Bogotá, 1 feb (PL) La entrega de María del Pilar Hurtado, exdirectora del aparato de inteligencia estatal, a la justicia colombiana suscita hoy reacciones discordantes a lo interno del país, en medio de un gran revuelo noticioso desde su regreso procedente de Panamá.
Involucrada en un sonado caso de espionaje a periodistas, magistrados, políticos y defensores de derechos humanos durante 2007 y 2008, la otrora jefa del Departamento Administrativo de Seguridad (DAS) deberá responder ante los tribunales por cargos como concierto para delinquir agravado y peculado por apropiación.
Según las imputaciones de la fiscalía, Hurtado incurrió, además, en los delitos de falsedad ideológica en documento, violación ilícita de comunicaciones y abuso de función pública.
Tras la noticia de su presencia en Bogotá, las víctimas del fisgoneo o seguimiento secreto demandaron a la exfuncionaria, miembro del partido Centro Democrático (CD) que revelara toda la verdad sobre uno de los mayores escándalos desatados durante el gobierno de Álvaro Uribe.
Es preciso esclarecer todo lo acontecido, saber de quién recibía órdenes, los afectados seremos los primeros en exigir protección para su vida y la de sus familiares así como garantías para un debido proceso penal, declaró a la prensa el periodista Hollman Morris, antiguo director de la televisora Canal Capital.
En tanto el exmandatario acusó al Gobierno de persecución política contra los integrantes del CD al tiempo que reprobó la orden de captura emitida previamente por la Policía Internacional, Interpol, contra Hurtado.
Comprendemos los temores del actual senador Uribe y lo llamamos a la serenidad y a que afronte la justicia, manifestó el congresista Iván Cepeda.
Según versiones, los operativos del DAS, disuelto en 2011, tenían el visto bueno de la Casa de Nariño.
Hurtado permanecerá recluida mientras se conozca el fallo de la Corte Suprema de Justicia.
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Prensa Bolivariana 