Oslo, 16 jun (PL) El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, concluye hoy aquí su gira por Europa, la cual incluyó cuatro países y cuyo denominador común es el respaldo de gobernantes y del papa Francisco al proceso pacificador.
En la Cumbre entre la Unión Europea (UE) y la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), celebrada en Bélgica la semana pasada, el mandatario explicó los progresos y dificultades de los diálogos con las FARC-EP, encaminados a finalizar la guerra interna.
A través de una declaración conjunta, los asistentes a la cita Celac-UE instaron al Gobierno y a la Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP) a acelerar las conversaciones destinadas a hallar una salida política a la confrontación, pláticas con sede en Cuba desde 2012.
Adicionalmente, exhortaron a establecer cuanto antes una mesa de concertación con el Ejército de Liberación Nacional, otro de los grupos insurgentes activos en el país andino.
Como aporte al período postbélico, la UE aprobó crear un fondo fiduciario con el objetivo de financiar programas específicos de esa venidera etapa, fideicomiso que deberá estar listo una vez terminada la conflagración o antes.
En Italia, el jefe de Estado fue recibido por el papa Francisco durante una audiencia privada en la que el Sumo Pontífice le pidió perseverar en la búsqueda de la paz y la reconciliación nacional.
El Obispo de Roma manifestó también su voluntad para desempeñar un rol dentro de esas gestiones a favor de la distensión.
Le pedí a Su Santidad que me ilumine en estos momentos difíciles de las negociaciones, comentó Santos luego de su reunión en el Vaticano.
El penúltimo destino incluido en la gira fue Suecia, donde el primer ministro Stefan Lofven reconoció la trascendencia del proceso para acabar la prolongada contienda y ofreció el apoyo de su país a tal empeño.
Por último, el ocupante de la Casa de Nariño cerrará el recorrido europeo con su participación en la plenaria del Foro de Oslo, que estará centrado en el tema de la paz y los esfuerzos mediadores ante conflictos.
Mientras en la capital cubana equipos del Ejecutivo y las FARC-EP intentan buscar consensos en temas controversiales, los colombianos viven un recrudecimiento de la guerra.
Tal espiral de violencia comenzó con la reanudación de los bombardeos castrenses a ese movimiento y la suspensión de la tregua decretada de manera unilateral desde diciembre por las tropas guerrilleras.
Las FARC-EP consideraron insostenible esa medida en las condiciones actuales, cuando aumentan los operativos militares en su contra.
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