Lucharon por el gran amor a su tierra

> El Comandante de la Revolución decretó que el Día de la Raza se convertiría en el Día de la Resistencia y de la dignidad

Hace más de 500 años nuestros ancestros originarios fueron testigos de cómo misteriosas naves arribaron por el mar a su territorio. En estas embarcaciones estaban presentes un grupo de hombres extraños, de piel clara y con pelo en el rostro, con una inmensurable codicia. Fue así como comenzó una invasión que sembró fuego y dio paso a una resistencia guiada por el amor a la familia y a la tierra.

Anteriormente, esta fecha era conocida como el Descubrimiento de América o el Día de la Raza, lo que tenía una clara perspectiva europea de la historia y soslayaba la realidad: violencia, muerte y saqueo de recursos. Sin embargo, en el año 2002, el Comandante Eterno Hugo Chávez anunció que esta efeméride se llamaría Día de la Resistencia Indígena, con el objetivo de reivindicar el protagonismo, la valentía y el liderazgo que emprendieron nuestros antepasados contra los invasores europeos.

“Fíjense en el tipo de educación que nos enseñaron a nosotros, en donde Cristóbal Colón había descubierto a América y teníamos que comprender que con la llegada de los españoles hubo cambios en las comunidades indígenas. Esos ‘cambios’ fue la forma en que se referían a la masacre. Si Guaicaipuro oyera esto yo no sé que les hubiera hecho a los maestros, porque es un atentado contra nuestra propia sangre, contra nuestra propia dignidad, contra el color y un atentado contra aquellos pueblos que resistieron tanto y fueron masacrados mientras defendían a esta Patria contra la invasión española”, destacó el Comandante Chávez en uno de sus discursos.

Para 2009, el Gigante reiteró, con profundo amor por las comunidades originarias: “Los pueblos indígenas los reconocemos como parte medular de esta Patria. Ya basta de exclusión, ya basta de discriminación, coloquemos a nuestros hermanos indígenas en el primer lugar de nuestro amor, de nuestro reconocimiento, de nuestro afecto y de nuestro compromiso”.

El Comandante consideraba que esta fecha representaba el día de la dignidad en Venezuela. Así lo señaló a través de su cuenta en Twitter, @chavezcandanga: “Feliz tarde mis candangueras y candangueros. Recordemos hoy la sangre derramada por nuestros indígenas hace 518 años. ¡Viva el Día de la Dignidad!”.

Por esa misma vía resaltó: “¡Saludo desde aquí a los pueblos originarios de Nuestra América y en especial a las comunidades indígenas de la Patria de Bolívar! Viva la Pachamama. Digo con Perón: ‘el siglo XXI nos encontrará unidos o dominados’. 500 años después estamos unidos en nombre de nuestros pueblos originarios. ¡Venceremos! ¡Viva la Resistencia Indígena! ¡Viva la Patria India! ¡Un abrazo comprometido a todos nuestros hermanos aborígenes!”.

En ese sentido, la historiadora venezolana Iraida Vargas considera que esta decisión fue un hecho emblemático para el país “porque el Día de la Raza era una visión racista que estaba acorde con el proyecto político monárquico, que era utilizado para referirse tan solo a los elementos raciales y no a la realidad latinoamericana y nuestroamericana. Nuestra realidad es que éramos y seguimos siendo diversos, teníamos muchos pueblos originarios que habitaban esta tierra y querían ser respetados y reconocidos como nuestros primeros ancestros, los que dieron origen a la sociedad venezolana”.

Indicó que este decreto fue importante para todo el pueblo venezolano: “Porque si la gente reconoce y valora su pasado, a sus abuelos y a sus ancestros, irá adquiriendo más autoestima que le dará la fortaleza necesaria para combatir cualquier manifestación colonialista”.

