Socialist Core* |New York
En una elección histórica, Zohran Mamdani, activista y militante de la organización Democratic Socialists of America (DSA), se convirtió en el alcalde más joven de Nueva York en más de un siglo, con apenas 34 años. Su triunfo, impulsado por el voto joven y popular, fue contundente: obtuvo el 50,4% de los votos, superando ampliamente al exgobernador Andrew Cuomo (41,6%), quien se presentó como independiente tras perder las primarias demócratas, y al republicano Curtis Sliwa (7,1%).
En su discurso de victoria, Mamdani citó a Eugene Debs y Jawaharlal Nehru, saludó a la clase trabajadora neoyorquina —especialmente a los inmigrantes— y reivindicó su propia historia como migrante. Denunció a Cuomo como representante de una política elitista y prometió inaugurar una nueva era política, alejada del cinismo institucional.
De cara a su gestión, que comenzará el 1 de enero de 2026, ratificó su compromiso de hacer la ciudad más accesible: congelamiento de alquileres, transporte público gratuito, guarderías universales, contratación de docentes y reducción del gasto burocrático. También prometió enfrentar la evasión fiscal de los ricos, defender la sindicalización y desafiar el autoritarismo, al que asoció directamente con el presidente Trump.
El triunfo de Mamdani representa una derrota para la derecha y para sectores del sionismo político que intentaron desacreditarlo con campañas de miedo, incluyendo videos generados por inteligencia artificial que lo presentaban como un “comunista islámico”. Enfrentó la oposición de multimillonarios como Elon Musk, Michael Bloomberg, Bill Ackman y del propio Trump, quien pidió el voto para Cuomo en el último momento.
A pesar de las presiones del establishment demócrata para que moderara su postura sobre Palestina, Mamdani se mantuvo firme en su rechazo al apartheid israelí y al genocidio en Gaza. Defendió consignas como “Desde el río hasta el mar, Palestina será libre” y “Globalicemos la intifada”, y llegó a declarar que ordenaría la detención de Netanyahu si visitara Nueva York.
La cuestión palestina ha profundizado la fractura entre la base demócrata, que rechaza mayoritariamente el genocidio, y la dirigencia del partido, que sigue apoyando a Israel. Incluso figuras como Bernie Sanders y Alexandria Ocasio-Cortez han respaldado el envío de armamento “defensivo” a Israel.
Nueva York alberga la comunidad judía más numerosa fuera de Israel. Pese a los intentos de calumniar a Mamdani como antisemita, numerosos activistas judíos antisionistas participaron en su campaña. Según una encuesta de CNN, el 33% de los votantes judíos lo apoyaron, lo que representa un revés para organizaciones como la ADL.
La victoria de Mamdani marca un cambio generacional y un avance de la centroizquierda en la política estadounidense, desplazando a la vieja guardia demócrata neoliberal. Trump ha amenazado con sabotear su gestión, reteniendo recursos e incluso militarizando la ciudad. La organización popular será clave para enfrentar estas amenazas.
Mamdani encarna una renovación política en el corazón del capitalismo estadounidense. Su campaña movilizó a jóvenes y trabajadores, abordando problemas urgentes como el costo de vida, la falta de vivienda, los precios de los alimentos y el transporte público deficiente.
Su triunfo también refleja el auge del movimiento pro-palestino y la resistencia contra las políticas racistas y antiinmigrantes de Trump. Cuomo recurrió a ataques islamófobos durante la campaña, pero fracasó.
Aunque Mamdani se declara socialista y desafía al establishment demócrata, lo hace desde dentro del partido, lo que plantea una contradicción: su figura da oxígeno a una estructura que históricamente ha absorbido y neutralizado movimientos sociales.
En un país marcado por la propaganda anticomunista y el racismo institucional, su victoria es un hecho insólito que podría abrir paso a nuevas propuestas democráticas y de izquierda. El desafío será canalizar ese entusiasmo hacia la construcción de una organización política independiente de la clase trabajadora.
Desde Socialist Core y la UIT-CI, consideramos que sería un gran paso que DSA rompiera con el Partido Demócrata y contribuyera a construir un partido independiente de izquierda y de la clase trabajadora. El prestigio de Mamdani puede ser clave en esa tarea.
Los sectores derrotados intentarán negociar lo que no lograron en las urnas, presionando para que Mamdani modere su programa. Ya ha dado señales de retroceso, como abandonar la propuesta de reducir el presupuesto policial. Será fundamental la movilización popular para defender las conquistas y evitar nuevas capitulaciones.
Acompañar a la juventud y a la clase trabajadora en este proceso es vital. Pero también lo es construir una organización política propia, con una estrategia clara de transformación social, económica y política.
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*Socialist Core
Organización simpatizante de la Unidad Internacional de Trabajadoras y Trabajadores – Cuarta Internacional (UIT-CI) en EE.UU.
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