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Brasilia, 16 abr (PL) Brasil no puede acostumbrarse a vivir de golpe en golpe, sostuvo hoy el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva en un encuentro con integrantes de los Movimientos Sociales por la Democracia acampados en esta capital.

La élite brasileña no gusta mucho de la democracia, acotó Lula y rememoró las asonadas golpistas sufridas por el país y el suicidio, en 1954, del entonces gobernante Getulio Vargas.

Nosotros, aseguró, nos vamos a matarnos, porque nos gusta la vida, que es la cosa más extraordinaria. Tampoco vamos a salir de Brasil, ni nos vamos a exiliar. Vamos a luchar, remarcó.

Lula criticó a quienes propugnan el odio y la discordia en las manifestaciones a favor del juicio político de la presidenta Dilma Rousseff y subrayó que si hay un sector en Brasil que quiere la paz es el de los obreros y campesinos.

En ese sentido, instó a no dejarse provocar durante las manifestaciones contra el golpe que tendrán lugar mañana en todo el país, en momentos cuando la Cámara de Diputados esté por concluir el análisis del pedido de impeachment contra la jefa de Estado para proceder a su votación.

El exdignatario comentó a los manifestantes congregados en los alrededores del gimnasio Nilson Nelson que aún tenía pendiente conversar con tres gobernadores que podían ayudar a frenar el proceso de juicio político contra Dilma

Necesitamos lograr la mitad de los 513 votos (del plenario) o no dejarlos (a los legisladores pro-impeachment) alcanzar 342, expresó Lula, citado por la Agencia del Partido de los Trabajadores (PT).

Por su parte, la presidenta Dilma Rousseff envió una misiva a los Movimientos Sociales por la Democracia en la cual les agradeció su gesto generoso y solidario y aseguró que este refuerza su disposición a crear las condiciones para atender sus justos reclamos y reivindicaciones.

Si no puedo acudir a su encuentro es por la necesidad de dialogar durante todo el día de hoy con parlamentarios que se muestran cada vez más sensibles a derrotar el impeachment, explicó.

En la carta, reproducida por el diario Brasil 247, reiteró que en la votación del pedido de juicio político mañana no estará en juego solo el mandato de una Presidenta electa democráticamente, sino el respeto a la voluntad soberana del pueblo puesta de manifiesto en las urnas.

Estarán en juego, sobre todo, los derechos, las conquistas sociales y los avances que, con la participación de todos, Brasil alcanzó en los últimos 13 años, subrayó.

Dilma insistió además en que no cometió ningún delito de responsabilidad, ni su nombre aparece ligado a denuncias de corrupción o desvío de recursos públicos. Por eso no es justo ni legitimo intentar acortar mi mandato, que pretendo ejercer, defender y honrar hasta el último día, aseveró.

acl/mpm


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