Andrew Korybko *

La inmensa presión política que Occidente ejerce sobre el partido gobernante es un castigo por sus pragmáticas políticas internas y externas.

La capital de Georgia, Tbilisi, se ha visto acosada por disturbios cada vez más violentos mientras la oposición, apoyada por el extranjero, busca desesperadamente revocar el resultado de las elecciones parlamentarias del otoño.

Las ganó el partido gobernante Sueño Georgiano, que está compuesto por nacionalistas conservadores que no sacrificarán los intereses nacionales objetivos de su país sancionando a Rusia o permitiendo que las «ONG» occidentales se entrometan en sus asuntos. Luego congeló las negociaciones de adhesión a la UE hasta 2028 después de que la UE se negara a reconocer los resultados.

Ningún gobierno que se precie como el de Georgia seguiría intentando unirse a una organización que niega el mandato democrático que acaba de recibir. La intención es esperar hasta que la UE experimente una transformación política interna, idealmente en 2028, mediante el esperado ascenso de fuerzas más conservadoras y nacionalistas en el futuro que reconocerían los resultados antes mencionados. Si no son reconocidos para entonces, entonces esta política podría extenderse a menos que se produzca un cambio de régimen antes.

La situación está empeorando como resultado de la renaciente Revolución de Colores y de la negativa de la presidenta, nacida en Francia, a dejar el cargo cuando su mandato expire a finales de este mes, provocaciones ambas que se ven facilitadas por las amenazas de sanciones de la UE y la suspensión de la asociación estratégica con Georgia por parte de los Estados Unidos. La inmensa presión política que se ejerce sobre el partido gobernante es un castigo por sus pragmáticas políticas internas y externas. A continuación se presentan seis informes de antecedentes para poner al día a los lectores no informados:

En resumen, Sueño Georgiano se negó a abrir un “segundo frente” contra Rusia en el verano de 2023 para ayudar a la contraofensiva condenada al fracaso de Ucrania , lo que era imperdonable desde la perspectiva de Occidente. La importancia geoestratégica de Georgia también aumentó después de que Occidente “robó” a Armenia de la “esfera de influencia” de Rusia, ya que se volvió indispensable para impulsar sus planes allí. Sin embargo, Sueño Georgiano es demasiado patriótico para convertirse en su títere y es por eso que ahora lo consideran su enemigo.

El éxito de los servicios de inteligencia occidentales en la organización de la deserción de varios embajadores georgianos tiene como objetivo crear un “gobierno en espera” que reemplace a Sueño Georgiano si la Revolución de Colores los derroca, mientras que convencer a su presidenta, nacida en Francia, de que permanezca ilegalmente en el cargo tiene como objetivo convertirla en una mártir. Las posibles sanciones futuras podrían empeorar la situación socioeconómica allí, haciendo que más gente se desespere lo suficiente como para aceptar financiación extranjera para participar en la actual campaña de cambio de régimen.

Aunque el Primer Ministro dijo que “el escenario de Maidán no puede realizarse en Georgia”, ese es precisamente el escenario que Occidente está orquestando. Mientras los servicios de seguridad intervienen para restablecer el orden, es probable que circulen imágenes descontextualizadas de sus operaciones de “ Seguridad Democrática ” en defensa de la forma nacional de democracia de su país para desacreditar al Estado y radicalizar a los alborotadores. Por lo tanto, es probable que todo empeore mucho antes de mejorar, y Georgia podría incluso caer en una crisis en toda regla.

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*Andrew Korybko es analista político, periodista y colaborador habitual de varias revistas en línea, así como miembro del consejo de expertos del Instituto de Estudios y Predicciones Estratégicas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Ha publicado varios trabajos en el campo de las guerras híbridas, entre ellos “Guerras híbridas: el enfoque adaptativo indirecto para el cambio de régimen” y “La ley de la guerra híbrida: el hemisferio oriental”.-BLOG DEL AUTOR: Andrew Korybko *

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