DIALOGUEMOSCaracas, 9 jul (PL) La expectación por el posible restablecimiento del diálogo político entre la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) y el Gobierno presidido por Nicolás Maduro, marcó la semana noticiosa que concluye hoy en Venezuela.

Durante mayo y junio hubo intentos fallidos por iniciar una negociación, pese a la mediación de los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero (España), Martín Torrijos (Panamá) y Leonel Fernández (República Dominicana), más la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur).

Sin embargo, en los últimos días las partes se mostraron dispuestas a establecer una agenda común a partir, tentativamente, del 12 de julio próximo, aunque desde posiciones encontradas.

Por una parte, Jesús Torrealba, secretario ejecutivo de la MUD (alianza partidista opositora), proclamó que reanudaría las conversaciones, si cumplían sus demandas.

Incluir como mediadores al Vaticano, la Organización de Estados Americanos y otros países; la liberación de quienes considera presos políticos y publicar un cronograma del referendo revocatorio contra Maduro, son algunas de las exigencias del grupo derechista.

En ese sentido, por medio de comunicados o declaraciones de líderes del Partido Socialista Unido de Venezuela, el Gobierno Bolivariano reiteró su posición de dialogar sin condiciones.

Fue el alcalde de Caracas, Jorge Rodríguez, el último en confirmarlo en una comparecencia, la víspera, acompañado de la ministra de Relaciones Exteriores, Delcy Rodríguez, y el también diplomático Roy Chaderton.

Mantenemos nuestra posición de sostener encuentros por lograr un clima de paz. Debería ser un proceso en el que todo pueda ponerse sobre la mesa de negociación, afirmó.

Exigimos con firmeza que la derecha detenga su discurso de odio, su llamado a violencia y cesen en sus llamados a la intervención e injerencia de factores imperiales en los asuntos que solo nos conciernen a los venezolanos, agregó.

Varias reacciones generó la posible reanudación del diálogo, entre ellas la celebración del secretario general de Unasur, Ernesto Samper; el apoyo a la MUD del Departamento de Estado de Estados Unidos, y la del nuncio apostólico de Venezuela Aldo Giordano, para quien El Vaticano no debe ser mediador, si bien «la Iglesia está lista a servir de forma diplomática al encuentro».

También fue noticia en las recientes fechas, la decisión de Nicolás Maduro de reformar la jefatura de la Fuerza Armada Nacional Bolivariana (FANB), en un acto de graduación de cadetes y guardiamarinas.

Destaca entre todas, la confirmación del ministro de defensa, General Vladimir Padrino, como jefe del Comando Estratégico; la ratificación del Almirante Remigio Ceballos al frente del Estado Mayor y la designación del Mayor General Benavides Torres, para dirigir la Guardia Nacional Bolivariana.

Asimismo, el almirante Maneiro Gaspar desempeñará el mando de la Marina; en la jefatura del Ejército y la Aviación, ratificó a sus actuales comandantes, mayores generales Juan García Toussaintt y Cruz Ortega; y también renovó los mandos de las Regiones Militares en que se divide el país.

Y, además del abanderamiento de la delegación olímpica del país, compuesta ya por 81 deportistas, otro tema de interés resultó el grupo de denuncias por fraudes cometidos por la oposición en la recogida de firmas para iniciar un proceso revocatorio.

Acerca de este último particular, el propio Jorge Rodríguez informó que se realizaron 856 demandas ante la fiscalía, respecto a irregularidades durante la recolección de rúbricas aplicada por la MUD, como engañar al pueblo diciendo que a cambio de firmar recibirían alimentos de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción.

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