Por Mario Hubert Garrido
Caracas, 12 feb (PL) Hace un año, céntricas avenidas de Caracas y de otros estados venezolanos (Táchira entre ellos), fueron escenario de manifestaciones violentas de la oposición, una estrategia dirigida desde el exterior, como hoy ha sido demostrado.
Las llamadas guarimbas (disturbios) dejaron como saldo 43 muertos y más de 800 heridos en todo el país, entre ellos jóvenes del pueblo, miembros de la Guardia Nacional Bolivariana.
Su memoria y la renovada denuncia de aquellos atropellos y de sus principales ejecutores -llámese Mesa de la Unidad Democrática- y sus patrocinadores con oficinas en Washington, centraron las actividades por el Día Nacional de la Juventud Venezolana.
La fecha fue proclamada hace menos de 24 horas por el presidente de la República Nicolás Maduro.
Entonces no se tenía la menor idea del poder de convocatoria de la organización juvenil del Partido Socialista Unido de Venezuela (Psuv) para colmar avenidas y plazas de Caracas, bajo un torrencial aguacero, y llevar al mundo un mensaje bien distinto, de paz y contra el terrorismo.
El propio Maduro, en su cuenta de la red social Twiter, llamaba a la juventud a permanecer en constante movilización en las comunidades para defender la patria, el futuro y preservar la conciencia nacional sembrada por el líder de la Revolución, Hugo Chávez.
De esa manera, apuntaba, se podía asegurar la construcción del socialismo bolivariano.
A propósito también del 201 aniversario de la Batalla de La Victoria, librada en el estado de Aragua el 12 de febrero de 1814 por un grupo de jóvenes al mando de José Félix Ribas, el jefe de Estado precisaba que la manifestación pacífica y alegre de este jueves se trataba de un todo: el proceso independentista de Venezuela.
Desde mediodía la lluvia no constituyó obstáculo para que pancartas, banderas, consignas, cantos y bailes al ritmo del merengue o la salsa y la samba se mezclaran en el remozado Parque Carabobo, el mismo que en 2014, supuestos estudiantes destrozaran para luego dañar instalaciones aledañas del Ministerio Público.
En contraste con aquellos actos vandálicos, esta tarde representaciones de universidades como la Central de Venezuela (UCV), Nacional Experimental Rómulo Gallegos (Unerg) y Nacional Politécnica de la Fuerza Armada (Unefa) se dieron cita para hablar de amor y de logros como los 2,6 millones de alumnos matriculados en los centros de altos estudios.
Durante la movilización, Carlos Rodríguez, de la Organización Bolivariana de Estudiantes en el estado de Vargas, resaltó su compromiso para garantizar la paz en el territorio nacional.
De la Unefa, el joven Mario Bello, recordó los compromisos con la idea de construir una Venezuela productiva y comprometida con el desarrollo nacional.
Mientras, el ministro de Educación Universitaria, Ciencia y Tecnología, Manuel Fernández, señalaba que la energía y la pureza de la juventud venezolana son fundamentales en la construcción de la patria socialista.
Varios asistentes a la masiva concentración en Caracas señalaron a Prensa Latina que el 12F (12 de febrero) no debía convertirse en jornada de un solo día.
Al respecto recordaron que la Federación Mundial de Juventudes Democráticas alista una misión internacional en solidaridad con Venezuela, la cual visitará al país del 20 al 28 de febrero próximo.
La delegación estará compuesta por 50 representantes de movimientos sociales de unos 25 países, según precisó el ministro de Educación, Héctor Rodríguez.
En esos días, agregó, Caracas acogerá un foro mundial sobre juventud contra la guerra imperialista y el fascismo.
Los líderes de fuerzas progresistas y antifascistas también se reunirán con el Comité de Víctimas de la Guarimba y el Golpe Continuado, que agrupa a los afectados tras las acciones violentas de inicios de 2014.
También asistirán a un tribunal antiimperialista en la Plaza Bolívar de Caracas, para denunciar la injerencia de Estados Unidos en asuntos internos de esta nación.
Los activistas -provenientes de Palestina, Líbano, Siria, Cuba y México, entre otros- efectuarán intercambios con organizaciones populares venezolanas, además de un encuentro con las principales autoridades del país.
Es como dijera este jueves el vicepresidente ejecutivo, Jorge Arreaza, la juventud venezolana se convierte desde su 12F en protagonista del presente y del futuro de una historia que un pueblo libre está decidido a escribir.
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Prensa Bolivariana 