Estados Unidos está descargando la mayor parte de las responsabilidades de contener a Rusia en Polonia, el Reino Unido, Francia y Alemania, al tiempo que mantiene una presencia mínima a lo largo del flanco oriental de la OTAN con fines de «disuasión».
El ministro de Defensa rumano confirmó recientemente que Estados Unidos retirará alrededor de la mitad de sus 2.000 soldados como parte de sus planes para volver a priorizar Asia, lo que también podría incluir la retirada de otros países. En febrero pasado se evaluó que «es poco probable que Trump retire todas las tropas estadounidenses de Europa Central o abandone el Artículo 5 de la OTAN«, ya que mantener una presencia mínima en esta región es psicológicamente tranquilizador para aquellos países que temen a Rusia y también puede funcionar como «un cable trampa para disuadir la agresión».
Esto es especialmente cierto para Polonia, aspirante a líder regional. Trump dijo a principios de septiembre que Estados Unidos podría incluso desplegar más tropas allí si se le solicita, y aunque eso aún no ha sucedido, el Ministerio de Defensa de Polonia confirmó que el número de tropas estadounidenses se mantiene estable en medio de las últimas noticias de Rumania. Esos dos y los Estados bálticos también albergan muchas otras fuerzas aliadas, incluidas las de Francia y el Reino Unido, con armas nucleares, cuyos roles complementan el de «disuasión» mencionado anteriormente por Estados Unidos.
Europa occidental, central y oriental también se están uniendo a través del «Schengen militar«, que se refiere a la iniciativa para facilitar el flujo de tropas y equipos entre los miembros, mientras que las dos últimas regiones se están integrando más a través de la «Iniciativa de los Tres Mares«. Polonia, que comanda el tercer ejército más grande de la OTAN, juega un papel crucial en ambos al conectar la «Europa continental» con los Estados bálticos. Esto explica por qué se inclina a convertirse en el principal socio europeo de Estados Unidos en el futuro.
Desde la perspectiva evolutiva de Estados Unidos después de los últimos 3,5 años de guerra de poder, sus socios europeos menores finalmente están asumiendo una mayor parte de la carga de contener a Rusia, por lo que la presencia de tantas de sus tropas en el continente ya no es necesaria, excepto con fines de «disuasión». Están mucho mejor utilizados en Asia, como parecen creer ahora los planificadores de políticas, para alentar a sus socios menores allí a replicar a sus contrapartes europeas asumiendo una mayor parte de la carga de contener a China.
Mientras Francia y el Reino Unido, con armas nucleares, mantengan sus propias presencias militares en los países de los que Estados Unidos retira sus tropas, entonces Estados Unidos puede esperar que «lideren desde el frente» en una crisis, mientras que Estados Unidos solo necesitaría «liderar desde atrás«. Esos dos y Polonia desempeñarían los papeles principales en futuras tensiones con Rusia, mientras que Estados Unidos proporcionaría apoyo de back-end a través de la logística y la inteligencia. También podría escalar directamente por sí solo si las cosas se ponen difíciles para sus socios menores.
Un mínimo de tropas estadounidenses a lo largo del flanco oriental de la OTAN trazaría líneas que las tropas rusas se verían disuadidas de cruzar so pena de atraer a Estados Unidos directamente al conflicto. La participación directa de las tropas francesas y británicas en la región complementaría ese papel al recordarle a Rusia que el conflicto podría volverse nuclear, por lo que todas las partes deben mantenerlo convencional. Si la crisis empeora aún más, entonces podrían hacer sonar sus sables nucleares, especialmente si para entonces transfirieran algunas de sus armas nucleares a Alemania y/o Polonia.
La evolución de la situación geopolítica, militar y estratégica en Europa es, por lo tanto, tal que Estados Unidos está descargando la mayor parte de las responsabilidades para contener a Rusia en Polonia, el Reino Unido, Francia y Alemania. De estos cuatro, Polonia es el eje del que depende el éxito de este plan de contención liderado por la UE pero respaldado por Estados Unidos por razones logísticas militares, lo que significa que sus lazos con Rusia determinarán en gran medida el futuro de la guerra y la paz en Europa después de que finalmente termine el conflicto ucraniano.
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*Andrew Korybko es analista político, periodista y colaborador habitual de varias revistas en línea, así como miembro del consejo de expertos del Instituto de Estudios y Predicciones Estratégicas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Ha publicado varios trabajos en el campo de las guerras híbridas, entre ellos “Guerras híbridas: el enfoque adaptativo indirecto para el cambio de régimen” y “La ley de la guerra híbrida: el hemisferio oriental”.
BLOG DEL AUTOR: Andrew Korybko
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