uruguay-banderaPor Jorge Luna

Montevideo, 18 ago (PL) La campaña electoral del Uruguay parece estar tomando desde hoy un ritmo más vivo, a 69 días de las elecciones nacionales del 26 de octubre.

Luego de una virtual parálisis política del país durante junio y parte de julio debido al Mundial de Fútbol Brasil-2014, y un inicio lento en agosto, todas las fuerzas en competencia mostraron señales de cambio en sus campañas.

Entre críticas y autocríticas, las más recientes encuestas parecen haber provocado profundas reflexiones en los comandos de campaña, tanto del gobernante Frente Amplio (FA), como de los opositores partidos Nacional (PN) y Colorado (PC).

Según la más reciente encuesta de la consultora Equipos Mori, el FA, de lejos la fuerza política favorita, sufrió una baja de intención de voto de 42 a 39 puntos, a la vez que el PN aumentó su apoyo de 27 a 30.

Al respecto, el candidato presidencial del FA, Tabaré Vázquez, restó mayor importancia a las cifras y precisó: «Para mí, la mejor encuesta va a ser el 26 de octubre y la otra es lo que estamos viendo en todos los rincones del país».

No obstante, su compañero de fórmula para la vicepresidencia, Raúl Sendic (hijo), aprovechó para señalar que «viene bien un sacudón para que todo el mundo tome consciencia de la fuerza que tiene que tomar la campaña».

Subrayó que «el protagonismo que cada uno de los frenteamplistas tiene que asumir para asegurar el triunfo en la primera vuelta». Si ningún candidato supera el 50 por ciento de los votos, los comicios se repetirán el 30 de noviembre entre los dos más votados.

Al mismo tiempo, la encuestadora Cifra reveló, por otro lado, que 56 por ciento de los entrevistados considera «buena» la situación económica del país, 30 por ciento «ni buena ni mala», y sólo 14 por ciento la calificó de «mala».

En una entrevista que publica hoy (lunes) el diario La República, el presidente José Mujica expresó su disconformidad con la campaña y afirmó que «si nos creemos que tocamos el cielo con las manos, estamos fritos».

«Hay una campaña de voy a bajar impuestos, voy a dar esto, bajar de acá o de allá. Yo no dudo de la honradez electoral de lo que proponen, pero si quiero dar más, la economía debe dar más y hay que preocuparse por ello», precisó.

Por eso, eludir hablar de economía es imposible. Una campaña electoral que no discuta esto, no puede ser seria, agregó el mandatario.

Por su parte, el ministro de Transporte y Obras Públicas, Enrique Pintado, describió la campaña de la oposición como una que ofrece «las mismas propuestas de siempre», pero que ha maquillado su discurso para dar una irreal sensación de cambio.

A su entender, la oposición concibe la política como un mercado y, a los ciudadanos, como consumidores de un centro comercial, buscando «despolitizar la elección» para transformarla en una competencia de estéticas.

Precisó que apuesta a vaciar la agenda de la campaña, «dejándola sin contenidos», insistiendo en una competencia que se dirime entre «juventud o veteranía, y caras lindas o caras feas».

Según trascendió este fin de semana, los equipos de campaña de todas las fuerzas procuran ahora «enrumbar» sus estrategias, para imprimirles mayor profundidad y alcance durante las semanas que restan para las elecciones.