
Le acompañaron Hwang Pyong So, miembro del Presidium del Buró Político del Comité Central del Partido de los Trabajadores de Corea, y Kim Kye Gwan, primer viceministro de Relaciones Exteriores.
Tras depositar una ofrenda floral y guardar un momento de silencio, el mandatario escribió en el libro de condolencias:
‘Su nombre y proezas quedarán eternamente en la memoria de todos nosotros. Con el dolor de la pérdida de un gran camarada, gran compañero de armas, Kim Jong Un’.
El jefe de estado de la RPDC aseveró que la muerte del Comandante embargó al pueblo y añadió que esta es una gran pérdida para los partidos, gobiernos y pueblos de ambos países.
Kim Jong Un expuso la convicción de que los cubanos superarán el dolor, continuarán la construcción de una sociedad basada en el legado fidelista y la causa socialista triunfará.
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