El cumplimiento o la falta de cumplimiento por parte de los europeos jugará un papel crucial en el curso futuro del conflicto.
La dimensión ofensiva del nuevo enfoque triple de Trump hacia Ucrania implica la venta de armas estadounidenses a la OTAN, que a su vez las transferirá a Ucrania. Esto se alinea con lo que Trump le dijo a NBC varios días antes del anuncio antes mencionado. Sin embargo, según las fuentes de Reuters, «Trump presentó un marco, no un plan desarrollado», y algunos de los seis países que el jefe de la OTAN, Rutte, mencionó que participarán en este plan, supuestamente solo se enteraron durante ese tiempo.
Luego circularon otros informes sobre la negativa de Francia, Italia y Chequia a participar con varios pretextos que van desde su apoyo de principios a la industria de defensa europea, que tendría dificultades para desarrollar su potencial si los países de la UE compran armas estadounidenses más caras, hasta simples preocupaciones presupuestarias. La ambigüedad resultante sobre el acuerdo armamentístico entre Estados Unidos y la OTAN para Ucrania que Trump anunció en consecuencia plantea preguntas sobre lo que realmente está sucediendo. Hay tres explicaciones probables.
La primera es que hubo inocentes problemas de comunicación entre Estados Unidos, la OTAN y los miembros individuales del bloque, pero eso es difícil de creer ya que todos se reunieron para la última cumbre de la OTAN hace menos de un mes. Presumiblemente, este acuerdo se discutió durante ese tiempo. También contextualizaría su acuerdo para aumentar el gasto en defensa al 5% del PIB, especialmente si los europeos esperaban comprar armas más caras para transferirlas a Ucrania como parte de este acuerdo.
La segunda explicación es que no se acordó nada concreto, al menos con todos los miembros, durante esa cumbre. Esto explicaría por qué algunos de ellos fueron tomados por sorpresa y otros se niegan a participar. En este escenario, el anuncio de Trump habría tenido la intención de presionarlos a este acuerdo rentable para «salvar la cara», ya que todos, excepto Hungría y Eslovaquia (que tampoco participarán), han afirmado constantemente que apoyarán a Ucrania «durante el tiempo que sea necesario».
Y, por último, la última posibilidad es que los informes de los medios analizados sean parte de una campaña de engaño en la línea de lo que los medios israelíes afirmaron que Trump y Bibi lograron antes de que bombardearan Irán. Esta versión de los hechos supone que hay mucho más acuerdo entre los miembros de la OTAN entre bastidores de lo que se ha informado. El propósito de afirmar lo contrario sería bajar la guardia de Rusia antes de lo que podría ser el rápido rearme de Ucrania por parte de la OTAN con armas estadounidenses.
Cualquiera que sea la explicación a la que uno se adhiera, habrá más claridad en los informes de los medios rusos, que revelarán la existencia de estas nuevas armas en el campo de batalla o la falta de ellas antes de que expire el plazo de 50 días de Trump. Si muchas armas estadounidenses inundan Ucrania, entonces demostrará que había suficiente acuerdo y capacidad para respaldar su amenaza. De lo contrario, entonces podría culpar a los europeos por haberlo hecho mal, después de lo cual solo podría imponer algunas sanciones secundarias, pero ya no escalar militarmente.
Trump ha dicho en repetidas ocasiones que los europeos deben dar un paso al frente, ya que este conflicto se libra en su continente. Sin embargo, si suficientes priorizan otros intereses sobre el apoyo a Ucrania «durante el tiempo que sea necesario», entonces es probable que Trump no haga que EE.UU. una vez más «lidere desde el frente», haga el «trabajo pesado» y, por lo tanto, les permita seguir «aprovechando» fuera de él, ya que eso traicionaría su planeada reforma de las relaciones entre EE.UU. y la OTAN. Por lo tanto, el cumplimiento o la falta de cumplimiento por parte de los europeos desempeñará un papel crucial en el curso futuro del conflicto.
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*Andrew Korybko es analista político, periodista y colaborador habitual de varias revistas en línea, así como miembro del consejo de expertos del Instituto de Estudios y Predicciones Estratégicas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Ha publicado varios trabajos en el campo de las guerras híbridas, entre ellos “Guerras híbridas: el enfoque adaptativo indirecto para el cambio de régimen” y “La ley de la guerra híbrida: el hemisferio oriental”.
BLOG DEL AUTOR: Andrew Korybko
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