Brasilia, 20 sep (PL) Los abogados de la defensa de Luiz Inácio Lula da Silva manifestaron hoy que el juez Sergio Moro perdió imparcialidad al practicar diversos actos que violan las garantías fundamentales del expresidente de Brasil.
Este es un proceso sin juez en cuanto agente desinteresado y capaz de garantizar los derechos fundamentales, subrayaron Cristiano Zanin Martins y Roberto Teixeira en una declaración difundida poco después que Moro aceptara la denuncia presentada contra Lula por fiscales de la operación anticorrupción Lava Jato.
En su despacho, Moro admitió que ciertamente los elementos probatorios contenidos en la acusación por presunta corrupción pasiva y lavado de dinero son cuestionables, pero en esta fase preliminar (del proceso) no se exige conclusión respecto a la responsabilidad criminal, sino apenas justa causa, alegó.
Los defensores de Lula significaron además que, ante el histórico de persecución y violación de las garantías fundamentales de Lula por el juez federal de Curitiba, ‘no causa sorpresa la decisión proferida por él’ esta tarde, determinando el procesamiento de la denuncia hecha por el Ministerio Público Federal.
Ni los defectos formales de la pieza acusatoria, ni la ausencia de una prueba contra el expresidente, como fue ampliamente reconocido por la comunidad jurídica, impidió que Moro llevase adelante lo que hace mucho había dejado claro que haría: imponer a Lula un delito que jamás cometió, enfatizaron.
Recordaron además que en junio pasado el propio fiscal de la República -y uno de los autores de la denuncia- Deltan Dallagnol reconoció en una entrevista que él y el juez de Curitiba son ‘símbolos de un equipo’.
Eso resulta inaceptable, pues no solo viola la legislación procesual, sino también la garantía de un proceso justo, asegurada por la Constitución Federal y por los Tratados Internacionales que Brasil está obligado a cumplir, puntualizaron Zanin Martins y Teixeira.
Esperamos que la Justicia brasileña, a través de los órganos competentes, reconozca que el juez de Curitiba perdió su imparcialidad para juzgar a Lula, después de haber practicado diversos actos que violaron las garantías fundamentales del ex Presidente, reiteraron.
Además de Lula, a quien calificaron de comandante máximo del esquema de corrupción de la estatal Petrobras, los fiscales de Lava Jato acusaron a su esposa Marisa Letícia da Silva y a otras seis personas, todos los cuales pasaron a la condición de reos de la Justicia Federal.
Los abogados tienen ahora 10 días para presentar la defensa del ex mandatario.
A fines de julio último, Lula interpuso una demanda ante la Comisión de Derechos Humanos de la ONU en Ginebra para denunciar la cruzada judicial lanzada en su contra y resaltar las violaciones al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos y los abusos de poder del juez Sergio Moro y de los fiscales de Lava Jato.
Antes, el Instituto Lula difundió un documento en el cual afirmó que en más de 40 años de actividad pública, la vida del expresidente fue investigada en todos los aspectos: político, fiscal, financiero y personal, sin que ‘encontraran nada capaz de asociarlo a los desvíos en Petrobras, investigados en la Operación Lava Jato, o cualquier otra ilegalidad’.
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Prensa Bolivariana 