Texto y Fotos: Benito Joaquín Milanés, Enviado especial
Pyongyang, 6 nov (PL) El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, dijo hoy »Annjanhi» (hasta luego en coreano) al concluir su visita a la República Popular Democrática de Corea, y partió hacia Shanghái, en la República Popular China, en la continuación de un periplo por varios países de Asia.
La visita del dirigente cubano a este país duró casi medio centenar de horas, desde el pasado domingo a la una de la tarde.
Durante casi todo ese tiempo, desde el recibimiento en el aeropuerto de Sunan, en esta capital, hasta su despedida en el mismo lugar, estuvo acompañado por el presidente del Partido del Trabajo de Corea (PTC) y del Comite de Estado de la República Popular Democrática de Corea (RPDC), Kim Jong Un.


También fue recibido en la sede del Palacio de los Congresos Mansudae por el jefe de Estado de Corea del Norte, el presidente del presidium de la Asamblea Popular Suprema e integrante del Comité Permanente del Buró Político del Comité Central del PTC, Kim Jong Nam.

Asimismo, el primer ministro norcoreano, Pak Bong Ju, y el titular del Comité de educación y del Comité de solidaridad con Cuba, Kim Sung Tu, le acompañaron en una visita ayer a la Universidad Kim Il Jung
Diaz-Canel quedó anoche muy favorablemente impresionado por el impresionante espectáculo de gimnasia popular masiva ofrecido en su honor, el festejo Arirang.

Un encantamiento mágico y amistoso regalado por Kim Jong Un y el pueblo capitalino, en representación de todos los habitantes de la nación coreana.
El espectáculo regalado al mandatario antillano sumó deportes, acrobacia, música, teatro, drones luminosos, soberbia pirotecnia, luces, una pizarra humana, velocidad sin atropellamiento, y argumentos políticos presentados de manera amena, todo con precisión de una pantalla digital programada por cibernéticos.



agp/bjm / https://www.prensa-latina.cu
