Dr. Gaspar Velásquez Morillo, PhD.*

El recién proceso de electoral para las gobernaciones, Asamblea Nacional y demás, marcará un hito trascendental para las próximas décadas, así como también dejará una huella de cómo hacer una nueva forma de hacer política, “menos tarimas y más contacto directo con las personas” así como “menos autobuses y más contacto local” la campaña acentuó el intercambio directo, fraterno; hubo empatía, allá en el barrio, en la comuna, en la calle, así se descentralizó la campaña a los espacios naturales de las comunidades.

Resultado: rotundo éxito en la votación, las ciudades, calles, postas del alumbrado público y los centros de votación quedaron limpios.

ARTÍFICE ELECTORAL

El jefe del Comando de Campaña del Gran Polo Patriótico, Jorge Rodríguez  atribuyó al presidente Nicolás Maduro como el artífice del rotundo triunfo porque fue hilvanando como un orfebre cada uno de los pasos que condujo al rutilante resultado.

Agrego de mi parte: Esto es digno de análisis porque si bien hay leyes en la naturaleza, en la sociedad y en la conciencia de los pueblos, la gestión de gobierno y la adecuada ubicación de las piezas en el tablero político es un arte y una ciencia.

No dejo de insistir, que ser culto, formado, no es garantía de tomar las mejores decisiones, porque hay decisiones que son acertadas, pero no son oportunas y hay decisiones que son oportunas, pero no son acertadas. Como dicen los expertos de la guerra, desde Sun Tzu , pasando por Clausewitz, hasta nuestro Libertador Simón Bolívar, en una confrontación bélica o de ideas, nada se puede dejar al azar y no perder de vista lo táctico y lo estratégico.

INCONTINENCIA VERBAL

Hubo personalidades del proceso que a título personal daban imprudentes declaraciones por los medios que planteaban que “todas las y los conspiradores debía estar presos”, ignorando que al verter esa opinión dejaban en entredicho la estrategia prudente que seguía el alto gobierno que, de forma inteligente y paciente, revirtió e impidió los macabros planes contrarrevolucionarios sin estridencia.

Si bien en el fondo eso pudiera ser, pero también reflejan con esas impertinencias que si somos un solo gobierno hay que seguir o acompañar o ser prudente en dónde, cuándo y de cuál manera hacer juicios o estimaciones.

No se trata de colocar una mordaza a quien vaya a los programas de opinión o que sea abordado por las y los periodistas o que estime necesario verter sus consideraciones sobre tal o cual tema.

Es válido recordar que la prudencia nunca ha dejado mal a nadie, pero hay salidas elegantes ante un abordaje periodístico ya que es muy conveniente entender, lo que es una entrevista y lo qué es un interrogatorio.

Sigue en el ambiente socio político el fantasma que dejó profunda huella en el imaginario de algunos entes pensantes, es más fácil opinar con el barril de petróleo a 120 $ y con los bolsillos abultados que tener un salario como el que tenemos ahora; algunos revolucionarios fueron profundamente pesimistas, pero recibieron contundente derrota, puesto que desconfiaron e inmediatamente se desmarcaron del proceso electoral porque no querían que su expediente personal apareciera la derrota del 25 de mayo del 2025, porque hay una aseveración que las elecciones se ganan o se pierden en el supermercado o en los mercados populares, no se desestima esa alusión y hay quienes izaron bien alto esa bandera y no sabemos si fue una expresión propia o la captación del sentir popular, entonces el nivel de confianza propio y la confianza al mando político lo auto erosionaron, lo imperdonable fue que echaron mano de las redes para indisciplinadamente esparcir la especie de la derrota y de la desconfianza, lo cual debieron canalizar en los espacios adecuados del Partido Socialista Unido de Venezuela.

Vale tener presente lo que aseveró el Dr. Ernesto Che Guevara “quién dijo que la revolución es un lecho de rosas”. Nuestro proceso tiene altos niveles de complejidades, es sui generis y eso es lo que lo hace interesante, pero es nuestro proceso.

Una pista interesante es que el presidente Nicolás Maduro ocupa espacios internacionales que muchos de sus pares en distintas latitudes no tienen dicha oportunidad.

