
La Habana, 4 ago (PL) El reconocimiento de las víctimas, que haya justicia y reparación y conocer la verdad del conflicto colombiano devienen cuestiones fundamentales de los diálogos de paz que se retomarán aquí el 12 de agosto.
Tales demandas son expresadas además por los participantes en la ciudad de Cali del Foro Nacional de Víctimas del conflicto que fue saludado desde La Habana por la delegación de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia-Ejército del Pueblo (FARC-EP), inmersa en el proceso de paz con el Ejecutivo del presidente, Juan Manuel Santos.
En su último comunicado, las FARC-EP saludaron a los participantes del Foro y aseguraron que la guerrilla no vetará a ninguna víctima que aspire a ser escuchada, lo cual haríamos con humildad, afirmó la insurgencia.
Al respecto, la organización reiteró su decisión «de siempre de escuchar y mantener la defensa de las víctimas, sin restricción ni discriminación alguna a través de todos los mecanismos y espacios dispuestos para ello».
No obstante, la insurgencia también marcó su postura en torno a la disposición gubernamental de «que miembros de la Fuerza Pública y de los aparatos de represión del Estado, sean activos o no, deben ser recibidos y escuchados en estos mecanismos y espacios, incluyendo el escenario de La Habana».
Ante tal situación, lo justo y equilibrado es que integrantes de la insurgencia que hoy se encuentran en estado de hacinamiento, varios de ellos heridos, mutilados, algunos peligrando su vida por problemas de salud en las cárceles de Colombia, también deben ser escuchados, manifestaron las FARC-EP.
Pero si el gobierno pretende que se escuche a sus militares y policías, debe tener plena disposición a que se escuchen también los combatientes guerrilleros, e incluso los representantes de aquellos que como el comandante Alfonso Cano, fueron asesinados, convirtiéndose también en víctimas del conflicto, agregó la guerrilla.
Asimismo, las FARC-EP resaltaron la necesidad de crear sin más dilaciones la Comisión Histórica del Conflicto y sus Víctimas que, sin sustituir a la Comisión de la Verdad, esclarezca la verdad sobre la confrontación en Colombia para evitar la manipulación del Gobierno en torno al tema.
Además, la guerrilla insistió en que la necesidad de pactar el cese al fuego bilateral es una lógica y fundamental reclamación que ha surgido con fuerza en cada foro, y pidió que «se respete y reconozca esa voz honda que nos convoca a ambas partes a detener ya el conflicto armado».
Desde noviembre de 2012, el Gobierno y las FARC-EP instalaron en Cuba, país garante junto a Noruega, una mesa de diálogo para poner fin al conflicto, basada en una agenda de cinco puntos de la que ya se lograron acuerdos parciales en tres: desarrollo agrario integral, participación política y solución al problema de las drogas ilícitas.