El antropólogo Mario Sanoja considera que fue importante cambiar el nombre de esta fecha. “La carga ideológica del 12 de octubre como ‘día del descubrimiento’ colocaba en una situación de minusvalía a los pueblos originarios, así como ellos nos descubrieron nosotros también los descubrimos a ellos, eso fue un acto reciproco. De esta manera yo creo que lo mejor es recordarlo como la resistencia indígena frente a lo que fue la invasión europea, porque nuestros indígenas nunca se doblegaron ni se arrodillaron frente a una cruz, y yo creo que más que resistencia fue una lucha muy fuerte que duró hasta finales del siglo XVIII”.

La exministra para los Pueblos Indígenas, Aloha Núñez, considera que esta decisión marcó un hito en la historia de Venezuela:

“El Comandante Chávez reconoció esa lucha que tuvieron nuestros ancestros por más de 500 años, para que pudiéramos permanecer y mantener la cultura de todos los pueblos indígenas que existen Venezuela y América, por eso reconoció esa resistencia y denominó esta fecha como el Día de la Resistencia Indígena. En Venezuela existen más de 40 pueblos indígenas, y cada uno de ellos posee su propio idioma, cultura, danza y cosmovisión”.

La descendiente de comunidades originarias indicó que, antes de la llegada de la Revolución Bolivariana, los pueblos indígenas eran invisibilizados y discriminados: “Lo primero que hizo el Comandante Chávez fue reconocer a los 40 pueblos indígenas de la nación dentro de la Constitución de la República. El que nos hayan garantizado esos derechos fue un logro importantísimo para nosotros. En la Cuarta República no teníamos derechos y tampoco nos amparaba la Constitución e incluso había un artículo que decía que debíamos buscar los mecanismos para que pudiéramos pertenecer a la nación”.

Del paraíso al infierno

Vargas explicó que la cultura de Venezuela y de América estaba consolidada, porque los pueblos originarios practicaban la agricultura, “que por cierto era compleja, debido a que preservaba a la vida de la Pachamama (Madre Tierra) pero al mismo tiempo mantenía la vida de millones de habitantes. Se domesticaron plantas que hoy en día sirven al mundo, entre ellos los pimientos, ajíes y tomates. Nuestros indígenas tenían técnicas de cultivos muy especiales, como por ejemplo la invención del casabe a través de la yuca que permitió que grandes cantidades de personas pudieran sobrevivir. También se encuentra la domesticación de la papa, que gracias a ella se acabaron las hambrunas en Europa”.

También sostuvo que, a través de la colonización, apareció la figura del patriarcado y de esta manera comenzaron a surgir las clases sociales. A raíz de este sistema clasista, el continente americano fue perdiendo enormes cantidades de recursos naturales “porque saquearon las minas de oro, esmeralda y plata”. En ese sentido, calificó como una mentira histórica que en muchos textos escolares del pasado se explicara que los españoles enseñaron esas técnicas agrícolas a los pueblos originarios.

Sanoja manifestó que la llegada de los europeos representó la expansión del sistema capitalista: “En ese momento, España estaba prácticamente acosada por los imperios de ese continente. Es por ello que Colón y otros exploradores trataron de buscar una vía para poder llegar a Asia a través del mar mediterráneo. Ese era su objetivo principal. Sin embargo, se encontraron con América, una tierra que no estaban buscando sino que simplemente se les apareció. Colón y su tripulación representaban una fase embrionaria del capitalismo mercantil, que había comenzado a desarrollarse en Europa pero que posteriormente se fue extendiendo”.

Además, el antropólogo considera que en décadas pasadas el 12 de octubre se había concebido como una fecha que representaba el espíritu aventurero de un grupo de viajeros debido a la visión que había moldeado la historia hispanista “que dominó prácticamente hasta la Cuarta República, para sembrarnos la idea de que éramos parte de España y que nuestra cultura vino gracias a la intervención de los conquistadores españoles. Esta era una estrategia para reivindicar a España como la fuente origen de la cultura nacional y, por otro lado, eso es una posición de la historia que trata de poner a la España imperial como el centro del mundo”.

