La OTAN podría estar dispuesta a poner a prueba la paciencia de Putin cruzando otra de las percibidas líneas rojas de Rusia, a pesar de su doctrina nuclear actualizada y sus nuevos Oreshniks.
La guerra de poder entre la OTAN y Rusia en Ucrania podría estar al borde de una escalada sin precedentes que fácilmente podría salirse de control si el Servicio de Inteligencia Exterior de Rusia (SVR) está en lo cierto al afirmar que la OTAN está planeando una intervención militar de 100.000 hombres en Ucrania bajo la apariencia de fuerzas de paz. El propósito es congelar el conflicto, presumiblemente haciendo que esas tropas funcionen como trampas para disuadir un ataque ruso que podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial, y luego reconstruir el complejo militar-industrial (CMI) de Ucrania.
El SVR reveló que Polonia tendrá el control sobre Ucrania occidental (como lo hizo durante el período de entreguerras); Rumania será responsable de la costa del Mar Negro (que ocupó durante la Segunda Guerra Mundial a través de la “ gobernación de Transnistria ” y la gobernará); el Reino Unido dominará Kiev y el norte; mientras que Alemania desplegará sus fuerzas en el centro y el este del país. La empresa Rhinemetall de esta última liderará los esfuerzos para reconstruir el centro neurálgico de Ucrania invirtiendo mucho, enviando especialistas y proporcionando equipos de alto rendimiento.
Otro detalle importante es que “la OTAN ya está desplegando centros de entrenamiento en Ucrania, a través de los cuales se planea arrastrar al menos a un millón de ucranianos movilizados”, mientras que las funciones policiales serán llevadas a cabo por nacionalistas ucranianos que el SVR compara con los Sonderkommandos de la Segunda Guerra Mundial. La última parte es intrigante, ya que plantea la pregunta de por qué se necesitarían 100.000 tropas/fuerzas de paz de la OTAN. Sólo se necesita una fracción de esa cantidad para fines de entrenamiento y de trampa, por lo que tal vez esas cifras sean inexactas.
En cualquier caso, este último movimiento no es sorprendente, y los lectores pueden revisar los siguientes análisis para saber por qué:
- * 1 de noviembre: “ El Trump 2.0 no será un camino fácil para Vladimir Putin ”
- * 7 de noviembre: “ Así podría ser el plan de paz de Trump y por qué Rusia podría aceptarlo ”
- * 8 de noviembre: “ La visión desde Moscú: Rusia acoge con tibieza el regreso de Trump ”
- * 9 de noviembre: “ El tiempo avanza para que Rusia alcance sus objetivos máximos en el conflicto ucraniano ”
- * 10 de noviembre: “ 10 obstáculos al supuesto plan de Trump para enviar fuerzas de paz occidentales y de la OTAN a Ucrania ”
- * 11 de noviembre: “ Cinco razones por las que Trump debería revivir el proyecto de tratado de paz entre Rusia y Ucrania ”
- * 15 de noviembre: “ Trump probablemente aprecia realmente dos puntos del ‘Plan de Victoria’ de Zelensky ”
- * 18 de noviembre: “ El momento de la verdad: ¿Cómo responderá Rusia al uso por parte de Ucrania de misiles occidentales de largo alcance? ”
- * 20 de noviembre: “ La doctrina nuclear actualizada de Rusia pretende disuadir provocaciones inaceptables por parte de la OTAN ”
- * 22 de noviembre: “ Putin finalmente está subiendo la escalera de la escalada ”
El análisis final también incluye un mapa al final que representa el mejor escenario posible, más realista, para Rusia.
En resumen, Biden se adelanta a Trump al “escalar para desescalar” en mejores términos para Estados Unidos, algo que la doctrina nuclear actualizada de Rusia y el primer uso histórico en combate del misil hipersónico de alcance medio Oreshnik con capacidad MIRV pretenden disuadir. Sin embargo, los diez obstáculos descritos anteriormente siguen en pie, por lo que no está claro exactamente cuán viable es en realidad la intervención convencional supuestamente planeada por la OTAN en Ucrania (independientemente de las cifras involucradas y el pretexto en el que se basa para justificarla).
Sin embargo, el hecho de que el SVR haya advertido al mundo sobre ello sugiere que ya no se trata de un escenario tan descabellado como se pensaba, aunque el tiempo también está corriendo para la OTAN, ya que el posible ascenso al poder de un conservador nacionalista populista en Rumania el mes próximo podría echar por tierra estos planes. Por lo tanto, la OTAN podría intervenir antes del 21 de diciembre, cuando esa figura asumirá el cargo si gana. Si pierde, entonces podrían esperar el momento adecuado para prepararse mejor, posiblemente colocando esta responsabilidad sobre el regazo de Trump.
En cualquier caso, la afirmación del SVR de que la OTAN está estableciendo centros de entrenamiento en Ucrania muestra que el bloque sigue expandiéndose allí. Si Rusia no ataca esas instalaciones, lo que podría desencadenar una Tercera Guerra Mundial, entonces podría tener que aceptar como un hecho consumado lo que el SVR acaba de advertir. En ese caso, como se propone en el análisis de la “escalada” anterior, Rusia podría llegar a un acuerdo que permita a la OTAN entrar con seguridad en Ucrania hasta el Dnieper si Ucrania primero desmilitariza todo lo que está al este y al norte de las nuevas regiones de Rusia.
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*Andrew Korybko es analista político, periodista y colaborador habitual de varias revistas en línea, así como miembro del consejo de expertos del Instituto de Estudios y Predicciones Estratégicas de la Universidad Rusa de la Amistad de los Pueblos. Ha publicado varios trabajos en el campo de las guerras híbridas, entre ellos “Guerras híbridas: el enfoque adaptativo indirecto para el cambio de régimen” y “La ley de la guerra híbrida: el hemisferio oriental”.-BLOG DEL AUTOR: Andrew Korybko *
