga de la diversificación o heterogeneidad de la gestión, para lograr soluciones efectivas ante la transferencia del conocimiento, sobre la necesidad de un verdadero pensamiento dispuesto a profundizar en transición energética, descarbonización y la conservación de la biodiversidad.
Pensar el hacer de la ciencia, la tecnología y la innovación bajo la necesidad de lograr una transición hacia una economía descarbonizada para limitar el aumento de la temperatura promedio global de acuerdo a los rangos del acuerdo de París, requiere de mucha profundidad en liderazgo, toda vez que cualquier intervención estratégica que pretenda focalizar los esfuerzos y los recursos de los actores públicos, privados, académicos, científicos y tecnológicos y de la sociedad civil, (Sociedad + Empresa + Estado + Universidad), debe tener la claridad sobre la transferencia y uso de nuevos conceptos e ideas, como principal factor sobre el conocimiento de la energía para poder alcanzar o superar la vulnerabilidad del sector energético ante el cambio climático, junto a la incipiente sostenibilidad del servicio de energía, de cómo superar la baja resiliencia de la matriz energética colombiana aunado a la baja valoración del potencial energético del país a partir de fuentes alternativas de generación de energía, que comprenda fundamentalmente la necesidad de mayor inversión en investigación y desarrollo en el sector de energía y minería y por ende de desarrollos tecnológicos e innovaciones que hagan al sector más competitivo.
Hay que seguir profundizando en la política de ciencia, tecnología e innovación, pese a que somos conscientes que esta línea es el principal motor del progreso, que se debe traducir en la inversión del PIB para ciencia y tecnología.
Vivimos en un mundo globalizado que hace que todo cambie con rapidez, que la tecnología y la ciencia son inspiradoras del conocimiento para el desarrollo de la nación, que se traduce en la valoración de los derechos humanos, la dignidad de las personas y sus libertades fundamentales en el ámbito de la democracia, y que una hoja de ruta de transición energética puede alcanzar la habilitación de la diversificación de la matriz energética.
Por tanto, el reto de Econova es inmenso, ante a la búsqueda de soluciones tecnológicas e innovaciones, transferencia tecnológica, aumento del conocimiento, la inversión, y los desarrollos tecnológicos en fuentes alternativas de generación de energía.
RICARDO ARQUEZ BENAVIDES
Analista de política minero-energética
arquezbasesores@gmail.com
