Clíver Alcalá escapó de Venezuela hacia Colombia en 2019, desde donde organizó la primera parte de una incursión anfibia para derrocar al presidente Nicolás Maduro.

El exgeneral venezolano Clíver Alcalá Cordones se declaró culpable de apoyar materialmente a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) mientras cumplía funciones gubernamentales, recoge Reuters, citando documentos judiciales.

«El general Alcalá aceptó un acuerdo de culpabilidad ampliamente negociado en el que se declaró culpable de delitos menores no contenidos en la acusación en su contra: brindar apoyo material a las FARC cuando era un general venezolano. Esta resolución no incluye ningún delito de narcóticos», refirió la defensa de Alcalá en un comunicado al que tuvo acceso la agencia de noticias.

El juicio contra el exmilitar por conspirar para enviar cocaína a EE.UU., en contubernio con las extintas FARC y otros altos funcionarios del Gobierno venezolano, iniciaría el venidero 10 de julio en un tribunal de Manhattan.

Sus abogados precisaron que como parte del acuerdo de culpabilidad, el exfuncionario aseveró que el apoyo a las FARC se inscribía dentro «de la política exterior de su país dirigida por el gobierno civil». Previamente había optado por declararse no culpable de todos los delitos que se le achacaban.

De la Operación Gedeón a EE.UU.

Alcalá Cordones se entregó a las autoridades estadounidenses en marzo de 2020, después de que el Departamento de Justicia de los EE.UU. ofreciera una recompensa de 10 millones de dólares por su cabeza. Entonces se le sindicó de formar parte de una red trasnacional de narcotráfico en la que figuran como supuestos cabecillas de esa acusación infundada el presidente Nicolás Maduro, exfuncionarios y servidores de su administración.

Antes de abandonar Colombia, donde residía desde el año anterior tras haberse alineado con el pretendido gobierno interino de Juan Guaidó, el exfuncionario aseguró en una entrevista radial que había organizado una operación paramilitar para deponer a Maduro.

A este respecto, Reuters refirió registros judiciales fechados en octubre de 2022, en los que se apunta que el ex alto mando castrense afirmó que en el lapso 2017-2020 sostuvo varios encuentros con la Agencia Central de Inteligencia (CIA) de los EE.UU., en interés de trazar planes para derrocar al presidente venezolano.

Sobre esta base, sus defensores alegaron que su participación en el complot sedicioso era una prueba de que no conspiró con Maduro para trasladar narcóticos.

El nombre de Alcalá Cordones figuró en las investigaciones realizadas independientemente por Venezuela y Colombia, a propósito de la fallida incursión armada en las costas centrales venezolanas perpetrada en mayo de 2020.

En los dos países se encontró evidencia de su participación en la preparación de grupos paramilitares. En su país natal se le añadieron cargos por traición a la patria, terrorismo, intento de magnicidio, asociación para delinquir y tráfico ilícito de armas de fuego.

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