Por Ramón César González Ortiz*

“Nos proclamamos un movimiento anticomunista, por la defensa de la democracia […] democracia funcional y humanista que […] debe hacerse cargo de la bandera de la reivindicación social de los pueblos”.

Declaración de Principios Anticomunistas

Introducción.

En la actualidad, Paraguay es el único país de Sudamérica que mantiene vínculos oficiales con la República de China, nombre oficial de Taiwán[i]. Colocándose así, como uno de los 12 países a nivel mundial que ha mantenido relaciones diplomáticas formales con ese país durante más de 66 años[ii].

Y dentro de los vínculos de Taiwán con Paraguay, es pertinente resaltar la amistad entre la dictadura de Chiang Kai-Shek y la de Stroessner, puesto que, esta estaría marcada por la guerra contra el comunismo.

Resultado entonces que, dentro del gobierno stronista, la posición ideológica anticomunista y la política exterior se encontrarían estrechamente vinculadas. De forma que, Paraguay se presentaría desde entonces, como un aliado incondicional de Estados Unidos, además de que establecería relaciones políticas y económicas con países ideológicamente afines como Corea del Sur, Sudáfrica, Brasil, Japón y Taiwán.

En el caso concreto de las relaciones con Taiwán, militares tanto del Salvador, como de Paraguay serían entrenados en los años setenta en la Escuela de guerra de Taiwán (Fu Hsing Kang), ya que ésta, ofrecía una gran experiencia en estrategias de lucha anticomunista[iii].

Tesitura dentro de la que, la cooperación bilateral con Paraguay durante la década del ochenta consistiría principalmente en asistencia militar.

Asistencia que, estaría orientada a la “Guerra Política”, prestando entrenamiento a soldados y civiles cercanos al régimen stronista en la lucha anti-comunista o anti-subversiva y aportando armas automáticas y equipamientos de lucha anti-motín[iv].

Lógica histórica, la cual ha continuado, de manera que, el presidente de Paraguay, Santiago Peña, anunció que Taiwán donaría a su país cuatro helicópteros que serían utilizados para reforzar el área de defensa y las capacidades logísticas de las Fuerzas Militares.

Además de que, el Senado de Paraguay avaló la nominación de Darío Filártiga como nuevo embajador del país suramericano en Taiwán. Toda vez que, Darío, estuvo vinculado con la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989)[v].

Y, sumándole a todo lo anterior, la manifestación de apoyo de Paraguay, a Taiwán «en la defensa de la libertad, la democracia y la soberanía», después de las maniobras militares de China en las que simuló el bloqueo y toma de control de puertos y áreas clave de la isla[vi].

La formación del anticomunismo en Asia y sus vínculos con América Latina.

La reforma agraria guatemalteca y la amenaza sobre el poder de las compañías estadounidenses en ese país desde 1944, serían el incentivo para la formación de una alianza anticomunista.

Alianza que tomaría forma partir de la Doctrina Truman (1947), ya que, a partir de entonces en nuestro continente comenzarían a pensarse e implementarse políticas, de persecución, hostigamiento, represión sistemática y aniquilación del comunismo. Hasta llegar a una reformulación de los aparatos estatales, reorientándolos hacia una violencia estatal persecutoria.

Siendo la excepción, en ese sentido, la República Dominicana, que desde 1936, bajo el régimen de Trujillo ya había iniciado un proceso de eliminación sistemática de la oposición política en general y del comunismo en particular[vii].

De ahí en fuera, bajo el amparo de la Doctrina Truman, se daría el primer esfuerzo coordinado por formalizar las relaciones entre las principales organizaciones anticomunistas de las veinte naciones latinoamericanas, mediante la celebración en México del I Congreso Contra la Intervención Soviética en América Latina, en 1954.

Y derivado de su éxito, se desprendería la intención de conformar una gran organización continental anticomunista, que habría de cristalizar en: la Confederación Interamericana de Defensa del Continente (CIDC).

Naciendo la CIDC en 1954, sería oficiada, financiada e impulsada por la CIA que, en plena campaña para desestabilizar al Gobierno de Jacobo Arbenz, contactó con un grupo de intelectuales reunidos en el Frente Popular Anticomunista Mexicano.

De hecho, el congreso de 1954 fue convocado explícitamente para discutir sobre la situación guatemalteca, y formó parte de una iniciativa de agencias estadounidenses para legitimar el golpe de Estado que terminó dando el general Castillo Armas.

De ahí, su sede central se encontraría en el Ministerio de Hacienda de Brasil. País desde el que sus congresos y actividades recibirían la cobertura de distintos periódicos americanos, europeos y asiáticos. Así como tendría entre sus miembros a criminales de guerra, responsables de la Ustacha (Croacia) y del Balli Kombetar (Albania) [viii].

