Por: Ramón César González Ortiz*
«Aunque tenga el profundo sentimiento de que la lucha de los tibetanos sólo podrá triunfar por un enfoque a largo plazo utilizando medios pacíficos, siempre he admirado a estos combatientes de la libertad (Chushi Gangdruk) por su valor y su determinación inquebrantables».
Dalai-Lama.
Introducción.
A principios y mediados del siglo XIX, el gobierno colonial británico, frente al expansionismo ruso en Asia Central, daría forma a lo que sería conocido como el » Gran Juego «, consistente en una rivalidad estratégica entre los imperios británico y ruso.
Y a partir de esa rivalidad, las autoridades británicas para intentar asegurar la frontera norte de la India, formalizaron una serie de tratados y acuerdos, de los cuales, uno de los más relevantes sería la Convención de Shimla de 1914, ya que establecería la Línea McMahon.
Línea que, tendría como objetivo para los británicos, consolidar su control colonial y servir como una defensa, siendo que, Nepal y el Tíbet eran fundamentales para la estrategia de defensa norteña de la India británica.
En el caso de Nepal, su importancia radicaba en que permitía al Imperio británico reclutar tropas gurkhas, mismas que, posteriormente servirían como mercenarios en el Ejército Británico de la India. Así como le sería de gran utilidad a los ingleses el Tratado Anglo-Nepalés de 1923. Puesto que éste, afirmaba la independencia de Nepal en la teoría, pero en la realidad garantizaba que la política exterior nepalí apoyará los objetivos británicos[i].
En tanto que, el Tíbet, era considerado por Gran Bretaña, como un bastión crucial contra la expansión rusa, por lo que promovería que el Dalai Lama apoyara los objetivos británicos.
Sin embargo, la anexión del Tíbet por parte de China en 1950 reconfiguraría el equilibrio de poder regional, erosionando el papel del Tíbet como estado tapón e instigando nuevas tensiones en la gestión fronteriza con Nepal e India[ii].
El intervencionismo anglo-estadounidense en la República Popular China.
Tras la fundación en 1949, de la República Popular China (RPC), Mao rechazaría rápidamente todos los acuerdos extranjeros previos, considerándolos tratados desiguales que se le habían impuesto durante el «siglo de la humillación», y exigió la renegociación de todas las fronteras, incluida la Línea McMahon.
Más aún, a partir de que el resurgimiento de la China maoísta tendría como pretensión nacional fundamental, recuperar la grandeza de China, lo que significaría establecer, un control administrativo efectivo del conjunto de Tíbet.
Situación ante la que, no obstante, los británicos, tras la independencia de India (1947)[iii], perderían interés por Tíbet. Promoverían junto con los estadounidenses que India ejerciera un rol activo de apoyo a la causa tibetana, intentando que actuara como un medio por el cual se asistiría a grupos de paramilitares tanto financiera como militarmente.
Sin embargo, Jawaharlal Nehru, como primer ministro de la República de la India, adoptaría la política conocida como Hindi-Chini Bhai Bhai. Mediante la cual, entablaría con la nueva China Maoísta un tratado comercial, en el que además de incluir los principios de coexistencia pacífica, “Pactos PanchSheel” o los Cinco Principios de la Coexistencia Pacífica firmados por India y la República Popular de China el 29 de abril de 1954. También aceptaría la soberanía de China sobre el Tíbet.
Contraviniendo así, todos los anteriores instrumentos jurídicos anglo-tibetanos. Por lo que, recibió la desaprobación del Foreign Office de Londres, que continuó reconociendo únicamente el vasallaje chino sobre el Tíbet, y no la soberanía[iv].
Aun así, Estados Unidos insistiría en que India adoptase un rol activo de apoyo a la cuestión tibetana. De forma que, Nueva Delhi fue un punto de conexión y comunicación importante entre Estados Unidos y Tíbet, sobre todo a través del embajador estadounidense, Loy Henderson.
Mientras que Tíbet, por su parte intentaría conseguir ayuda internacional, ya que el ejército chino, en 1950, ocupaba ya los territorios del este de Tíbet. Impulsando para ello la internacionalización de la causa tibetana basada tanto en acercamientos a distintas potencias occidentales como en llamamientos a Naciones Unidas. De ahí que, en 1949, el gobierno tibetano pidiera a Gran Bretaña, Estados Unidos e India asistencia militar y civil, así como apoyo para el ingreso en Naciones Unidas.
