colombiaBogotá, 28 ene (PL) Cientos de trabajadores de la salud marchan hoy por las principales calles bogotanas y otras ciudades del país exigiendo al Gobierno una reforma radical a la Ley de seguridad social.

Encabezadas por los secretarios del sector en 13 departamentos colombianos, las movilizaciones se llevan a cabo sin interrumpir la prestación de servicios en los centros asistenciales y hospitales públicos, afirmó uno de los voceros de la marcha en esta capital, Durango Jiménez.

Aunque el grueso del personal participa en las manifestaciones, dijo, médicos, paramédicos y personal de enfermería continúan cumpliendo los turnos normales tanto en los casos de urgencia y consulta externa, como de hospitalización.

Por su parte, el secretario de salud bogotano, Guillermo Jaramillo, explicó que el objetivo de la protesta es reclamar una vez más al Gobierno que los entes territoriales manejen el régimen subsidiado, a fin eliminar las barreras que frenan el acceso a la salud de las capas más vulnerables de la población.

En Bogotá operan cinco Empresas Prestadoras de Servicios (EPS), responsables de operar una red destinada a un millón 251 mil 930 personas en condiciones de pobreza. Dos de estas se encuentran intervenidas, precisó.

La tercera, Humana Vivir, estaba sometida a un proceso fiscalizador para revocarle el permiso por ineficiencias, violaciones del contrato estipulado con el Estado y casos de corrupción, pero al enfocar la Superintendencia Nacional de Salud el problema de un modo modo indebido, fracasaron las medidas propuestas, añadió.

Desde hace varios meses la crisis hospitalaria en el país tocó fondo. De los 21 hospitales dedicados al servicio público en esta capital, por ejemplo, solo funcionan 19, en condiciones deplorables, según datos oficiales.

Tanto en la capital como en el interior del país se suscitan constantes denuncias de la población desprotegida socialmente. En el norteño departamento del Chocó, uno de los más vulnerables, se han registrado muertes de niños menores de edad por cierre de laboratorios y falta de instrumental requerido para atenderlos.

También abundan las quejas de los pacientes obligados a hacer largas filas ante los hospitales en pos de un turno médico a veces inalcanzable, así como las esperas interminables en las salas de urgencia o el traslado de un hospital a otro mientras los enfermos deambulan sin tratamiento alguno o exámenes preliminares.