Y, ya en el III Congreso de la CIDIC, la delegación brasileña propondría convocar un Congreso Mundial Anticomunista. Propuesta que, sería del agrado de Chiang Kai-shek, quien, por intermedio de su representante, Ku Cheng-kan, invitaría para que fueran a Taipéi a discutir los planes para tal Congreso Mundial.

Siendo entonces que, en octubre de 1957, se reunirían los representantes de la CIDC y de la Liga Anticomunista de los Pueblos Asiáticos, donde suscribirían una declaración conjunta que los comprometía a emprender rondas de negociación con otras organizaciones[ix].

Y, ya para noviembre de 1957 y marzo de 1958, se estarían reuniendo grupos privados y gubernamentales en Alemania, Francia, Italia y México. En esta última ciudad tuvo lugar la Conferencia Preparatoria del Primer Congreso Mundial Anticomunista.

En tanto que, de igual forma en 1954, los gobiernos de Seúl, Taipei y Manila crearían la Conferencia de la Liga Anticomunista de los Pueblos Asiáticos (APACL) con el propósito de montar un cordón sanitario para evitar la expansión del maoísmo en Asía, pero también en América latina.

De forma que, si bien la preocupación geopolítica de APACL, descansaba en el escenario del Este asiático, en 1966, decidiría ampliar su radio de acción, probablemente como respuesta a la creación en enero de ese año de la Organización de Solidaridad de los Pueblos de África, Asia y América Latina tras la Primera Conferencia Tricontinental, realizada en La Habana.

Liga Anticomunista Mundial.

El cumulo de esfuerzos contra el comunismo antes descrito, se concretaría con la creación de la Liga Anticomunista Mundial (conocida en inglés como World Anti-Communist League (WACL)). Consumándose como una organización internacional de derecha creada en 1966 en Taipéi a partir del pacto entre Taiwán, Corea del Sur y el Bloque de Naciones Antibolcheviques (Anti-Bolshevik Block of Nations) de Yaroslav Stetsko. Así, contaría con la participaron entidades anticomunistas de otros puntos del planeta como African Organization for Freedom and Democracy y Middle East Solidarity Council.

Y, sería controlada en sus inicios principalmente por la dictadura surcoreana, por Chiang Kai-Shek, por el gobierno filipino y por el general Suharno, mandamás de Indonesia.

Además, contaría entre sus los múltiples socios en Asia, con jefes de Yakuza como Yoshio Kodama y el reverendo surcoreano Moon Sun-Myung y su Iglesia de Unificación.

Siendo el único latinoamericano de algún peso entre los delegados, Jorge Prieto Laurens, el antiguo organizador de los congresos de los años cincuenta. Según un informe de la inteligencia mexicana, Prieto Laurens intervino como el representante de México en la WACL en el primer congreso en 1967, en su carácter de presidente de la CIDC.

Además de que, Prieto Laurens era el presidente honorario de una nueva organización, la Federación Mexicana Anticomunista de Occidente (FEMACO). Que era dirigida por dos profesores en la Universidad Autónoma de Guadalajara, Raimundo Guerrero y Rafael Rodríguez, siendo una herramienta política de los Tecos, una organización secreta, afiliada al catolicismo integrista y cuyo cuartel general era Guadalajara[x].

Los vínculos de La Liga Mundial Anticomunista con Paraguay.

Como ya se ha indicado, la Liga Mundial Anticomunista sería fundada en 1967, durante el I Congreso Mundial Anticomunista realizado en Taiwán. En tanto que, su rama latinoamericana sería La Confederación Anticomunista Latinoamericana (CAL), que funcionaría al menos entre 1972 y 1983.

Y desde dicha rama, la Liga Mundial, desarrollaría un claro proyecto represivo contra líderes progresistas cristianos, especialmente católicos, aplicado en varias naciones latinoamericanas. De forma que, desde la CAL se gestó una coordinación de inteligencia transnacional similar y vinculado al Plan Cóndor.

Así, en 1977, en pleno contexto de coordinación regional de gobiernos militares bajo el Plan Cóndor, se realizaría el III Congreso de la CAL en Asunción, Paraguay. Y, al que asistirían los dictadores de Paraguay, Alfredo Stroessner, y de Bolivia, Hugo Banzer, presidiendo esa sección latinoamericana de la Liga Mundial.

