Bogotá, 8 may (PL) El Ejército de Liberación Nacional (ELN), uno de los grupos guerrilleros activos en Colombia, consideró hoy desacertado establecer plazos para los diálogos a favor de la distensión, y reiteró su llamado a un cese el fuego bilateral.
La práctica demostró que la gigantesca tarea de la paz no puede hacerse en un tiempo rápido como lo plantearon algunos, insistió esa agrupación tras asegurar que resulta imposible tratar y resolver más de medio siglo de conflicto armado en unos cuantos días.
Mediante un comunicado publicado este viernes, el ELN reprobó nuevamente la decisión de desarrollar conversaciones entre las partes beligerantes en medio de la confrontación, al tiempo que instó a decretar un cese el fuego bilateral.
Tal medida -añadió el texto- aliviaría de manera significativa la crisis humanitaria que padecen millones de pobladores, los cuales viven en las llamadas zonas rojas o escenarios tradicionales de enfrentamientos.
Representantes gubernamentales y de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo, otro de los movimientos involucrados en la conflagración, platican en Cuba desde 2012 para hallar una salida política a la guerra.
El pasado 20 de diciembre esa organización puso en vigor una pausa en sus ofensivas bélicas y convocó al Gobierno a responder recíprocamente con un silenciamiento de todos los fusiles, opción descartada hasta el momento.
Infortunadamente el proceso de paz adolece de dificultades urgentes de superar como negociar o dialogar en medio del conflicto, subrayó el ELN.
Ese estilo prepotente -precisa el pronunciamiento- ha colocado tales gestiones en peligro, porque cuando la insurgencia confronta las operaciones punitivas del Estado, éste presenta los hechos como atentados a dichos fines pacificadores, pero no lo ve de la misma manera cuando sus gigantescas operaciones golpean a las fuerzas guerrilleras y a la población.
El Ejército de Liberación Nacional ha expresado su disposición a iniciar conversaciones oficiales con el Ejecutivo a fin de terminar la guerra, acercamientos que se limitaron hasta ahora a aproximaciones exploratorias en espera de la definición del cronograma y la agenda para tales encuentros.
Adicionalmente confirmaron su voluntad para valorar la posibilidad de abandonar las armas.
La confrontación ha ocasionado la muerte a más de 230 mil ciudadanos, el registro general de víctimas ronda los 6.8 millones, en su mayoría desplazados de sus lugares de origen como resultado de la violencia.
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Prensa Bolivariana 