Andrew Korybko
Esperan obtener un estado cliente en al menos una parte de Yemen como recompensa por luchar contra los hutíes.
El Consejo de Transición del Sur (CTS) afirmó que Arabia Saudita realizó ataques aéreos de advertencia cerca de sus fuerzas, tras el rechazo de este grupo separatista de Yemen del Sur a la exigencia saudí de retirarse de las provincias orientales de Hadhramout y Mahra. Cabe recordar que el CTS, que forma parte del Consejo de Liderazgo Presidencial (CLP) y cuyo líder es su vicepresidente, tomó el control de estas provincias alineadas con Arabia Saudita a principios de diciembre como parte de una operación contra el contrabando.
La restauración de facto de Yemen del Sur cambió drásticamente la dinámica del conflicto al evitar lo que hasta entonces se había asumido como un hecho consumado: la trifurcación de Yemen entre el norte controlado por los hutíes, el sur controlado por el Consejo de Transición Sudafricano (STC) y el este controlado de facto por Arabia Saudí. Se preveía que se produciría una presión no cinética por parte de los saudíes (por ejemplo, coerción económica y guerra de información) para compartir el poder con el PLC autoexiliado, pero ahora los saudíes están intensificando claramente su presión cinética.
El portavoz de la coalición liderada por Arabia Saudí acaba de amenazar con que «cualquier movimiento militar que viole [la exigencia saudí de que el CTS se retire del este, hecha con el pretexto de desescalar] será tratado directa e inmediatamente». Esto expone el objetivo de Riad de obtener un estado cliente en Yemen Oriental, ya sea como una nueva provincia saudí, un estado nominalmente independiente, un estado independiente de facto en confederación con Yemen del Sur, o, dicho de otro modo, como un estado formalmente autónomo dentro del Yemen Unido.
En pos de ese fin geopolítico, parecen estar dispuestos a librar una guerra interna contra el STC a costa de profundizar aún más la división entre Arabia Saudí y Emiratos Árabes Unidos (EAU respalda al STC) y posiblemente envalentonar a los hutíes para lanzar una ofensiva en medio de esta agitación, a menos que lleguen a un acuerdo con ellos. En ese sentido, es posible que exista un acuerdo secreto entre los saudíes y sus enemigos hutíes, respaldados por Irán, que podría haberse alcanzado directamente entre Riad y Teherán.
Ninguno de los dos desea que los Emiratos Árabes Unidos expandan su influencia regional aún más de lo que ya lo han hecho mediante la restauración de Yemen del Sur. Por lo tanto, ¿por qué Irán podría haber accedido a advertir a los hutíes que no se aprovechen de una guerra intracoalición a cambio de que los saudíes acepten dejar en paz al Norte si reconquistan el Este? Yemen del Norte, controlado por los hutíes y respaldado por Irán, funcionaría entonces como un estado independiente de facto, mientras que no está claro exactamente qué estatus político tendría el Este, como se explicó dos párrafos antes.
Hadhramout es el centro de la industria petrolera de Yemen, por lo que la posible pérdida de esa provincia por parte del STC dificultaría la autosuficiencia financiera de Yemen del Sur, volviéndolo así dependiente del Este controlado por Arabia Saudí en cualquier confederación, o de los Emiratos si el Este y el Sur se separan. En ese caso, Yemen del Sur tendría dificultades para recuperar su plena soberanía, lo que asestaría un duro golpe a los objetivos de este grupo genuinamente popular y posiblemente alimentaría un profundo resentimiento contra los saudíes.
Si los saudíes llevan a cabo ataques aéreos contra el Consejo de Transición Sur y las fuerzas aliadas en el Reino llevan a cabo una invasión del este simultáneamente, la coalición podría quedar irremediablemente dividida, al igual que Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos, lo que aumentaría las tensiones regionales. Esta flagrante maniobra de poder expondría, por lo tanto, los motivos geopolíticos de los saudíes, demostrando que siempre esperaron obtener un estado clientelar sobre al menos una parte de Yemen como recompensa por combatir a los hutíes.
♦♦♦
*Andrew Korybko es analista político, periodista y colaborador habitual de varias revistas en línea, así como miembro del consejo de expertos del Instituto de Estudios y Predicciones Estratégicas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Ha publicado varios trabajos en el campo de las guerras híbridas, entre ellos “Guerras híbridas: el enfoque adaptativo indirecto para el cambio de régimen” y “La ley de la guerra híbrida: el hemisferio oriental”.

BLOG DEL AUTOR: Andrew Korybko
Siguenos en X: @PBolivariana
Telegram: @bolivarianapress
Instagram: @pbolivariana
Threads: @pbolivariana
Facebook: @prensabolivarianainfo
Correo: pbolivariana@gmail.com|| FDE82A