Otro indicio, la articulación y obtención de informaciones de inteligencia y contrainteligencia de primer nivel.

No hay que dejar por fuera, la incidencia de Venezuela en la nueva arquitectura económica mundial.

No menos es, 32 procesos electorales en 26 años y precisamente son 26 años de resistencia con dignidad y soberanía a las agresivas y feroces políticas imperialistas desde distintas latitudes.

¿Cuándo antes en nuestro proceso histórico hemos contado con una herramienta partidista como el Partido Socialista Unido de Venezuela? Que tiene errores, que tiene imprecisiones, que no están en los cargos de dirección las y los que tienen que estar, que en las instituciones no están quienes deberían estar, pues todo eso es cierto, pero los debates hay que darlos donde tienen que darse, entonces de contraste está y hay bastante diferencia entre la práctica partidista y la práctica social.

De manera pues, que los procesos de transición serán complejos o no, si todas y todos minimizamos los egos sea cual sea la condición que se tenga.  Los procesos históricos tienden a centrifugar a las y los actores, porque si hay claridad hacia donde marchar quienes no tengan propósito o estos sean personales, no tendrán otro destino que el ostracismo en la brevedad del tiempo.

AHORA VIENE LO DIFICIL

Administrar el triunfo electoral es una máxima que no se debe perder de vista, no debemos vanagloriarnos. Hoy – o, mejor dicho- como siempre los ojos del mundo, por bien o por mal, tienden sus miradas hacia lo que ocurre en Venezuela.

La repercusión de los resultados electorales hay que analizarlos independientemente de haber culminado el proceso, aun hay lecciones que aprender y aprehender. En América Latina y el Caribe los distintos sectores revolucionarios, sectores moderados y los ultraconservadores y fascistas deben estar haciendo sus evaluaciones. Veremos su postura con respecto a este transitar con la praxis que lleven a cabo.

¡PERO PREGUNTEN…!

Profunda tristeza ante el exhorto presidencial en el programa Maduro +. Los productores del programa Maduro + deben tomar en cuenta la preocupación del presidente Nicolás Maduro.

La opinión pública nacional se centró en qué iría a decir el presidente Nicolás Maduro en su programa, donde estuvo acompañado nada más y nada menos que de Diosdado Cabello al frente del PSUV y Jorge Rodríguez con las riendas del comando de campaña.

Quizás por el cansancio de algunas y alguno o el afán del estrellato de siempre de uno, pero fue una lástima que, el pool de periodistas no hurgaron o no hicieron las preguntas que mucha gente de la audiencia si tenían y a montón, deslucieron los colegas y entristecieron por los lugares comunes o las manoseadas preguntas; que buena oportunidad pero las y los periodistas estuvieron engatillados, inhibidos, cohibidos y no se puede alegar que fue el factor tiempo, porque todo el programa fue dedicado a un solo tema, desde luego también no por periodistas se manejan todos los temas, pero en nuestras universidades nos dicen que sí, además el sentido común es una buena guía.

Finalmente nos preguntamos: ¿Salió fortalecido el PSUV y el GPPSB? ¿A cuáles estados del país hay que brindarle mayor atención partidista? ¿Estamos satisfechos con los resultados electorales de todos los estados? ¿Cuál factor es común en todos los estados con el recién proceso electoral? ¿Cuáles no? ¿Por qué modificar las leyes electorales? ¿Repercusiones de los resultados electorales y sus implicaciones en América Latina y el resto del mundo? ¿Intuye el gobierno si el comportamiento de EE.UU. será el mismo o hay tenues e interesantes señales de acercamiento por parte del gobierno de Donald Trump?

No pretendo dar clases sobre los géneros de opinión, aunque reconozco que para mí la entrevista es uno de los más difíciles e interesante que consiste en extraer del saber y de la vasta información que posee -en este caso- las muy altas autoridades del país para saciar la curiosidad de amplios sectores y desde luego, también se pueden hacer las preguntas personales de quienes entrevistan. Quién es entrevistado debe comprender que las preguntas que se le hacen son pie de fuerza para disminuir los niveles de incertidumbre o de curiosidad de quienes le escuchan.  

*Gaspar Velásquez Morillo