Núñez agregó que los textos de historia no exaltaban la sabiduría que poseían los pueblos originarios. “Yo recuerdo que cuando repasábamos esos libros se encontraban los Yanomamis, los Guajiros, los Wayúu e incluso esos grandes imperios indígenas como los Incas o los Aztecas, pero no se conocía la verdadera historia de los pueblos indígenas ni la riqueza que poseía cada pueblo originario”.

Ayer es presente

Los investigadores coincidieron en que es necesario conocer nuestro pasado para comprender nuestro presente y seguir construyendo el futuro. “Si no tenemos memoria somos sujeto de la manipulación de cualquier otra nación que nos quiera someter.  Es importante conocer nuestra historia y conocer cómo llegamos a surgir como países soberanos e independientes, y sobre todo cómo logramos quitarnos encima el principal imperio que había para la época, porque el imperio español fue derrotado a través de grandes sacrificios y pérdidas humanas”, dijo Vargas.

Agregó que este capítulo histórico enseña que no existe imperio que sea invencible, “mientras que el pueblo se prepare para defender su soberanía, aunque signifique hacer grandes sacrificios. Ese es el mayor ejemplo que conocemos en la actualidad, porque aquel 12 de octubre fue cuando iniciaron nuestras batallas”, dijo Vargas.

Sanoja indicó que el pueblo ahora más que nunca debe tener conocimientos de sus raíces, debido a que estamos siendo aporreados por otro imperio: el estadounidense. “De cierta manera es una situación que se está repitiendo con distintos actores pero con un mismo objetivo: apoderarse de Venezuela. Ellos pretenden dominar a los venezolanos, usurpar nuestros recursos naturales y convertirnos en sus siervos, como lo buscó en su tiempo el imperio español”.

Sangre ancestral

Vargas indicó que es importante valorar a nuestros indígenas, porque su liderazgo y protagonismo no se quedaron en el pasado, “aunque se dice que la mayoría de los pueblos originarios se extinguieron por la acción de los europeos, ya que en algunas regiones acabaron con civilizaciones completas, otros de esos pueblos siguieron viviendo en este territorio junto con personas de diversas partes del mundo, puesto que los españoles se dedicaban a explotarlos”.

También alegó que a través de la unión de la sangre de los europeos, negros e indígenas comenzó a surgir una nueva humanidad, “que el Libertador llamaba un pequeño género humano, que no era ni indio, negro o español sino una mezcla de los tres componentes”.

Sanoja refirió que en la Venezuela actual las comunidades indígenas han tomado un rol importante para la consolidación del socialismo del siglo XXI. “La Revolución Bolivariana ha valorizado a las poblaciones indígenas, porque también participan en las políticas sociales del Estado venezolano. En Bolivia, el 70% de la población es de origen indígena y su presidente es indígena, no hay una situación de minusvalía. Creo que es importante señalar que Venezuela es un caso ejemplar, porque es donde los pueblos indígenas han alcanzado un gran protagonismo y poseen una gran cantidad de derechos políticos y sociales”, puntualizó.

Nuevos retos

Núñez indicó que, gracias a la llegada de la Revolución Bolivariana, los pueblos y comunidades indígenas han disfrutado de una gran cantidad de beneficios sociales: “Ahora tenemos derecho de ir a la escuela utilizando nuestros propios uniformes a través de nuestra vestimenta indígena y también podemos ejercer una educación intercultural”.

Destacó que los pueblos indígenas pueden ejecutar sus proyectos concatenados con los consejos comunales. “Y también podemos gozar de viviendas que se adapten a la características de los pueblos indígenas, como los palafitos. Aquí se está respetando la cultura de cada pueblo indígena y eso solo es posible en Revolución”.

