iraq-ejercito2Bagdad, 22 jun (PL) Al menos 50 milicianos islamistas radicales, incluido uno de sus líderes regionales, murieron hoy a causa de ataques del Ejército iraquí, que arreció su contraofensiva para tratar de recuperar las localidades de Tikrit, Fallujah y Mosul.

Una fuente de seguridad informó que efectivos policiales, apoyados por la Fuerza Aérea, bombardearon bases del Estado Islámico de Iraq y el Levante (EIIL) en Tikrit, capital de la provincia noroeste de Salaheddin, y mataron a 40 extremistas, además de destruir tres camionetas artilladas.

La operación lanzada este domingo permitió golpear a los irregulares, pero resultó insuficiente para avanzar hacia el interior de esa urbe y expulsar al EIIL, que la domina desde hace más de una semana.

Por su parte, un portavoz del Ejército indicó que un ataque con cohetes ejecutado en coordinación con fuerzas policiales destruyó un cuartel de la agrupación sunnita en el este de Fallujah, ciudad de la occidental provincia de Al-Anbar en manos islamistas desde diciembre de 2013.

Según la fuente, el asalto condujo a la eliminación física del jefe radical Sabr Al-Almraawi, alias Abu Aisha, considerado príncipe o emir del DAESH, término usado en árabe para referirse al EIIL.

Los insurgentes, sin embargo, siguen afianzados en los territorios que tomaron tras la ofensiva del 10 de junio, y amplían su dominio en los alrededores de Alqaim, un poblado en la zona limítrofe de Iraq con Siria que les permite recibir refuerzos de hombres y arsenales.

Las autoridades admitieron que sus fuerzas armadas perdieron 30 hombres en la batalla por Alqaim sin lograr repeler el avance de los jihadistas (partidarios de la guerra santa), que también aseguraron haber ocupado las localidades de Rawa y Aneh, ribereñas con el río Éufrates.

Comentaristas locales estimaron muy probable que los choques en torno al Éufrates eventualmente lleven a un asalto a Bagdad desde el oeste.

Asimismo, en el poblado de Tuz, situado 75 kilómetros al sur de la norteña Kirkuk, perecieron hoy otros 14 terroristas del EIIL cuando miembros de las fuerzas armadas kurdas Peshmerga abortaron un intento de infiltración desde la región de Suleiman Bek, que dominan los islamistas.

Los kurdos consiguieron imponer su control en toda el área, pese a sufrir dos bajas letales y 14 lesionados durante los choques que duraron más de ocho horas y fueron los más intensos desde que los radicales ocuparon Suleiman Bek y aldeas aledañas.

Las tensiones sectarias se multiplicaron en todo el país con la movilización de decenas de miles de voluntarios chiitas alentados por el Grand Ayatolah Alí Al-Sistani, a cuyo llamado también respondieron ayer efectivos del Ejército Mehdi subordinado al clérigo radical Muqtada Al-Sadr.