Además de sumarse a la parte de Paraguay, que en aquel momento estaba en plena dictadura, la participación de 12 delegados. Entre los que se encontrarían, el ex consejero de Estado Buenaventura Caviglia Cámpora, una figura clave en la represión a sacerdotes católicos progresistas y miembro destacado del núcleo uruguayo de Tradición, Familia y Propiedad; Fernando Bosch, quien fue vicerrector del Consejo Nacional de Educación de la dictadura y dirigente del Movimiento por el Resurgir Nacionalista, agrupación expulsada del Partido Nacional por presuntas vinculaciones nazis; el empresario Gonzalo Aznárez, vinculado a la familia de la ex azucarera Rausa; el coronel Roque Moreira, actualmente retirado militar actuando políticamente en CA; Martín Gutiérrez, psiquiatra acusado de infligir torturas; y Diego Ferreiro, director del semanario ultraderechista Azul y Blanco[xi].

Breve historia de contrainsurgencia y guerra contra el comunismo en Paraguay.

En Paraguay, durante la dictadura, serían las fuerzas y los organismos previstos por el Estado para la seguridad y el orden públicos, quienes se encargarían del «trabajo sucio». Así, lograron trabajar de la mano, el agente policial, el soldado, el miliciano colorado y el informante encubierto o pyrague.

Así como también, trabajarían tres servicios de inteligencia de modo coordinado: el G-2 o G II de las Fuerzas Armadas, el Departamento de Investigaciones de la Policía y La Técnica.

Y todos los cuales, a su vez estarían alineados desde el primer momento a Estados Unidos y a su Doctrina de Seguridad Nacional. De suerte que, la dictadura recibió asesoramiento norteamericano en materia de contrainsurgencia, la cual, derivó en la creación de la Dirección Nacional de Asuntos Técnicos (DNTA), dependiente del Ministerio del Interior.

Mientras que, la represión a la población civil estuvo a cargo principalmente de la Policía, a partir de que, ésta ya venía ejerciendo dicho rol desde Gobiernos colorados anteriores a Stroessner. En ese sentido, en 1968, Pastor Coronel, asumiría la jefatura de la Policía de Investigaciones, convirtiéndose así, en la principal fuerza de violencia coercitiva del régimen.

Sin embargo, tanto Coronel, como el Departamento de Investigaciones, perderían protagonismo después de que una célula guerrillera internacional atentara contra el exdictador nicaragüense Anastasio Somoza en 1980.

Resultando entonces que, entre 1976 y 1980, el Ejército asumiría un rol central en la seguridad interna, tanto en el plano estratégico como operacional. Así como en esa época sería más intensa la actividad del G-2, encargado de la inteligencia y la contrainteligencia militar, hechos que coincidirían también con el epicentro del Operativo Cóndor.

Así, en ese periodo, tres generales asumirían protagonismo: Benito Guanes Serrano, jefe de Inteligencia Militar, Alejandro Fretes Dávalos, del II Departamento de Inteligencia, y Gerardo Johansen, del Comando de Institutos Militares.

No obstante, ya para la década de los 80, habría un repliegue en cuanto a operaciones directas llevadas a cabo por las Fuerzas Armadas.

De forma que, nuevamente esas tareas serian cumplidas, por la Policía, quien esta vez, contarían con el sistema de espionaje pyrague. Y el cual tendría como uno de sus derivados más importantes el Grupo de Acción Anticomunista (GAA).

Teniendo dicha organización un carácter extremista y de ultraderecha, que estaría apoyada tanto por el organismo internacional como por sectores de la élite nacional paraguaya. Así, actuaría como fuerza de choque contra las manifestaciones de ciudadanos y ciudadanas que se dieron con mayor intensidad en esa década[xii].

Siendo su organizador, José Eugenio Jacquet, quien fuera ministro de Justicia y Trabajo de Alfredo Stroessner, emulando a la Triple A[xiii].

De tal manera, la figura del pyrague fue central para construir un extenso sistema de control social y político que involucró al propio tejido social. Siendo que, cualquiera podría serlo el infiltrado: la despensera, la vecina, el taxista, el trabajador o la empleada, el diariero, todos eran posibles delatores.

Destruyéndose, el tejido social solidario de las comunidades, donde las relaciones de vecindad, el apoyo mutuo o el valor de la vida en común eran fundamentales. Para dar paso a la desconfianza dentro de las organizaciones, entre vecinos y de los parientes entre sí.

Aspectos a los que, además, se le sumaría el hecho de hasta las embajadas paraguayas en otros países, lejos de cumplir con sus funciones consulares, se dedicarían a espiar e informar sobre las actividades de la población paraguaya en el exilio[xiv].

Ocurriendo así, hasta que, finalmente, la GAA iría perdiendo preponderancia hacia 1989, con el golpe de Estado que quitó a Stroessner de la dirección del país[xv].

