Andrew Korybko*

Nadie lo vio venir.

Irán e Israel sorprendieron al mundo al acordar un alto el fuego justo cuando la mayoría de los observadores preveían que su guerra se descontrolaría. La decisión de Trump de bombardear varias instalaciones nucleares en Irán y su posterior insinuación de un cambio de régimen los convencieron de que estaba a punto de intensificar la intervención estadounidense en el conflicto, independientemente de si Irán tomaba represalias contra bases estadounidenses en la región o si Israel realizaba una provocación de falsa bandera para justificarlo. He aquí por qué, en cambio, acordaron un alto el fuego:

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1. Irán e Israel se infligieron mutuamente daños inaceptables

Hasta la fecha, los principales medios de comunicación afirmaban que Israel había infligido un daño tremendo a Irán, mientras que los medios alternativos afirmaban que Irán había infligido un daño tremendo a Israel. Por una vez, ambos tenían razón, aunque se negaron mutuamente con deshonestidad. La realidad es que Irán e Israel se infligieron mutuamente un daño inaceptable tras menos de dos semanas de ataques. Por lo tanto, ninguno de los dos pudo resistir mucho más, lo que inevitablemente condujo a una grave escalada o a un alto el fuego.

2. La administración Trump no quería otra gran guerra regional

El escenario de escalada se evitó únicamente porque la Administración Trump no quería otra gran guerra regional en Asia Occidental, que podría haber acelerado el declive hegemónico de Estados Unidos e impedido su retorno a Asia Oriental para una contención más enérgica de China. Por lo tanto, probablemente le dijo a Israel que no lo respaldaría en ese caso, al tiempo que amenazaba a Irán con una represalia descomunal (¿nuclear?) si sus bases cercanas eran atacadas, disuadiendo así la escalada de ambos y posibilitando un alto el fuego.

3. Trump desafió inesperadamente al lobby israelí y a los neoconservadores.

Muchos observadores concluyeron que la decisión de Trump de bombardear Irán indicaba su completa capitulación ante el lobby israelí y los neoconservadores, pero no podrían haber estado más equivocados. Lejos de ceder a sus exigencias de otra guerra de cambio de régimen de «conmoción y pavor», que podría haber implicado tropas sobre el terreno e incluso armas nucleares, de alguna manera logró que Israel dejara de bombardear Irán, probablemente amenazando con dejarlo abandonado si el conflicto se intensificaba. Irán entonces hizo lo mismo y el alto el fuego entró en vigor.

4. Estados Unidos presentó su bombardeo de Irán como un éxito estratégico

Hay opiniones encontradas sobre si el bombardeo estadounidense de varias instalaciones nucleares logró su objetivo de destruir el programa nuclear iraní o, al menos, retrasarlo durante muchos años, lo que podría dejar a Irán fuera del juego geopolítico. Sin embargo, Estados Unidos aún logró presentarlo como un éxito estratégico. Esto le dio a Trump una vía de escape para salvar las apariencias y desescalar el conflicto, presionando especulativamente a Israel para que detuviera su campaña de bombardeos y luego logrando que Irán se uniera a ellos para evitar la gran guerra regional que temía.

5. Trump está totalmente obsesionado con recibir el Premio Nobel de la Paz

Y, por último, el ego de Trump probablemente influyó significativamente en su decisión de coaccionar a Irán e Israel (cada uno de diferentes maneras) para que aceptaran un alto el fuego, ya que está totalmente obsesionado con recibir el Premio Nobel de la Paz, que espera recibir como resultado. Si bien contribuyó a desencadenar el conflicto al permitir que Israel bombardeara Irán el día 61 de su plazo de 60 días para un nuevo acuerdo nuclear, todo eso podría quedar convenientemente olvidado por el comité si el alto el fuego se mantiene y conduce a una paz duradera.

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Sin embargo, el alto el fuego podría no mantenerse, en cuyo caso Estados Unidos podría no apoyar plenamente la reanudación de los bombardeos israelíes si Jerusalén Occidental es la responsable. Estados Unidos también podría buscar un cambio de régimen en Irán por medios indirectos, incluso si el alto el fuego se mantiene. En el mejor de los casos, el alto el fuego podría conducir a una paz duradera mediante un nuevo acuerdo nuclear, que requeriría la participación de Rusia (como la retirada del exceso de combustible nuclear de Irán). Por lo tanto, Putin también merecería el Premio Nobel de la Paz si eso sucede.

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*Andrew Korybko es analista político, periodista y colaborador habitual de varias revistas en línea, así como miembro del consejo de expertos del Instituto de Estudios y Predicciones Estratégicas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Ha publicado varios trabajos en el campo de las guerras híbridas, entre ellos “Guerras híbridas: el enfoque adaptativo indirecto para el cambio de régimen” y “La ley de la guerra híbrida: el hemisferio oriental”.

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