
Caracas, 10 ago (PL) La presidenta del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) Gladys Gutiérrez, afirmó hoy que en Venezuela el poder judicial se mantendrá apegado a la Constitución frente a sectores que intentan desestabilizar el país.
Gutiérrez manifestó que el TSJ es un órgano público centrado en incrementar la celeridad procesal y el acceso a la justicia, defender la Carta Magna y la institucionalidad de la nación.
Aseguró que nada desviará su misión de defender los estatutos constitucionales, al igual que todos los ciudadanos y los poderes públicos tienen la tarea de defenderla.
Explicó además que la Sala Constitucional, que tiene la potestad de interpretar la Carta Magna, no emite sentencias en favor de posturas o posiciones políticas.
Gutiérrez aseveró que dicho ente garantiza y mantiene el equilibrio entre los Poderes Públicos como defensa de la estabilidad institucional, pues sus sentencias son inapelables.
Por último subrayó que desde el ente judicial lucharán por cumplir la Constitución y la estabilidad institucional, con la confianza del pueblo venezolano.
Previamente esta jornada, el grupo Constituyentes de la Patria manifestó su rechazo a los intentos golpistas de la Asamblea Nacional (parlamento de mayoría opositora) contra el Gobierno de Nicolás Maduro.
Durante una serie de visitas a instituciones de distintos poderes del Estado, el diputado Elvis Amoroso leyó un comunicado suscrito por los legisladores que participaron en la elaboración de la Constitución de la República Bolivariana en 1999, y luego lo entregó al TSJ.
Rechazamos las acciones anticonstitucionales realizada por la Asamblea, aseguró Amoroso en referencia a las manifestaciones beligerantes del presidente del órgano legislativo, Henry Ramos Allup, y otros líderes de la oposición.
Para los Constituyentes, el Parlamento «viene desacatando las decisión del máximo tribunal de la República y ha venido aprobando leyes cuya constitucionalidad ha sido cuestionada por el Ejecutivo Nacional».
Asimismo, consideran que la ‘usurpación de funciones’ practicada por la oposición es un grave peligro, porque puede lesionar el poder político y la integridad de Venezuela.
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