Por Félix Albisu
Bogotá, 28 jun (PL) Sin el ímpetu y entusiasmo con que partió hacia Chile hace un mes, retornó hoy a casa con las manos vacías la selección colombiana de fútbol, tras resultar eliminada en cuartos de finales de la Copa América.
El equipo arribó en un vuelo chárter procedente de Chile, desde donde despegóen la madrugada, en medio del silencioso invierno austral.
Llegaron 22 jugadores de los 23 que integraron el elenco, pues el mediocampista Edwin Valencia se trasladó directamente a Brasil para hacer la rehabilitación de la lesión que sufrió en Chile en la rodilla derecha con los médicos de su club, el Sao Paulo.
El recibimiento fue sobrio, sin cánticos, sin aglomeraciones en el aeropuerto El Dorado de la hinchada nacional y tampoco autobuses para transitar saludando por la avenida 26 y dirigirse a la céntrica la Plaza Bolivar, como es costumbre aquí cuando hay sonadas victorias externas.
Nada de eso, los cafeteros, con un potencial de buen fútbol -reconocido por todos-, se quedaron muy por debajo de su clase y, paradójicamente, solo exhibieron sus mejores cartas antes los dos colosos del torneo: Argentina (0-0) y Brasil (1-0), este último ya también eliminado de la justa hemisférica.
En términos de resultados netos, quedaron en un tercer puesto de su grupo clasificatorio, detrás de Brasil y Perú, sólo por delante de Venezuela, equipo con el que perdieron cero-uno en el debut.
Aquí la crónica deportiva ha llegado a decir que el equipo cometió ante y en el escenario chileno siete pecados capitales, aunque insisten en que los dos peores fueron la escasez de goles -sólo uno- y que sus dos astros James y Falcao no aparecieron nunca, mientras contagiaron así a Cuadrado, Teo, Zúñiga y Armero.
El entrenador José Néstor Pékerman se ha mostrado autocrítico desde el mismo momento en que Colombia perdió de manera lamentable la serie de penales contra el representativo argentino.
Tenemos que mejorar en varios aspectos, dijo, a la vez que llamó a ser fríos y objetivos en el análisis sobre la actuación del tricolor, pues no todo fue malo y hay que valorar el trabajo de la Selección, apuntó.
Comentó que hay que mirar ahora adelante, aprovechar los encuentros amistosos de la fecha FIFA de agosto venidero y sacarle el mejor provecho para empezar la preparación hacia las eliminatorias con miras a la Copa Mundial de Rusia en el 2018.
Este fin de semana aquí, que se esperaba fuera muy animado si ganaba el Colombia, en medio de un puentón de asuetos que se extiende hasta mañana lunes, ha resultado por el contrario de recogimiento y lamentaciones por la derrota del tri en la Copa América.
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