El intervencionismo estadounidense en el Tíbet.
Estados Unidos volcaría sus intereses en Tíbet, luego de que se viera cada vez más consolidado del régimen comunista en China. Siendo que, con ello, se acusaba a la administración Truman de ‘haber perdido China’.
En ese sentido, Tíbet era una de las pocas zonas en Asia Oriental que todavía estaba libre del control comunista. Y de ahí, la estrategia estadounidense de apoyo a la causa tibetana respondería a la contención del comunismo[v].
Lo cual implicaría la desestabilización de China, quien, al mismo tiempo que preparaba la ‘invasión’ de Tíbet, apoyaba a efectivos norcoreanos contra las fuerzas de Naciones Unidas comandadas por Estados Unidos.
No obstante, Estados Unidos, no buscaría un enfrentamiento directo con China por lo que la táctica que emplearía sería proveer asistencia financiera y militar a grupos paramilitares ya formados en la zona, así como recabando el apoyo indio.
Luego entonces, Eisenhower declararía en su discurso de apertura de campaña, en 1952, que la ‘pérdida de China’ era un desastre nacional. Y la política exterior llevada a cabo por la administración estadounidense en esa etapa, estaría marcada por un fuerte intervencionismo militar.
Situación a partir de la cual, entraran en juego las operaciones encubiertas dentro de las cuales se inscribirá la asistencia prestada a paramilitares tibetanos.
La guerrilla promovida por la CIA en el Tíbet.
Al ver el empuje tanto de paramilitares independientes como del movimiento tibetano Khampa, conocido como Chushi Gangdruk (Cuatro Ríos y Seis Cordilleras) y la consiguiente inestabilidad que le causaban a la Republica Popular. Los Estados Unidos, a través de la Agencia Central de Inteligencia (CIA), se interesó por esos grupos, usándolos como parte del combate al comunismo.
Así, la CIA, entre 1957 y 1969, armó, financió y ayudó a entrenar a guerrilleros tibetanos que operaban, primero en el Tíbet y más tarde —tras la huida del Dalai Lama a la India en 1959— desde una base en Mustang, un remoto rincón del noroeste de Nepal.
En ese sentido, la CIA llevó a cabo diferentes programas para ayudar a la guerrilla tibetana, por ejemplo, la operación ST Circus[vi], la cual consistiría en el entrenamiento de tibetanos en técnicas de guerrilla, sabotaje y comunicación por radio, así también se ideó la operación ST Barnum, en la que estos tibetanos entrenados eran lanzados como paracaidistas además de utilizar dicha táctica para suministrar armas, municiones y radios a la guerrilla tibetana y a los tibetanos entrenados.
Si bien, en un principio eran entrenados en la isla de Saipan, posteriormente fueron llevados cientos de tibetanos a los EEUU, para entrenarlos como guerreros de Buda, en una base militar en las montañas de Colorado.
Y una vez allí, lo más ocultos posible de los pobladores locales, fueron entrenados en las técnicas más avanzadas de combate paramilitar, igual que se establecieron campos de apoyo en Nepal[vii].
Entrenamiento tras el cual, cada grupo de tibetanos sería llevado a Taiwán, país donde Gyalo Thondup[viii], hermano mayor del Dalai Lama, vivía bajo el cuidado personal de Chiang Kai-shek, y estaba casado con la hija de un general del KMT.
Pero además de Taiwán, los grupos de tibetanos eran llevados a otro país asiático aliados para de ahí infiltrarlos en el Tíbet, o en China. Donde desarrollarían actividades de sabotaje tales como minar carreteras, interrumpir las líneas de comunicación y emboscar a pequeñas fuerzas comunistas.
Añadiéndole a ello, la construcción de grandes instalaciones de apoyo en el norte de India, desde las cuales se enviarían armas. Lanzando cargamentos de municiones y subametralladoras desde aviones C-130 de la fuerza aérea norteamericana. Tales hechos, sería conocidos como la operación en Colorado[ix].
Sin embargo, tras el fracaso de dichas acciones, se daría la reducción del apoyo con el presidente Jonhson (1963-1969), para finalizar definitivamente con Nixon (1969-1974). A la vez que, el gobierno nepalí tampoco encubriría más a la guerrilla, instándola, junto con el Dalai Lama, a que se rindiera y entregara sus armas. Así, muchos guerrilleros acabaron refugiados, muertos o en la cárcel
Pese a ello, la asistencia económica de los Estados Unidos aun le serviría al Dalai Lama para continuar con la internacionalización de la causa tibetana, a través de la formación de su gobierno en el exilio y la apertura de diversas oficinas en el exterior[x].
