
Buenos Aires, 30 oct (PL) La presidenta argentina, Cristina Fernández, presentó nuevas obras de su administración y criticó duro la fórmula opositora de la alianza Cambiemos.
«Que nadie se disfrace de lo que no es», señaló la mandataria en alusión al candidato presidencial de esa coalición de derecha, Mauricio Macri, quien en su discurso electoral utiliza clichés de corte populista, y con ello se metió de lleno en la campaña política.
En su alocución desde el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada, cuestionó al candidato ultraconservador por acomodar su discurso después de no haber apoyado ninguna de las políticas que hoy asegura defender, y las mencionó.
También abordó que Macri fue de los que salieron a decir que Argentina debía pagarles a los fondos buitre cuando iniciaron el litigio, y después la comunidad internacional y la justicia de naciones europeas dieron la razón al país por la postura de defender su soberanía financiera, recalcó.
La Presidenta, quien concluye su mandato el 10 de diciembre, inauguró por videoconferencias un centro de estudios de inmunología, una planta de fabricación de cables de acero, un Museo Arqueológico y puso en marcha el Archivo Histórico de Radio y Televisión.
Su comparecencia generó gran expectativa, pues fue la primera desde las elecciones del domingo en la que su Frente para la Victoria (FpV) perdió la Gobernación de la importante provincia de Buenos Aires y el candidato presidencial de su espacio, Daniel Scioli, no consiguió los votos necesarios para proclamarse.
Ahora, Scioli y Macri deberán disputar en segunda vuelta la Presidencia el 22 de noviembre.
«Que me vengan a dar lecciones de democracia los que se juntaban con genocidas, o los que justificaban a la dictadura, no señor. Yo tengo respeto por la historia y la inteligencia de los argentinos», expresó la Presidenta.
Enfatizó que «siempre voy a respetar la voluntad popular», y felicitó a la gobernadora electa en provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, de Cambiemos, por su triunfo, y al esposo de esta, quien ganó la intendencia de Morón, uno de los municipios bonaerense.
Sobre ese punto, alabó que cinco mujeres sean hoy gobernadoras provinciales en Argentina y señaló a Alicia Kirchner, quien ganó el domingo la jefatura de gobierno en Santa Cruz y estaba sentada a su lado.
Recordó que durante sus dos mandatos el Congreso aprobó 867 leyes y solo vetó tres, y advirtió que «no se puede someter a la democracia y a la imagen de nuestro país como si fuéramos un país de fraudulentos», remarcó en crítica a quienes están impugnando y pidiendo cambio en el método comicial.
En ese sentido, reivindicó al sistema electoral nacional por la transparencia de los sufragios, «el mismo que le dio la oportunidad a Hipólito Irigoyen de ser dos veces presidente de la República, a (Juan Domingo) Perón tres, y que permitió elegir a Raúl Alfonsín», argumentó.
«Es curioso que cuando los resultados son mejores de los esperados, por arte de magia desaparecen todas las denuncias. No había ningún problema de fraude, había temor de no alcanzar la voluntad popular», manifestó en referencia a impugnaciones de algunos opositores.
Cristina Fernández sostuvo que prefiere el voto personal que se puede palpablemente contar y no la computadora, pues las máquinas y sus programas pueden ser fácilmente alterados.
Reivindicó a Scioli como el candidato del FpV, con lo que puso fin a rumores mediáticos sobre rupturas y diferencias, y llamó a todos los simpatizantes de este bloque a dejar de lado las discrepancias y unirse de cara a la segunda vuelta.
«Es verdad que no todos somos iguales dentro de nuestro espacio, pero representamos el mismo proyecto político», puntualizó.
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