Túnez, 26 oct (PL) Las elecciones legislativas tunecinas han transcurrido en calma desde la apertura de las urnas a las 07:00, hora local, y una votación pobre en relación a la importancia de los comicios.
La detección de un grupo de personas identificadas como integrantes de una célula islamista encargada de interrumpir la votación, muertos en un tiroteo con la Brigada Antiterrorista en esta capital el viernes, hizo temer por el destino de las elecciones.
El parte más reciente por la Suprema Autoridad Electoral dio cuenta de una asistencia de 42 por ciento de los cinco millones de electores inscritos para los primeros comicios legislativos desde la huída del expresidentes Zine El Abidine Ben Alí y en los que compiten 13 mil aspirantes.
La asistencia es tímida en relación a la importancia de la consulta en la cual se disputan 217 asientos ya que el nuevo congreso elegirá al primer ministro tras un período inestable por ataques de grupos salafistas a miembros de partidos laicos y de la Unión General de Trabajadores Tunecinos (UGTT).
Los asesinatos de un político laico, Chukri Belaid, en febrero de 2013 y de un miembro de la Asamblea Constituyente, Mohamed Brahmi, en julio siguiente, provocaron violentas protestas que obligaron a renunciar a dos primeros ministros, Hamadi Yebali, y Alí Larayedh, ambos del partido An Nahda.
La crisis se solventó con la designación de un nuevo jefe de gabinete de filiación independiente, Mehdi Jomaa, quien tomó a su cargo la culminación de los trabajos de la Asamblea Constituyente y la convocatoria de la consulta.
Los comicios de hoy, preludio de los presidenciales del mes próximo, tienen dos grandes protagonistas, los islamistas del mayoritario An Nahda y los seculares de Nidaa Tunis, aunque no se descarta que ambos formen un Gobierno de coalición.