El Dalai-Lama: peón de la contrainsurgencia anglo-estadounidense desplegada en el Tíbet.
Su Santidad Tenzin Gyatso, el decimocuarto Dalai Lama del Tíbet, es considerado hoy en día como un guía espiritual. Sin embargo, en 1959, tras apoyar la revolución contra la Republica Popular de China, financiada por la CIA. Y no lograr obtener el apoyo popular, fue forzado exiliarse en la India junto con un grupo de señores feudales, quienes eran sus únicos partidarios, ya que en ese momento practicaban el despotismo teocrático en el Tíbet sin ninguna oposición.
No obstante, mucha gente está convencida de que la fuga del Dalai Lama del Tíbet se debió a la invasión china, aunque esta se había dado 9 años antes del exilio del Dalai.
De suerte que, la huida y el exilio del Dalai Lama en India, descrito en Occidente como un evento heroico, en realidad fue, organizado por la CIA para convertir al Dalai Lama en un símbolo de la lucha contra el comunismo.
Sabiéndose hoy que, entre 1959 y 1972, el Dalai Lama recibió personalmente 180.000 dólares de la CIA, recibiendo su red mundial 1,7 millones de dólares anuales en el mismo período.
Además de que, tras el fin de la guerra fría, Estados Unidos, intento negociar con el gobierno chino la descentralización económica del Dalai Lama, así como propicio el aumento de la credibilidad del Dalai-Lama, galardonándolo con el Premio Nobel de la Paz en 1989. A lo cual le añadiría, ser condecorado con la Medalla de Oro del Congreso de Estados Unidos.
Actos por los cuales, el Dalai-Lama, a su vez, alabó a George W. Bush por sus esfuerzos en favor de la libertad, la democracia y los derechos humanos. Así como calificaría la guerra en Afganistán como «una liberación», la guerra de Corea como «semiliberación» y la de Viet Nam como «un fracaso»[xi].
Bibliografía.
ARMY. El ejército La nación necesita. Protegiendo al Reino Unido. Cuerpos, Regimientos y Unidades. Historia de los Gurkhas. 2025.
Biobiochile. Los Gurkhas: la historia del pueblo cuyos miembros son conocidos por ser feroces guerreros. Por Camilo Suazo. Domingo 24 septiembre de 2017.
Tíbet y los intereses estratégicos de China, India y EEUU: una aproximación histórica. Por: Vera Ríos Carrillo. PDF
Esta es la posición de China frente a la independencia del Tíbet. 2006. Por: Antonio Fernández Arce.
Dailyo. El Dalai Lama, contornos de la Guerra Fría y la Guerra de Indochina de 1962. Por: Brigadier Kuldip Singh. 6 de julio de 2020.
Red Voltaire. “En defensa de Taiwán”, AUKUS prepara una guerra nuclear. Por Thierry Meyssan. 21 DE SEPTIEMBRE DE 2021.
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE MÉXICO FACULTAD DE ESTUDIOS SUPERIORES ACATLAN. “LA RELACIÓN GUERRILLA KHAMPA ADMINISTRACIÓN CENTRAL DEL TÍBET Y SU IMPACTO EN LA LUCHA DE RESISTENCIA TIBETANA”. TESIS QUE PARA OBTENER EL TITULO DE LICENCIADO EN HISTORIA PRESENTA: GUILLERMO ALFONSO AGUILAR FRUTIS. 2015.
Este País. El imperio del vicio: economía política de las drogas. Texto de: Alejandro Lerch Huacuja. 04/11/19
[i] Desde la Primera Guerra Mundial hasta la Segunda, por ejemplo, los soldados gurkhas de Nepal fueron ampliamente empleados. Este reclutamiento, de hecho, había comenzado en 1815 con el fin de la era napoleónica y se extendió por todo el dominio del imperio colonial británico. Según el libro The Gurkhas de Harold James y Denis-Small , la primera generación de soldados gurkhas se formó el 24 de abril de 1815.
