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(PREVIA AL PLEBISCITO REFRENDATORIO DEL 2 DE OCTUBRE DE 2016)

Santiago de Cali.

Estamos a menos de 48 horas para que los colombianos acudamos a la refrendación plebiscitaria de los acuerdos de la Habana. El próximo domingo estaremos decidiendo el final o la prolongación de la guerra en nuestra patria. Toda sensatez indica que deberíamos estar votando afirmativamente el plebiscito, independientemente de las diversas posturas que podamos tener frente al gobierno actual o frente a la insurgencia. El hecho es que la inmensa mayoría de los colombianos (75% aprox) hemos nacido en medio de la violencia y el conflicto interno armado del  medio siglo reciente.

La guerra se ha servido de altísimos recursos del tesoro público en detrimento de la inversión social, la guerra ha abultado la crecida deuda externa del país, la guerra ha alimentado los bolsillos de sus mercaderes y ha sido instrumento idóneo de dominación y perpetuación en el poder, la guerra ha dejado un saldo de millones de víctimas entre muertos, desaparecidos, desplazados y desposeídos, para no hablar del resto de inequidades sociales que se suscitan a consecuencia de la misma.

La guerra que hemos vivido le cuesta a los colombianos la no despreciable suma de 27 mil millones de pesos diarios, en tanto que la finalización del conflicto con las FARC y su integración a la sociedad representa solo el equivalente a 7 días de los gastos de guerra (cálculo aproximado). Pactar el fin de la guerra con las farc representa  un gasto similar al que destina el estado para el sostenimiento del programa de la unidad nacional de protección-UNP, o un poco menos de un tercio de lo que hoy pagamos los colombianos por el programa de reparación de victimas.

Es comprensible que los usufructuarios de la guerra sientan nostalgia por su partida,  eso resulta hasta razonable, pues de ella han derivado el poder político y  riqueza que aun ostentan; ello explica su virulenta campaña a favor del  NO, arrastrando consigo sectores sociales, clericales, pastores y predicadores  que nada tienen que ver con la guerra, a no ser por su condición de victimas.

Este domingo los colombianos acudiremos a refrendar los acuerdos de la Habana  y marcaremos SI a la pregunta:¿Apoya usted el acuerdo final para la terminación del conflicto y la construcción de una paz estable y duradera?».

Quienes defendemos el derecho a la vida, la paz y la democracia con justicia social somos la mayoría grande de la patria. Eso debemos reafirmarlo con nuestra decisión este domingo 2 de octubre

UNION PATRIOTICA

JUNTA DEPARTAMENTAL DEL VALLE DEL CAUCA

 Viernes 30 de septiembre de 2016

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Hernan Durango / Redacción Bogotá