POR: CÉSAR TORRES
Crece la decisión de votar por la dupla Petro/Francia. Durante la semana anterior y en lo corrido de la presente, muchas personas de la política, analistas, líderes de opinión e intelectuales, han decidido cantar su voto por la fórmula del Pacto Histórico.
Otras que votarán por esta fórmula presidencial son aquellas que leyeron más detenidamente la propuesta de gobierno y les parece que, mucho de dichas propuestas, es lo que necesita el país para derrotar la corrupción, finalizar la guerra y construir un modelo de desarrollo capitalista que no beneficie solo a unas pocas familias.
También hay quienes votarán por esta candidatura porque se entusiasman cuando los oyen hablar y/o cuando conocen las hojas de vida de Francia Márquez y Gustavo Petro, en las que hay pruebas de su compromiso social y constan prestigiosas distinciones académicas.
Habrá votantes que apoyan esta fórmula porque les parece que es la mejor de las dos candidaturas que hoy compiten. Perciben a Gustavo Petro como un candidato honesto y preparado, con mayor estatura intelectual y, porque han encontrado en Rodolfo Hernández una persona que improvisa y miente, ante todo en cuatro aspectos que son muy importantes, para un electorado que, a estas alturas de la vida, ya no come cuento, tan fácilmente.
En primer lugar, él se presenta como un hombre valiente, incluso agresivo, que le pone la cara a cualquier dificultad. Que no se deja encaramar es lo que repite cada vez que pierde el control o siente amenazada su posición de macho dominante. Pero resultó que no.
Resultó que el candidato Hernández es puro buche y pluma: cuando le llegó la hora de enfrentar a Petro en los debates, prefirió evadir, decir que no iba a asistir y salió corriendo para Miami. Peor aún: ahora que se han sabido tantas cosas opacas y corruptas de su vida pública y privada, decidió esconderse también de los periodistas, tal como lo informó el martes 14 de junio la periodista María Alejandra Villamizar en Noticias Caracol.
En segundo lugar, se ha presentado como un luchador radical contra la corrupción. Siempre que ha tenido un micrófono enfrente, dice y reitera que parará la robadera y les quitará la chequera a los ladrones. Pero su trayectoria no permite suponer que él vaya a cumplir.
Hernández ha sido sancionado por comportamientos corruptos las dos veces que ha sido servidor público. Y, según las pruebas que obran en el expediente judicial, promovió y permitió que su hijo pidiera una comisión por un contrato que Hernández adjudicaría, siendo alcalde Bucaramanga. Por esa razón ya fue imputado y debe comparecer a juicio penal.
El tercer engaño ha sido presentarse como un hombre capaz de ser presidente de la República. Pero, su carencia de conocimientos, aptitudes, valores y destrezas para ello, hace evidente que es muy poco apto para ejercer tan importante cargo.
Ha mostrado una ignorancia supina sobre cualquier aspecto del Estado colombiano. No conoce cuáles son las posibilidades y limitaciones de cada rama del poder público. Ignora lo concerniente al papel, importancia y funcionamiento de los organismos multilaterales y todo lo que concierne, con las relaciones internacionales. Y, en el colmo del cinismo y la ignorancia, en entrevista a Jaime Bayly, expresó que «al presidente de la República no lo obliga ninguna ley, a cumplir con lo prometido en la campaña». Hernández miente sobre su supuesta capacidad para ser presidente de Colombia.
Por último, pero no menos importante que lo anterior, Rodolfo Hernández se exhibe como un hombre creyente y respetuoso de la religión que profesa la mayoría de la población colombiana. Tanto, que, en sus fotos a pecho descubierto, exhibe cadenas de oro rematadas con un crucifijo, al estilo de los traquetos. Muchas personas sienten que ha mentido también acerca de dicho respeto a la Iglesia y a sus imágenes. El supuesto perdón en Chiquinquirá, no pasa de ser un formalismo y pura hipocresía.
En abril pasado, durante una entrevista en la Radio Nacional, el candidato Hernández manifestó abiertamente: «yo recibo a la Virgen Santísima y todas las prostitutas que vivan en el mismo barrio con ella (…)». Eso provocó la ira de buena parte del catolicismo, que se sintió insultado y engañado por alguien al que percibían como uno de los suyos. Por eso se le inició un proceso de excomunión.
En suma, crece la intención de voto por Petro y Francia porque cada vez hay más gente de acuerdo con sus propuestas o que tiene una mejor opinión de las características personales de esta fórmula. También, porque aumenta la percepción de que Hernández es cobarde, corrupto, incapaz y mentiroso. Hasta Jorge Velosa, carranguero mayor, exclamó con gracia: «¡Virgen del agarradero, sálvanos del ingeniero!». Y ahora, tras verlo en vídeos en su Yate en Miami, en la compañía de alegres damitas, muy sexis, ya muchos le llaman: «El Gavilán pollero».