Incluso tras la salida británica de su epicentro colonial en el sur de Asia, la India, el reclutamiento de gurkhas no se abandonó. En noviembre de 1947, Nepal, la India y el Reino Unido firmaron un acuerdo tripartito para la continuidad del reclutamiento de gurkhas en las fuerzas armadas indias y británicas. De esta manera, se ha vuelto natural que los soldados gurkhas, tanto británicos como indios, luchen junto a los británicos y los indios en sus guerras y batallas. Otro dato interesante es que, además del reclutamiento de gurkhas, Nepal cuenta con un historial de apoyo militar a la India. El Ejército de Nepal, el ejército nacional de Nepal, tiene una sólida trayectoria de apoyo militar crucial a su vecino del sur, desde la época británica hasta la independencia de la India.
Instituto Australiano de Asuntos Internacionales. Historia militar nepalí de la ayuda a la India británica y a la India independiente. Por Birat Anupam. 02 de marzo de 2023
[ii] Revista de Asuntos Internacionales de Georgetown, Qatar. Universidad de Georgetown en Qatar. La estrategia colonial y el conflicto entre India y China: pasado, presente y futuro. Autor: Vishal Singh Bhadauriya. 18 de enero de 2025
[iii] La Línea McMahon, fue adoptada por la India como su frontera con el Tíbet cuando el país se hizo independiente en 1947 y así figurara en sus mapas oficiales. Situación que cambiaría en 1950, luego de que China Popular ocupara militarmente el Tíbet y la Línea McMahon pasa a ser la frontera directa entre China e India
En 1914, Gran Bretaña y el Tíbet firmaron un tratado que definía la frontera nordeste de la India, con lo que se conoció como Línea McMahon.
USAL. Universidad del Salvador. Tesis de Grado: Frontera Sino-India: ¿desenlace pacífico o violento? Facultad de Ciencias Sociales, Escuela de Relaciones Internacionales. Alumno: Castro Noelia. 2016.
[iv] Con la emergencia de la India independiente y de la China maoísta a mediados del siglo pasado, los dos nuevos gobiernos de Delhi y Pekín comenzaron a convivir en un marco de armonía bajo los principios de coexistencia pacífica y una política de hermandad entre ambos pueblos, conocida como Hindi-Chini Bhai Bhai. Sin embargo, a pesar de estas actitudes amistosas iniciales, la herencia colonial británica en la India y las consecuencias de la anexión china del territorio tibetano, vinieron a desestabilizar este equilibrio, con el enfrentamiento de las pretensiones soberanistas de ambos Estados emergentes sobre distintas zonas fronterizas.
Ante la rápida y progresiva ocupación militar china del Tíbet, el todavía Representante de la India en Lhasa, solicitó al Gobierno de Delhi asistencia económica para asistir a la resistencia tibetana; actitud acorde con los Pactos de Shimla, los cuales a su vez estaban permitiendo que esa representación diplomática india en Tíbet gozara de una amplia potestad, no solo comercial, sino política. Ante dicha petición, Nehru denegó la ayuda y advirtió a su diplomático de no interferir en los asuntos internos chinos.
REVISTA ELECTRÓNICA DE ESTUDIOS INTERNACIONALES (2008). LA DISPUTA FRONTERIZA ENTRE INDIA Y CHINA: ORIGEN Y EVOLUCIÓN DE LA CONTROVERSIA. Por: José Elías Esteve Moltó
[v] Ya en 1947, George R. Merrel, encargado de asuntos norteamericanos en Nueva Delhi, escribe al Presidente Truman resaltando «la importancia estratégica inestimable del Tíbet como bastión contra la expansión del comunismo en Asia; las elevadas mesetas tibetanas en estos tiempos de guerra de misiles pueden ser el territorio mas importante de toda Asia».
Boletín 189. Lo que no te han contado sobre la campaña para el boicot de los juegos olímpicos, las manifestaciones en el Tibet. el budismo, el Tibet, el Dalai Lama y CIA. Por: Alfredo Embid. PDF
[vi] Este proyecto, cuyo nombre en clave era STCIRCUS, fue una de las operaciones encubiertas más longevas de la CIA. La retirada del apoyo de la CIA en 1969 fue tan abrupta como inesperada fue su intervención inicial: los tibetanos simplemente se habían adaptado a la política estadounidense de desestabilizar o derrocar regímenes comunistas, y cuando esto dejó de ser aplicable, fueron abandonados.
