Washington, 14 feb (Prensa Latina)El Súper Martes del 3 de marzo se perfila hoy como la hora de la verdad de las primarias demócratas y quizás el fin para algunos de sus aspirantes a la presidencia de Estados Unidos, en noviembre.

Un amplio artículo publicado en el diario The Hill destaca que la crucial jornada llegará después de las primarias de Nevada, el 22 de febrero, y Carolina del Sur, el día 29. Esos dos estados son particularmente importantes para el senador por Vermont Bernie Sanders, quien podría afianzar su estatus de preferido con una victoria en Nevada.

Mientras que para el exvicepresidente Joseph Biden, es casi una urgencia lograr una destacada actuación en Carolina del Sur, después del pésimo desempeño en los caóticos caucus (asambleas populares) de Iowa y en las primarias de New Hampshire.

Pero será el Súper Martes el punto de inflexión. Ese día los electores votarán en estados como California, que aporta el premio mayor a la Convención Demócrata con 415 delegados, y en Texas, que dará 228.

Además habrá elecciones en Alabama, Arkansas, Carolina del Norte, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Utah, Vermont y Virginia, así como en la Samoa Americana y el grupo demócratas en el extranjero.

Para poner estas cifras en perspectiva, hasta la fecha la cantidad de delegados está casi empatada entre Pete Buttigieg, exalcalde de South Bend, Indiana, y Sanders, cada uno con más de una veintena, así que se deduce cuán esencial sería ganar adeptos en los concursos del 3 de marzo.

A su vez, ese día será crucial por razones que van más allá de las matemáticas. Por ejemplo, por primera vez el exalcalde de la ciudad de Nueva York Michael Bloomberg aparecerá en la boleta.

El enorme gasto de Bloomberg (alrededor de 350 millones de dólares solo en publicidad desde el inicio de su campaña a finales de noviembre) lo ha impulsado en las encuestas nacionales, donde ocupa el tercer lugar (14 por ciento), señala RealClearPolitics.

A partir de este momento tendrá el acaudalado neoyorquino que demostrar si realmente es un candidato con atractivo nacional, en un día en que estados tan diferentes como Alabama y Utah van a las urnas.

No solo eso, el exalcalde posee ante sí el reto de demostrar si logrará plantar como principal abanderado de los demócratas moderados, un objetivo que le exigiría una derrota clara sobre Buttigieg, en especial.

De acuerdo con la publicación, es posible que todo encaje para Bloomberg, pero resulta previsible que ciertos problemas se hagan sentir entre ahora y entonces.

Uno de esos puntos oscuros es el escrutinio público al que es sometido sobre su historial en el cargo, pues apoyó durante años la controvertida y criticada táctica policial conocida como ‘stop and frisk’ (parar y revisar).

Sin embargo, advierten los observadores que Bloomberg ha experimentado un crecimiento en términos de respaldo del electorado negro en las encuestas, pero es una incógnita cómo se reflejará eso en lugares como Alabama y Carolina del Norte.

En 2016, los electores afroamericanos emitieron el 54 por ciento y el 32 por ciento, respectivamente, de todo el escrutinio de las primarias demócratas en esos estados.

Por supuesto, Bloomberg está lejos de ser el único candidato que se enfrentará a un ajuste de cuentas en el Súper Martes que se avecina.

La campaña de Biden ha sido poco menos que un desastre hasta ahora. Incluso si gana en Carolina del Sur necesitaría mantener ese impulso a través de la nación en la jornada del 3 de marzo, destacó el periódico.

Si no lo hace, su ya cuestionable reclamo de ser el candidato más elegible en el campo de la fuerza azul estará en ruinas, vaticinan los expertos.

Por su parte, la senadora Elizabeth Warren (de Massachusetts), que encabezó varias encuestas nacionales en octubre, también podría enfrentar el final de su campaña a menos que acumule victorias reales.

Warren tiene una carta favorable que jugar, aunque lo mismo ocurre con algunos de sus rivales. Su estado natal, Massachusetts, está entre los que votarán el 3 de marzo. En ese sentido, apuntan a cierta ventaja en el campo local Sanders, en Vermont, y la senadora Amy Klobuchar en Minnesota.

A Klobuchar, la sorpresa en New Hampshire, donde terminó tercera en las recientes primarias celebradas allí, le espera a una batalla cuesta arriba en Nevada y Carolina del Sur, y tendrá luego en el tema de los fondos que necesita uno de sus grandes obstáculos en el Súper Martes.

Respecto a la senadora de Minnesota, el factor dinero beneficia a Bloomberg, y también, de una manera muy diferente, a Sanders. El senador de Vermont ha sido el más prodigioso recaudador de recursos del ciclo 2020.

Por lo que si Sanders extiende su racha ganadora en el Súper Martes -y el apoyo moderado se astilla en lugar de unirse a cualquier candidato- estará en camino de convertirse en el nominado demócrata.

No obstante, partidarios del exvicepresidente Biden reconocen que si uno de los moderados no toma una clara ventaja después de Nevada, los ojos de muchos demócratas alineados con el establishment se volverán hacia Manhattan.

‘Cuanto más tiempo las aguas estén turbias, mejor será para Bloomberg’, sentenció el exgobernador Jim Hodges de Carolina del Sur. Y quizás es ahí donde se esconde la ficha demócrata.

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