sebastian-pineraPor  Fausto Triana
Santiago de Chile, 27 ago (PL) Apenas cinco meses bastaron para que se terminaran los paños tibios en la palestra política de Chile, con una inusitada ola de críticas de la derecha al Gobierno de Michelle Bachelet.

Al estilo de bola de nieve que nació en un encuentro en Madrid en junio y cobró más fuerza en el mes que termina, el ex mandatario Sebastián Piñera no perdió oportunidad para atacar a la nueva inquilina del Palacio de La Moneda.

Arropado únicamente por su partido Unión Demócrata Independiente (UDI) de manera abierta, otros sectores de derecha y, por supuesto, sus familiares más allegados, Piñera desbarró en particular de la ralentización de la economía del país.

Bachelet se tomó su tiempo en responder, mientras sus ministros y otros políticos se encargaban de hacerlo, por cierto, de modo vertical, lo que levantó escozor en las filas de la UDI.

La actual inquilina de La Moneda aseguró que el proceso de desaceleración de la economía chilena partió en el último semestre de 2012, precisamente durante la administración de Piñera.

«El proceso de desaceleración económica no partió en este Gobierno, partió en el año 2012, en el último semestre y todos los datos de inversión así lo demuestran», declaró Bachelet durante un acto efectuado la región de Coquimbo, norte de Chile.

Precisó que tiene claro que se trata de un proceso largo y complejo. Sabemos las causas y lo que importa es desarrollar un plan que nos permita tomar todas las medidas necesarias para retomar el impulso, acotó.

De acuerdo con analistas económicos, Chile pudiera crecer apenas en 2,5 por ciento este año, por debajo del pronóstico inicial del cuatro por ciento.

Sin embargo, Bachelet recalcó que la nación transandina no está en números rojos. «Esto no es 2008 y 2009 donde llegamos a crecimientos negativos por una crisis internacional que tuvo su efecto en Chile».

Como quiera que esposa e hija de Piñera salieron a defenderlo ante las respuestas del gabinete actual, también Osvaldo Andrade, presidente del Partido Socialista, ingresó a la caldera sin contemplaciones.

«Mientras este gobierno piensa en Chile y en ocuparnos de los problemas, Piñera yo le garantizo que piensa en una cosa, en Sebastián Piñera Echeñique», apostilló Andrade.

El portavoz y ministro de Gobierno, Alvaro Elizalde, sostuvo que la actual administración no va a desviar la atención de tratar de resolver los problemas de los chilenos.

«Si Sebastián Piñera quiere pelear, que pelee solo. Nosotros estamos trabajando por resolver los problemas de los chilenos y no nos vamos distraer de este esfuerzo», sentenció.