Reflexión para la cuaresma y la semana santa por sacerdote venezolano

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Caracas 6 de marzo de 2016.- Tras comentar sobre el evangelio acerca de los mercaderes del templo, “esos que habían convertido la casa de Dios en un comercio, en un negocio, en una bolsa de valores, en eso que hoy llamamos capitalismo”, el párroco de la iglesia San Francisco de Caracas, Numa Molina, comparó esa historia con la visión del comandante Hugo Chávez.
“Creo que este evangelio nos lleva a reflexionar a la luz de ese mismo que fue viviendo el presidente Chávez. Chávez que había vivido de la espiritualidad cristiana, llevaba tiempo reflexionando la situación dolora del país, lo que había pasado el 27 de febrero, todo el dolor del pueblo que había mirado incluso donde estaban los centros el poder”.
“Ahí comienza a darse cuenta de que hay mercaderes en el templo, de que hay que echar, donde tiene que hacer su látigo, comenzar a decir ‘Ya basta’, ‘Aquí no se puede”, manifestó al presidir una eucaristía en el hospital militar de Caracas en honor al comandante Hugo Chávez.
Humanista
“Muchos creían que Chávez venía a hacer algunos cambios ligeros, pero que no afectaran pero resulta que yo podría decirles hoy aquí, en el contexto de la cuaresma que estamos viviendo, hay momentos en que caemos en la cuenta de que nuestro pueblo, una estructura como el Estado con el que se encontró, era inviable para el proyecto de humanismo que le quería para el pueblo venezolano”.
Antes, “no se podía incluir nada que no fuera solidaridad con el pobre, entrega al pobre, servicio a unas masas abandonadas, es por eso que se da al látigo y echar los mercaderes el templo”.
“Ese proceso no ha terminado. Es un proceso largo. No es nada fácil. Primero tenemos que empezar por nuestros propios mercaderes que tenemos en el templo que es el corazón y tendríamos que preguntarnos qué mercaderes tenemos ahí que todavía no nos permiten vivir la radicalidad del evangelio”. / ZGM

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El leviatán norteamericano no descansa cuando se diseña e implementa un proyecto humanista especialmente en América Latina, porque el objetivo es el mercado como tal, de allí que con dólares o bienes intangibles se compra a los grupos que van a desestabilizar los procesos que el pueblo lidera, como sucedió en la frontera con Venezuela, fueron 15 millones de papeles verdes donados a la causa neoliberal entregados al señor Leopoldo López  que contribuyó a desestabilizar un proceso popular que se estaba gestando; realizando nombramientos con compra de votos aprovechando la situación que el proyecto leviatán había creado en Venezuela y por ende se puede afirmar que sucedió lo mismo en el proyecto de la Bogotá humana.

¿Será que no se puede probar algo diferente a la ignominia en Colombia?

¿Será que Colombia sigue tan feliz en estado de masoquismo, como lo manifiestan los Mass Media?

La Plaza de Bolívar tuvo un lleno de manifestantes pacíficos y el ESMAD enviado por Peñalosa cometió los atropellos que acostumbran a practicar con el pueblo en nombre de la democracia neoliberal.

Los manifestantes durante la administración anterior nunca presentaron disturbios porque era un gobierno democrático donde los medios nunca se aparecieron a dar un informe de la forma pacífica que realizaban las marchas.

17 DE MARZO BOGOTAObservemos la magnitud de la marcha del 17 de marzo de 2016

Por José Heriberto Holguin Bejarano

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