Bibliografía.

Code Hupy. Fábrica Memetica. Militar, policía, pyrague. Por: Francisco Pérez-Maricevich.

Rubrica Contemporanea, vol. VI, n. 12, 2017. ISSN. 2014-574879. La Confederación Interamericana de Defensa del Continente (CIDC). Por: Julio Lisandro CAÑÓN VOIRIN.

Las redes anticomunistas entre América latina y Asia (1954-1980). Por: Ernesto Bohoslavsky. https://doi.org/10.4000/framespa.10190

La diaria política. El candidato de Cabildo Abierto a la intendencia de Artigas, Roque Moreira, participó en un Congreso de la Confederación Anticomunista Latinoamericana durante la dictadura. Por: Natalia Uval y Nicolás Iglesias Schneider. 7 de noviembre de 2020.

Selección de trabajos presentados en el IX Encuentro del CERPI y la VII Jornada del CENSUD – Página 85. La relación Paraguay-Taiwán, un ejemplo de éxito como bastión de resistencia regional. Por: Julieta H. Heduvan.

[i] Paraguay es el único país de Sudamérica que mantiene vínculos oficiales con Taiwán, que cuenta con el apoyo diplomático de doce Estados, siete de los cuales (Paraguay, Guatemala, Belice, Haití, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves) se ubican en América Latina y el Caribe.

Infobae. Santiago Peña anunció que Taiwán donará cuatro helicópteros a Paraguay. 16 Abr, 2025

[ii] Paraguay estableció lazos con la República de China (nombre oficial de Taiwán) en julio de 1957 y actualmente es el único país de América del Sur que mantiene vínculos oficiales con Taipéi.

Tras la ruptura de relaciones diplomáticas con la nación insular de Nauru, el pasado 15 de enero, Taiwán conserva el apoyo diplomático de doce Estados: siete latinoamericanos y caribeños, tres oceánicos, un africano (Esuatini, la antigua Suazilandia) y un europeo (Ciudad del Vaticano).EFE

The Swiss voice in the world since 1935. Paraguay sale en defensa de la «libertad, democracia y soberanía» de Taiwán. 14 octubre 2024.

[iii] Las redes anticomunistas entre América latina y Asia (1954-1980). Por: Ernesto Bohoslavsky. https://doi.org/10.4000/framespa.10190

[iv] Selección de trabajos presentados en el IX Encuentro del CERPI y la VII Jornada del CENSUD – Página 85. La relación Paraguay-Taiwán, un ejemplo de éxito como bastión de resistencia regional. Por: Julieta H. Heduvan.

[v] EFE Noticias. El Senado de Paraguay avala, bajo protesta opositora, la designación de embajador en Taiwán. 29 mayo 2025

[vi] «La República del Paraguay manifiesta su preocupación por las últimas maniobras militares realizadas por la República Popular China en los alrededores de Taiwán», publicó el Ministerio de Relaciones Exteriores del país sudamericano en su cuenta en la red social X.

En ese contexto, manifestó que estas acciones «constituyen una seria amenaza a la estabilidad en la región del indopacífico poniendo en riesgo incluso la seguridad global».

[vii] La CIDC organizó en ciudades de América latina congresos continentales llamados «Contra la intervención soviética en América Latina»: sus sedes fueron México (1954), Río de Janeiro (1956), Lima (1957) y Antigua (1958).

Esos cuatro congresos fueron organizados por dos figuras de peso en las redes anticomunistas del continente, como fueron el almirante brasileño Carlos Penna Botto quien fue presidente de la CIDC y el católico mexicano Jorge Prieto Laurens quien actuó como su vicepresidente. A ellos los acompañó un conjunto de delegados de 20 países, entre los que destacaba el político conservador chileno Sergio Fernández Larraín.

[viii] Sobre esa base, y como pieza específica de una operación de propaganda, la PBSUCCESS (Nombre con el que se conoció la operación encubierta de la CIA para desestabilizar y derrocar al Gobierno de Arbenz. Fue la primera operación de la CIA en América Latina, y consistió en planificar, organizar y ejecutar el golpe de Estado. Posteriormente, la PBSUCCES se convirtió en el modelo de las futuras actividades de la CIA en el continente.), la CIA les facilitó los medios para que pudieran concretar lo que ellos, de momento y por falta de recursos económicos, no habían podido. A pesar de contar con las generosas aportaciones de la United Fruit, American Air Lines, el Gobierno del estado de Morelos y del Gobierno central de México, aún precisaban cien mil dólares, un importe que les facilitó la CIA.

