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Bogotá, 11 oct (PL) Con un reclamo a respaldar los diálogos por la paz de Colombia concluyó el tradicional festival del semanario Voz, auspiciado por los partidos Comunista, Unión Patriótica (UP) y otras fuerzas de izquierda.

La conmemoración que rindió tributo a mártires de UP como Jaime Pardo, asesinado en 1987 durante el genocidio contra ese movimiento, devino tribuna para convocar a rodear los esfuerzos por la distensión y los avances logrados en las pláticas en Cuba entre representantes gubernamentales y de las FARC-EP.

Desde Colombia tenemos que impulsar tales gestiones para hallar pronto una solución negociada a la larga confrontación, insistió el periodista Carlos Lozano, quien aseguró que el pueblo quiere una paz pero con democracia y reformas tanto políticas como sociales, luego de más de medio siglo de contienda bélica.

Sin el esclarecimiento de la verdad asociada al conflicto y sin reconocimiento del exterminio masivo enfilado contra UP será difícil conseguir un ambiente verdaderamente pacífico, añadió el politólogo y cronista de las conversaciones entre el Gobierno y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP).

Adicionalmente Lozano, director del semanario Voz, instó a respetar el espíritu de los acuerdos alcanzados en la mesa de concertación con sede en Cuba desde 2012, el más reciente de ellos fue rubricado el pasado 23 de septiembre y contiene los elementos básicos de la justicia transicional.

Realizado por 31 ocasión, el festival coincide igualmente con la campaña de cara a los comicios regionales del 25 de octubre, cuando convergencias de izquierda como el Polo Democrático Alternativo y otras fuerzas afines aspiran a conquistar la alcaldía bogotana promoviendo la candidatura de la economista Clara López.

En ese escrutinio los colombianos podrán escoger a los gobernadores de los 32 departamentos, alcaldes, concejales y ediles.

En el transcurso de la jornada agrupaciones musicales de Venezuela, Cuba y Colombia mostraron su arte a los participantes, quienes disfrutaron de canciones escritas por trovadores como Silvio Rodríguez, piezas soneras, temas de flamenco y otros estilos musicales.

Con sede en el club de pensionados, la fiesta acogió a una suerte de feria con artesanías típicas, platos emblemáticos del país andino como la lechona tolimense, distintas variedades de postres y productos provenientes de zonas de reserva campesina.

pgh/ap