San José, 28 ene (PL) El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, condenó hoy el bloqueo impuesto por Estados Unidos a Cuba, las conspiraciones contra la Revolución Bolivariana en Venezuela y la política de neocolonización en Puerto Rico.
Al intervenir en la III Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), el mandatario acusó a Washington de violar «los derechos de todo un pueblo de manera sistemática» por mantener durante más de 50 años esa política económica, comercial y financiera contra Cuba.
La potencia desprecia la votación mayoritaria en Naciones Unidas. La democracia no vale para el yanqui, sino la fuerza, afirmó.
Asimismo, aseguró que Estados Unidos está detrás de las agresiones contra el gobierno venezolano.
Están conspirando contra ese proceso de libertad, dignidad, soberanía y generosidad. No se cansan de hacerlo. Vemos claramente cómo tratan de repetir la historia de Chile. Están aplicando el mismo guión y quieren que esto culmine con un golpe militar sangriento, brutal, aseveró.
«No están tranquilos con nuestras decisiones, están irritados. No quieren estas reuniones de la Celac, quieren a todos nuestros países subordinados. No han renunciado a aquel principio de América para el yanqui. Nosotros estamos aquí dando la batalla para erradicar la miseria y la pobreza y ellos conspiran contra nuestros esfuerzos», señaló.
Además, denunció la política estadounidense de neocolonización y anunció la presencia en la cumbre, como parte de la delegación nicaragüense, de líderes independentistas puertorriqueños, entre ellos Rubén Berríos, a quien cedió la palabra durante el evento.
La voz de Puerto Rico es la de Nicaragua, aseveró.
Por su parte, Berríos afirmó que la persistencia del colonialismo en su país «constituye una afrenta a la dignidad de Nuestra América» y «una violación a los más elementales derechos humanos».
La presencia aquí de un independentista puertorriqueño es clara señal de los nuevos tiempos, donde América Latina y el Caribe reclaman sus derechos altivos y de pie, aseveró.
«Hoy, cuando los cambios anunciados desde Washington y La Habana preludian una nueva relación entre Estados Unidos y nuestra América, es inconcebible mantener en Puerto Rico un status colonial. Es hora de que la Celac pase de la palabra a la acción», señaló.
Afirmó, también, que su nación «será libre y entonces podremos decir que hemos cumplido con el mandato de nuestros libertadores. Honraremos a la Patria Grande».
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