Al menos tres personas perdieron la vida y casi 80 se dan por desaparecidas después de que una sección de un edificio residencial de nueve plantas se derrumbara por la explosión de gas en la ciudad de Magnitogorsk, dijo el vicegobernador de la provincia de Cheliábinsk, Oleg Klímov.
«De entre los escombros fueron recuperadas tres personas con vida y tres cuerpos. Se desconoce la situación de 79 personas», declaró Klímov.
Todas las víctimas mortales son adultos. Tres personas rescatadas de entre los escombros, entre ellas un niño, fueron hospitalizadas con lesiones de diversa consideración. En total doce personas solicitaron asistencia médica. En cuanto a los desaparecidos, el funcionario declaró que «podrían estar bajo los escombros, o en casa de algunos parientes, o de vacaciones en otra parte».
Por tratarse de un día festivo, se sospecha que la mayoría los inquilinos estaban en casa. En la sección que se vino abajo, una de las doce que tenía el bloque de viviendas, estaban domiciliadas 110 personas. Diecinueve fueron evacuadas. Fue necesario evacuar también dos secciones adyacentes al portal que se derrumbó y realojar a sus inquilinos en un colegio, comunicó el vicegobernador.
«Los expertos están revisando la instalación. Es un edificio de casi 1.100 habitantes, así que necesitamos tomar alguna decisión», dijo Klímov.
El gobernador de la provincia rusa de Cheliábinsk, Borís Dubrovski, declaró la situación de emergencia en la ciudad.
«Se declaró la situación de emergencia en Magnitogorsk. El centro anticrisis será dirigido por el gobernador», declaró a periodistas el portavoz del gobierno provincial, Dmitri Fédechkin.
La explosión, provocada por una fuga de gas, se produjo a las 06.00 hora local (01.00 GMT) de este 31 de diciembre, y destruyó siete de las nueve plantas del edificio de bloques construido en 1973. A juzgar por los daños del portal, la explosión ocurrió en en la segunda planta, situada sobre un arco entre dos portales.
Para mitigar el incidente, se desplegaron en el lugar unos 200 agentes de los servicios de emergencia y alrededor de 60 vehículos, incluyendo una decena de brigadas de primeros auxilios que están proporcionando toda la asistencia necesaria a las víctimas. A instancia del presidente ruso, Vladímir Putin, la ministra de Sanidad federal, Veronika Skvortsova, salió a Magnitogorsk para coordinar la operación de ayuda sobre el terreno, comunicó el Kremlin.
También el representante plenipotenciario del presidente en el Distrito Federal de los Urales, Nikolái Tsurkánov, quien se encontraba en Moscú, tomó un avión a Magnitogorsk.
La temperatura en esta ciudad, situada en los Urales, ronda ahora los 30 grados Celsius bajo cero.