Bajo ese mismo paraguas, el de la defensa contra el comunismo, se desarrollaron la IX y la X Conferencia Interamericana (1948 y 1954, respectivamente), la IV Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores (1951) y el informe Fortalecimiento de la Seguridad Interna (1953).

En el lujoso hotel Genêve de la ciudad de México se sucedían las reuniones entre los miembros del grupo RNSHIELD (nombre en clave que la CIA le asignó al Frente Popular Anticomunista Mexicano) y los agentes de campo de la CIA.

Los especialistas norteamericanos en guerra psicológica propusieron llamarlo Congreso Contra la Intervención Soviética en América Latina. Los especialistas, basándose en la posibilidad de que el congreso fuera un medio de propaganda más, querían instalar la idea del inminente desembarco de la URSS en América y la de que el “movimiento subversivo comunista, estaba en manos de agitadores profesionales” que respondían directamente a las órdenes de Moscú.

En América, la CIDC fue la primera organización de carácter privado y de alcance continental, creada ex profeso para luchar contra el comunismo. Además, fue la institución que, después de la Iglesia, luego de los EE.UU. y en paralelo con las FFAA, abordó a fondo al comunismo como problema, y lo configuró en problema. A decir verdad, había existido una primera ola de intelectuales que, proclives a las propuestas del fascismo, habían tomado posición ante el comunismo, pero progresivamente la ola se fue diluyendo, hasta quedar reducida por el estruendo de la II Guerra Mundial y sus alternativas.

Rubrica Contemporanea, vol. VI, n. 12, 2017. ISSN. 2014-574879. La Confederación Interamericana de Defensa del Continente (CIDC). Por: Julio Lisandro CAÑÓN VOIRIN.

[ix] En el congreso realizado en Río de Janeiro, por ejemplo, se incorporaron Shen Ching-ting, el embajador de Taiwan en Brasil. El presidente de la APACL, Ku Cheng-kang, felicitó con un telegrama a los organizadores del Congreso en 1955 y posteriormente se hizo presente en los congresos de 1956 y 1958. En el congreso de 1956 hubo una buena presencia de delegados y observadores de Asia, no sólo Ku Cheng-kang, sino también Chang Chun-ming, Michael Tung y Kuey Tsung-yao, miembros de la llamada “Liga interamericana de los pueblos asiáticos” (probablemente APACL).

Las redes anticomunistas entre América latina y Asia (1954-1980). Por: Ernesto Bohoslavsky. https://doi.org/10.4000/framespa.10190

[x] Las redes anticomunistas entre América latina y Asia (1954-1980). Por: Ernesto Bohoslavsky. https://doi.org/10.4000/framespa.10190

[xi] Los Archivos del Terror, que fueron descubiertos en Asunción por el abogado y educador popular Martín Almada en diciembre de 1992, dan cuenta del seguimiento, operaciones y coordinaciones del Plan Cóndor para la represión y desaparición de líderes sindicales, sociales, intelectuales y religiosos. Allí, según el relevamiento realizado en estos archivos por el proyecto Fe en la Resistencia, se encuentran innumerables documentos sobre el seguimiento a los religiosos considerados peligrosos por los gobiernos de la región.

La diaria política. El candidato de Cabildo Abierto a la intendencia de Artigas, Roque Moreira, participó en un Congreso de la Confederación Anticomunista Latinoamericana durante la dictadura. Por: Natalia Uval y Nicolás Iglesias Schneider. 7 de noviembre de 2020.

[xii] Las instituciones policial y militar no lo hubieran logrado solas sin contar con el apoyo de una estructura de masas que colaboró con la represión a una escala total. Los trabajos de inteligencia, contrainteligencia y de operaciones eran realizados por militares y policías. Pero estos contaban con una red de informantes. Asimismo, una vez en el terreno, las operaciones represivas tenían el apoyo logístico y operativo de civiles del Partido Colorado, que actuaban como milicianos, baqueanos y entregadores.

Code Hupy. Fábrica Memetica. Militar, policía, pyrague. Por: Francisco Pérez-Maricevich

[xiii] Ultima Hora. Qué son los paramilitares o grupos de autodefensa. Octubre 24, 2009.

[xiv] Code Hupy. Fábrica Memetica. Militar, policía, pyrague. Por: Francisco Pérez-Maricevich

[xv] El Salto. Extrema derecha. La vida de Emilio Hellín en el Paraguay de Stroessner. Por: Ter García y Ana Álvarez. 20 sep 2020.

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BLOG DEL AUTOR: Ramón César González Ortiz

Licenciado en Sociología y maestro en Estudios Políticos por la UNAM. /@PBolivariana