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[vii] La agitación política en el Tíbet también tuvo repercusiones directas en la frontera norte y los movimientos transfronterizos. Si bien Nepal se comprometió con la «Política de Una Sola China » en 1955, se encontró en una situación delicada tras el fallido levantamiento nacional tibetano de 1959, que llevó a muchos tibetanos a huir a la India a través de Nepal o a establecerse en Nepal. Algunos tibetanos se asentaron en Mustang, un distrito nepalí fronterizo con China, con estrechos vínculos monásticos, culturales y comerciales con el Tíbet (Mustang había sido un corredor central para el comercio de sal entre Nepal y el norte).
Tras el levantamiento, una fuerza de resistencia tibetana Khampa, conocida como Chushi Gangdruk (Cuatro Ríos y Seis Cordilleras), se desplegó por todo el Tíbet para defender al Dalai Lama, quien huía a la India. Tras las numerosas bajas sufridas por la resistencia a manos del Ejército Popular de Liberación (EPL) en la década de 1960, se mantuvieron conversaciones entre la CIA y los Khampa, lo que aseguró la aprobación de la primera para permitir la continuación de la resistencia armada desde Mustang.
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[viii] A pesar de que los contactos entre la CIA y el hermano mayor del Dalai Lama (Gyalo Thondup) empiezan en 1952 será tras las protestas en Kham del 1956 cuando se produce una implicación definitiva.
[ix] Esta operación se mantendría hasta algún momento de los años sesenta. Probablemente nunca se sabrá cuántos cientos de tibetanos pasaron el curso de instrucción. Incluso una vez terminado el programa de entrenamiento formal, la CIA continuó financiando y abasteciendo a sus clientes exóticos y alimentando su inútil sueño de reconquistar su patria.
En 1961, el New York Times tuvo noticias de la operación de Colorado, pero aceptó la solicitud del Pentágono de no continuar investigando en esta dirección.
El asunto era de extrema sensibilidad, pues la carta de constitución de la CIA de 1947 y la interpretación de la misma por el Congreso, habían limitado tradicionalmente las operaciones domésticas de la Agencia a la recopilación de información.
Aparte y más allá de las acciones dirigidas en específico contra China, estarían las salpicaduras de la guerra de Corea en territorio chino —numerosos bombardeos y ametrallamientos realizados por aviones norteamericanos que, según reportaban con frecuencia las autoridades chinas, mataban civiles y destruían viviendas.
Los guerreros de Buda, cuyo autor es Mikel Dunshun, cuenta cómo la institución llevó a cientos de tibetanos a Estados Unidos, condujo la rebelión, la equipó, envió paracaídas con armamentos, los formó en la utilización de los mismos, a la vez que se movían a caballo, como lo hacían los guerrilleros árabes.
Blogdelviejotopo. William Blum. Asesinando la esperanza.
[x] Tíbet y los intereses estratégicos de China, India y EEUU: una aproximación histórica. Por: Vera Ríos Carrillo. PDF
[xi] Los partidarios del lamaísmo describen esta religión como parte integral de la cultura del Tíbet. De hecho, el budismo se introdujo alrededor del año 650. El primer rey del Tíbet, Srong-btsan-sgam-po, estaba casado con princesas tibetanas pero también chinas. La introducción del budismo, que se mezcló con creencias animistas, dio como resultado una nueva religión: el lamaísmo. Esto fue impuesto por la fuerza. El rey Trisong Detsen incluso decretó que: al que señale con el dedo a un monje se le debe cortar el dedo, al que hable mal de un monje o del lamaísmo se le deben cortar los labios, y al que mire irreverentemente a un monje le cortarán los ojos.
Poco a poco se fueron construyendo los monasterios. China apoya a los reyes gobernantes tebetanos y más tarde al Dalai («océano») Lama. Como los monjes no tenían descendientes, los Dalai Lamas inventaron que era posible descubrir en un recién nacido la reencarnación del Dalai Lama, y cuando muere, el niño adulto ocupa su lugar y domina el Tíbet.
Los monasterios eran muy ricos y poseían una gran cantidad de tierra cultivada por una población pobre. Antes del exilio del Dali Lama, 626 personas poseían el 93% de la tierra. De esos 333 dirigían un monasterio.
La invasión china y la «huida» del Dalai Lama.
¿Quién es el Dalai Lama?
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BLOG DEL AUTOR: *Ramón César González Ortiz
Licenciado en Sociología y maestro en Estudios Políticos por la UNAM. /@PBolivariana
