Lima, 15 dic (PL) El presidente peruano, Ollanta Humala, coincidió hoy con el ministro del Ambiente Manuel Pulgar-Vidal en defender los resultados de la Cumbre COP20, recién terminada aquí y que dejó insatisfecho a diversos sectores.
El mandatario se refirió al tema al lamentar que conflictos políticos distraigan la atención pública de temas más importantes como la XX Cumbre de las Partes de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP20).
Señaló que el documento final, firmado ayer, dos días después de la fecha original del fin del encuentro, es muy importante y exitoso por haber logrado un consenso inédito entre los países subdesarrollados, los desarrollados y los principales emisores de gases de efecto invernadero, Estados Unidos y China.
Tras insistir en que la Cumbre COP20 fue un éxito, señaló que se ha abierto el camino para avanzar con buen pie hacia la COP21 de París, para lograr allí un acuerdo definitivo.
Por su parte, el ministro peruano del Ambiente, Manuel Pulgar-Vidal, afirmó hoy que la COP20 arrojó mejores resultados que las anteriores y desestimó críticas de diversos sectores a los mismos.
La cita desarrollada en Lima fue, según dijo, «infinitamente superior en sus resultados» y el consenso alcanzado deja muy encaminada la COP21 de París.
La cita culminó ayer con dos días de retraso debido a la falta de entendimiento pleno que obligó a flexibilizar el texto discutido, con lo que este resultó marcadamente debilitado, según organizaciones no gubernamentales y Estados insatisfechos.
«El éxito se mide por la capacidad de la adopción del texto aprobado y ha sido por aclamación de 194 Estados, luego de una situación compleja», argumentó Pulgar-Vidal.
Para el ministro la declaración aprobada contiene elementos de negociación a desarrollarse el próximo año y otro logro fue incorporar el concepto de adaptación al cambio climático, así como el de responsabilidad común pero diferenciada de los países en el problema.
Al elogiar la declaración final denominada «Llamado de Lima a la Acción Climática», Pulgar-Vidal restó importancia a las críticas de organizaciones no gubernamentales y algunos gobiernos que señalan que la cumbre ha sido un fracaso.
Las expectativas de la cumbre eran elaborar un borrador para su discusión en París, con acuerdos concretos sobre reducción de emisiones de gases de efecto invernadero y otros puntos específicos para hacer frente a los efectos del calentamiento global.
Los críticos señalan que el texto no incluye esos compromisos con precisión ni establece obligaciones para países desarrollados en materia de aportes para financiar acciones de mitigación de los efectos del calentamiento global.
