Nina Simone
Algunos de sus recitales se convirtieron en proclamas incendiarias ante los públicos blancos que acudían fascinados a escucharla. Ella era un ejemplo claro de cómo la discriminación racial hacía que en los Estados Unidos se desperdiciaran talentos extraordinarios.
Nina Simone fue una de las artistas famosas que acompañaron en primera fila a Martin Luther King en las marchas multitudinarias que organizó a partir de 1965 contra la discriminación racial.
Cantante, compositora y pianista excepcional. Cuando se le impidió dedicarse a la música clásica por ser negra, volcó su enorme talento a la música de jazz, blues, rhythm y soul. La cantante y amiga de Nina, Miriam Makeba, la convenció para irse a Liberia. Ahí vivió durante cuatro años.
Fue considerada la Gran Sacerdotisa del Soul.
Su nombre real era Eunice Waymon, su nombre artístico era Nina Simone. Nació en Tryon, un pueblo de Carolina del Norte, Estados Unidos, el 21 de febrero de 1933. Hoy estaría cumpliendo 84 años.
Nina Simone creció rodeada de música. En su hogar, todos los hermanos cantaban y tocaban algún instrumento. Nunca había tomado clases fuera de casa, todo lo habían aprendido unos de otros, mirando y escuchado. Nina fue una niña prodigio que a los 3 años empezó a tocar el piano con gran talento. Desde muy pequeña, destacó por sus facultades excepcionales; cuando cumplió 6 años, sus padres la hicieron seguir estudios clásicos de piano. En cuanto al desarrollo de su voz, empezó cantando en su iglesia local.
En 1945, con 12 años de edad, hizo su debut en público, con un recital de piano, como parte de las fiestas del colegio. Sus orgullosos padres, como es natural, se habían sentado en la primera fila para escucharla y verla mejor. Pasado un rato, fueron “invitados” a moverse a las filas de atrás, para que una familia blanca ocupara sus sillas. Cuando Eunice se dio cuenta de lo que pasaba, se negó a seguir tocando hasta que sus padres volvieran a ocupar las sillas delanteras. Así sucedían las cosas en aquellos años, en el país de la “democracia” y de la pseudo libertad, y así era el carácter de Nina. Nina Simone tuvo valiosas ayudas en su entorno.
Su profesora de piano, una anciana blanca y judía, admirada del excepcional talento de la niña, quiso ayudarle a iniciar una carrera musical. Con las contribuciones de amigos y vecinos que disfrutaban escuchando a Eunice (Nina Simone), la anciana recaudó fondos para que sus padres pudieran enviarla a estudiar a New York.
John Waynon y Mary Kate, sus padres, no vacilaron ni un momento en matricularla en la prestigiosa “Escuela de Música Juilliard”, en la ciudad de Nueva York. Pero la falta de recursos económicos le impidió alcanzar su sueño de convertirse en la primera pianista negra que interpretara música clásica en el Carnegie Hall de los Estados Unidos.
Más tarde su familia se trasladó a Filadelfia, donde intentó conseguir una beca en el “Instituto de Música Curtis”, considerado el mejor Conservatorio de USA y una de las mejores instituciones musicales del mundo. A pesar de sus méritos, Nina fue rechazada diplomáticamente, por ser negra.
Se alineó con los movimientos más radicales, con lo cual su carrera artística se vio seriamente perjudicada. Finalmente prefirió irse de Estados Unidos.
En septiembre de 1970, harta de los desacuerdos con las compañías discográficas y sin ninguna intención de pagar los impuestos que había evadido en protesta por la Guerra de Vietnam, Nina Simone abandonó Estados Unidos y se fue a Barbados, uno de los 13 países que forman las Antillas.
Posteriormente, Nina Simone residió en Suiza y Holanda antes de establecerse definitivamente en Aix-en-Provence, en el sur de Francia, en el año 1992.
En 1999, en el “Guinness Blues Festival” de Dublín tras recibir un premio por los triunfos artísticos de toda su carrera, cantó unos duetos con su hija Lisa Celeste.
Mostró con pericia, el combate de una mujer que luchó por la libertad de su arte y su música, y por su identidad como negra americana.

Nina Simone falleció mientras dormía, el 21 de abril del 2003 en su casa de Carry-le-Rouet, una ciudad balnearia, cercana a Marsella, en el sur de Francia.
