Paulo Emanuel Lopes

«Después de doce años y medio podemos mirar a los ojos a todos los argentinos, sólo le pido a dios una sola cosa, que quienes nos sucedan por imperio de la voluntad popular, dentro de cuatro años, puedan decirles a todos los argentinos que también puede mirarlos a los ojos”. Ésta fue una de las declaraciones de Cristina Fernández de Kirchner, este miércoles 9 de diciembre, en su último discurso como presidenta de Argentina, a una multitud de cerca de medio millón de personas, que se aglomeraron en los alrededores de la Casa Rosada, sede del gobierno, en Buenos Aires. La ceremonia contó con la presencia del presidente boliviano, Evo Morales.

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El gobierno de Cristina Fernández es parte de un largo ciclo democrático y de estabilidad política hasta entonces desconocido por los argentinos, como también para muchos países latinoamericanos. Desde que Raúl Alfonsín asumió el comando de la nación, recuperado de los militares, ya van 32 años de gobiernos democráticos, régimen que no sucumbió, incluso con la grave crisis económica vivida por el país en los años 2001-2002.

Para el analista político argentino Juan Manuel Karg, en entrevista con Adital, la principal conquista del gobierno de Cristina se dio en el ámbito social, al forzar una distribución más equitativa del ingreso nacional, beneficiada por años de altos precios de commodities en el mercado internacional.

«La conquista más importante de los 12 años del kirchnerismo fue sin lugar a dudas la Asignación Universal por Hijo, importante política de redistribución que llegó a millones de hogares de Argentina, aliviando la situación económica de hogares que habían sufrido el neoliberalismo durante las presidencias de Carlos Menem y Fernando de la Rúa”.

Según el sitio web oficial del gobierno (Anses), el programa citado ofrece un ingreso mínimo por hijo (hasta los 18 años) para familias que trabajan en la economía informal, con rendimientos iguales o superiores al salario mínimo, trabajadores del servicio doméstico, entre otros. Exige, como contrapartida, la frecuencia escolar y el acompañamiento médico de esos niños. Para el caso de deficientes físicos, además de una cantidad diferenciada, no hay límite de edad. Sería un programa equivalente al «Beca familiar”, en Brasil, o al chileno «Chile Solidario”.

«Es difícil elegir una conquista, porque la gestión estuvo apoyada, en general, en una mirada de restitución de derechos”, evalúa en entrevista con Adital el periodista, analista político argentino y director de la Maestría en Comunicación de la Universidad Nacional de San Luis, Washington Uranga. «[Entre los avances del gobierno CFK] Citaría la política pública de derechos humanos y, en particular, la legislación de servicios de comunicación audiovisual, porque significa un avance importante en el derecho a la comunicación”, enumera.

Perspectivas del nuevo gobierno

Según Uranga, la llegada al poder de un candidato alineado con las políticas neoliberales de Washington debe ser motivo de preocupación para los argentinos, principalmente para los desfavorecidos socialmente, que dependen de la ayuda del Estado para complementar su ingreso. «[El gobierno de Mauricio Macri] favorecerá al capital, al poder financiero y a los empresarios, nacionales y transnacionales. Temo que los más pobres se verán afectados en los derechos conquistados en los últimos años”, refleja.

2015_12_posse-presidente-eleito-argentina-macri_capa_foto_telamPara Karg, la cuestión principal del nuevo gobierno argentino será la economía, cuyas decisiones impopulares van a generar respuestas de la sociedad organizada. «El gobierno de Macri ha comenzado con el nombramiento de un gabinete proveniente de ex CEOs de empresas multinacionales. Eso indica que va a haber mayores presiones del empresariado (local e internacional), lo que generalmente se ha traducido, en Argentina, en gobiernos débiles, que no han podido ponerle freno a dichas presiones, y que han decidido por ello practicar políticas antipopulares”, afirma el analista, citando la primera de esas medidas: la desvalorización del peso.

«Eso es lo más grande que le he dado al pueblo argentino: el empoderamiento popular, ciudadano, de las libertades, de los derechos. Gracias por tanta felicidad, tanta alegría, tanto amor, los quiero, los llevo siempre en mi corazón y sepan que siempre voy a estar junto a ustedes”, cerró Cristina su discurso con estas palabras, sugiriendo que no se alejará de la vida política del país.

Discurso completo de Cristina Fernández de Kirchner en Plaza de Mayo 9/12/2015

Con informaciones de Télam.

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