si-a-la-paz


José Heriberto Holguín Bejarano

En memoria de todas las víctimas de la violencia colombiana quienes han padecido la agresión, el secuestro, la desaparición forzosa, las heridas físicas, mentales, emocionales y la muerte atroz, por los victimarios quienes iniciaron siendo víctimas por haber sido utilizados como idiotas útiles por los colores de las banderas de partidos que nunca han sido del pueblo sino de dirigentes corruptos que jamás se han visto físicamente presentes en las contiendas, pero si han dejado como herencia los odios, las y venganzas en nombre de la democracia.

Tenemos los colombianos una tarea histórica de buscar aproximaciones a la verdad para que las clases dirigentes se comprometan en confesar también sus delitos no solo como partidos políticos sino también personales con el fin de obtener con ello, más claridad en los hechos de la historia que se le cuenta a nuestros hijos y nietos.

De otro lado, el Estado debe entrar en un proceso de depuración en lo referente a la falsedad de sus acciones con relación a lo que le corresponde al pueblo por derecho: un modelo diferente al neoliberal en salud, educación, vivienda, trabajo y en especial el respeto a la soberanía nacional porque ya se ha vendido nuestro patrimonio al capital extranjero;  planteo esta inquietud, para dar lugar a una alternativa de desarrollo, donde brille la justicia social como elemento fundamental y no la amarrada a los partidos y caudillos que con su poder económico compran y venden conciencias.

De continuar el desconocimiento de la historia real de Colombia, seguiremos cometiendo los mismos pecados financieros, económicos, políticos y sociales; porque la ignorancia da la oportunidad a la manipulación de los Mass Media o medios de información, a que se persista en la manipulación y por ende en la neurosis no solo política sino también religiosa como ideología peligrosa que contribuye al estado onírico del pueblo, a vivir muchos años de ingenuidad y sueño psicológico que nos puede conducir a una esquizofrenia colectiva.

Por último, si deseamos una patria nueva debemos erradicar la cultura de la drogadicción que ha tocado a la mayoría de las familias en especial a muchos jóvenes, a quienes necesitamos para la construcción del país.

El consumo de drogas, realmente constituye un problema muy serio de salud pública, entendido en su más amplio sentido; este no solo se debe comprender desde las complicaciones de carácter higiénico físico y mental, sino que afectan también al bienestar personal y familiar de los integrantes, generando consecuencias sociales que conllevan al círculo vicioso de las dependencias a las drogas psicoactivas.

Para percibir el problema del consumo de drogas, es necesario tomar en cuenta una serie de elementos que se interrelacionan entre sí y para ello amerita realizar e implementar estudios serios, sin que se queden en elementales proyectos, mientras abundan los jóvenes arrastrando un costal para reciclar en muchas ciudades de Colombia, como único medio de subsistencia para su consumo, mientras los gobiernos y la sociedad se ha acostumbrado a la cultura de la indigencia e indiferencia aplicándoles a sus congéneres el mote de desechables.

¿Será que se va a implementar una política de prevención de consumo con gran parte de los 27 millones de pesos diarios que se invierten en la guerra?

Una sociedad drogada por los estupefacientes y la ignorancia, es víctima de su propia destrucción; para minimizar inicialmente y erradicar totalmente se requiere establecer una pedagogía crítica y humana, educación básica para la paz como oportunidad histórica donde entren en diálogos todos los estamentos sin dejar de lado las clases sociales, porque se ha entrado a olvidar que en Colombia existe una sociedad dividida en clases, debido a la exclusión económica, política y social, especialmente los empobrecidos por el sistema cuyo modelo perverso es el neoliberalismo.

Debemos regresar al verdadero significado del valor de la vida y erradicar el criterio de la existencia, de que en nuestro país existen muertos buenos y muertos malos. Para cualquier madre, no existe ese razonamiento maniqueísta. Toda persona debe ir acompañada de profundos sentimientos de amor.

Les dejo con el presidente Santos cuando aduce que al senador Uribe, se le está acabando el oxígeno.

PALABRAS DEL PRESIDENTE SANTOS A ALVARO URIBE;

«SE LE ESTÁ ACABANDO EL OXIGENO» (8 Min)

https://www.youtube.com/watch?v=iFGSD7Y7Nts

ENTREVISTA AL PRESIDENTE JUAN MANUEL SANTOS – 25 DE SEPTIEMBRE DE 2016 (5 Min)

https://www.youtube.com/watch?v=mWBTFlx3RUs

Noticiero Semana Presidencial – 25 de septiembre de 2016

https://www.youtube.com/watch?v=nnUOlawetw8