Agregó que uno de los principales retos que tienen los indígenas para mantener sus garantías y derechos constitucionales es seguir manteniendo el legado del Comandante Chávez. “Los pueblos indígenas consideramos al Comandante como un gran cacique, porque fue un libertador de los pueblos indígenas. Es por ello que debemos seguir manteniendo su legado histórico para seguir ofreciéndoles a las comunidades y pueblos indígenas sus derechos constitucionales”.

También destacó que la unión hace la fuerza, “son más de 40 pueblos con diferentes idiomas y diferentes culturas, pero es nuestro deber mantener esa unidad para poder defender y mantener el legado de Chávez y seguir liberando a las comunidades indígenas. Debemos seguir comprometiéndonos como lo establece el Plan de la Patria”.

Núñez indicó que hoy habrá diversas actividades culturales y académicas. Dijo que en el Cuartel de la Montaña, en el 23 de Enero, se realizará un homenaje al Comandante Chávez, mientras que el estado Sucre será el epicentro de los Juegos Nacionales Indígenas que estarán encabezados por la ministra para los Pueblos Indígenas, Clara Vidal. Además, por todo el país se estarán realizando foros y conversatorios que expliquen la importancia histórica de esta fecha.

Cuatro gallardos caciques

Guaicaipuro

Honor, valentía, fuerza y liderazgo fueron las principales virtudes que caracterizaron al Cacique Guaicaipuro, quien luchó hasta el último momento de su vida para proteger a su familia de los desmanes que trajeron los invasores españoles. Este guerrero había resistido de forma heroica la arremetida imperial, derrotando a varios enemigos como Francisco Fajardo, Juan Rodríguez Suárez y Pedro de Miranda. A pesar de las múltiples victorias que tuvo Guaicaipuro en su tiempo histórico, el conquistador español Diego de Lozada utilizó como estrategia las diferencias que había entre las propias comunidades indígenas para poder derrotar a este cacique revolucionario. Apoyado de un traidor a la causa de Guaicaipuro, logró encontrarlo y asesinarlo.

Muruachí

Con este nombre se conocía al bravo cacique Mocotíe, quien habitaba en la sierra merideña. Se enfrentó a las tropas de Juan de Maldonado, español que fundó Mérida en el año 1559. A medida que la guerra avanzaba, Muruachí estaba preocupado por el bienestar de su esposa Tibisay. Es por ello que para protegerla, la envió junto con sus guerreros más leales hacia el interior de su territorio que era el sitio más recóndito y secreto. Algunos de sus hombres fueron aniquilados y su tierra fue invadida por los conquistadores. No obstante, continúo luchando contra el imperio español hasta el último día de su vida.

Tiuna

El gallardo y fuerte Cacique Tiuna nació en la comunidad de los Caracas y creció bajo la tutela del Cacique Catia. Este guerrero indígena se caracterizó por su rigidez y valentía. Ejerció su poder en el Valle de Los Guayabos que actualmente es conocido como Catia La Mar, en el estado Vargas. Tiuna logró derrotar al cruel y sanguinario colono ibérico Rodríguez Carpio. Para el año 1568, Tiuna reunió casi cuatro mil hombres que estaban dispuestos a enfrentar la opresión de los conquistadores. No obstante, según la historia, fue traicionado por uno de sus hombres, quien lo atacó con una flecha y lo asesinó.

Caricuao

La historia cuenta que Caricuao o Cuaricuao fue el nombre que llevó el cacique del río Turmero, hoy río Valle. Aunque se desconoce a ciencia cierta si existió —a pesar de que hay referencias de su paso por los valles de Caracas de algunos escritores como Arístides Rojas—, se dice que fue un hombre bravo de verdad, que continuó la lucha del Cacique Guaicaipuro, así como Conopoima y Baruta, después de que éste fue asesinado a traición por los invasores españoles. En el oeste de la ciudad hoy hay una parroquia que lleva su nombre, en cuya entrada hay un monumento en su honor.

TIBISAY MAZA GIMÉNEZ / CIUDAD CCS

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